México D.F. Sábado 2 de agosto de 2003
Además de la local, las delegaciones
de Cuba y México acapararon vivas
Entre aplausos y abucheos se inauguran los Juegos Panamericanos
de Santo Domingo
José Joaquín Puello llamó a Vázquez
Raña "gran amigo de Dominicana, a pesar de sus críticas"
AGENCIAS
Santo Domingo, 1º de agosto. Después
de cuatro largos años de espera, zozobras y controversias, el presidente
dominicano, Hipólito Mejía, inauguró esta noche la
decimocuarta versión de los Juegos Panamericanos, que durante 17
días abrirán un paréntesis de paz y amistad entre
5 mil 300 deportistas de 42 países.
El
dominicano José Joaquín Puello, titular del comité
organizador, dio la bienvenida a todos los participantes con palabras que
levantaron por igual aplausos y abucheos, estos últimos cuando llamó
al mexicano Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización
Deportiva Panamericana (Odepa), "un gran amigo de la República Dominicana,
a pesar de sus críticas''.
Ni el belga Jacques Rogge, dirigente del Comité
Olímpico Internacional, quien estuvo como invitado especial a la
ceremonia de inauguración, se salvó de las silbatinas de
los más de 35 mil espectadores que acudieron al estadio Juan Pablo
Duarte, resguardado por un fuerte dispositivo de seguridad y helicópteros
que sobrevolaron la instalación.
A ritmo de un sabroso carnaval dominicano, de un paseo
panorámico por las raíces ancestrales de la cultura caribeña,
con jóvenes bailarines ataviados con trajes típicos de la
región, se dio paso al desfile de las delegaciones participantes
que abrió Argentina con su abanderado, el nadador José Martín
Meolans, campeón mundial en 50 metros libres, país que en
1951 fue sede por primera vez de la justa regional.
El público aplaudió a la delegación
de Cuba, que desfiló de blanco y reaparece con renovado equipo tras
su ausencia en los pasados Juegos Centroamericanos de El Salvador 2002,
y cuando salió Ana Guevara al frente del contingente mexicano la
asistencia se entregó a la sonorense.
Luego explotó de júbilo con el equipo anfitrión,
República Dominicana, que recorrió la pista atlética
que horas antes había recibido la certificación de nivel
uno de la Federación Internacional de Asociaciones Atléticas
(IAAF) para la realización de las competencias de atletismo y homologación
de récords.
Glorias del deporte local como los peloteros ligamayoristas
Juan Marichal y Pedro Martínez, el corredor Félix Sánchez
y la saltadora Juana Arrendell portaron la antorcha panamericana en el
último tramo por la pista del estadio.
Instantes después se produjo uno de los momentos
más emocionantes de la inauguración cuando un niño,
vistiendo uniforme de beisbolista con los colores de la bandera dominicana,
bateó una pelota colocada encima de un pebetero menor, en alusión
a la gran tradición pelotera de los anfitriones.
La bola luminosa recorrió una distancia de 411
pies hasta el pebetero principal y al pasar por encima de éste provocó
el encendido de la llama, en remembranza de lo ocurrido en los Juegos Olímpicos
de Barcelona 92, cuando un arquero paralímpico realizó esta
misma maniobra.
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