''A mí nunca me verán de huaraches''

El miércoles pasado, en la sesión mensual del consejo de administración del Infonavit, entre funcionarios de gobierno y los máximos representantes de trabajadores y empresarios, un hombre de avanzada edad y mediana estatura escuchaba atento. Era Joaquín Gamboa Pascoe, ejemplo de la opulencia de los líderes obreros en México, quien aún maneja las cuotas de miles de trabajadores y fue cabeza del grupo que utilizó su posición sindical para amasar una fortuna incalculable a partir de la construcción de casas del instituto en la zona metropolitana.

Desde 1988, año en que protagonizó la primera debacle priísta en el Senado, Gamboa decidió no dar entrevistas a la prensa. Y es que, cuentan periodistas de entonces, el dirigente se encolerizaba cuando en las páginas de los diarios se revelaban sus viajes de safari a Africa o sus automóviles de superlujo... ''A mí nunca me verán de huaraches'', decía.

Este personaje cumplió 31 años como representante de los trabajadores ante el organismo de vivienda. Sabido es su historial y no obstante él sigue tranquilo e inclusive se da tiempo de responder a los funcionarios y dirigentes que al término de la sesión no abandonan el lugar sin antes saludarlo.

FABIOLA MARTINEZ