"No somos haraganes; no hay qué comer", afirman

Marchan caficultores hacia Managua; exigen solución a problemas del agro

AFP

Managua, 1Ɔ de agosto. Miles de campesinos desempleados de las fincas de café del norte de Nicaragua avanzaban a pie este viernes hacia Managua, en busca de soluciones a sus conflictos. Unos 3 mil campesinos, entre hombres, mujeres, niños y ancianos, caminaban lentamente por la carretera, algunos soportando hambre o aquejados por el cansancio y las enfermedades, como conjuntivitis, problemas respiratorios, vómitos y diarreas.

Los campesinos quieren que el gobierno del presidente Enrique Bolaños les dé una respuesta a sus demandas de trabajo y alimentación, en un país donde 53 por ciento de la población está subempleada o desempleada y 70 por ciento está en la pobreza.

Los campesinos iniciaron el martes la marcha en Matagalpa, 127 kilómetros al norte de Managua, y el viernes esperaban dejar atrás el municipio de Sébaco, a 100 kilómetros de la capital.

"El gobierno nos dice que somos vagos y haraganes, špero no! Nos hemos lanzado a las calles para no morir de hambre. Somos gente de trabajo, pero ahí en la montaña ya no hay qué hacer, porque las fincas de café están todas abandonadas", comentó un anciano.

Los campesinos comenzaron su emigración de las montañas hacia la ciudad de Matagalpa hace 45 días, luego de que se agotaran las existencias de guineo filipino (una variedad de banano), mangos y frijoles.

Los niños en edad escolar también abandonaron las aulas, porque la comida que les proporcionaban en los centros se acabó y con ello el motivo que los impulsaba a asistir a clases.

"Nos íbamos a comer a la escuela, pero la maestra dijo que se acabó la comida y dejamos de ir", señaló el niño Holman Dávila, de nueve años.

El viceministro de Gobernación, Alfonso Sandino, acusó a los campesinos de usar a los niños como escudo para hacer sus reclamos al gobierno, lo que consideró "condenable".

El funcionario manifestó que durante la pasada negociación con los líderes del movimiento de trabajadores del café les pidió un plazo de 30 días para someter a consulta con el gobierno una propuesta para atender sus reclamos.