La posición irreductible de los grupos del Sutaur 100 impiden llegar a acuerdos

Lejana, solución al conflicto en GMT

Entregar módulos para iniciar el diálogo, pide Martí Batres a los disidentes

BERTHA TERESA RAMIREZ

Las posiciones irreductibles que han adoptado los líderes de los diferentes grupos de ex trabajadores de Ruta 100 hacen casi imposible dar solución al conflicto que el sábado pasado cumplió una semana.

Rafael Alvarez Barrera, asesor jurídico de los ex trabajadores de Ruta 100 que lidera Jorge Cuéllar Valdés, se manifestó por abrir una negociación con el grupo de Gabino Camacho, Fernando García y Ricardo Barco, del Grupo Metropolitano de Transporte (GMT), siempre y cuando un funcionario de primer nivel del gobierno capitalino intervenga como mediador en las negociaciones.

Sin embargo, Fernando García, representante del consejo de administración del GMT, dijo que no tiene ningún sentido sentarse a dialogar con Jorge Cuéllar y su grupo, porque no tienen ninguna representación en el GMT ni en la comisión liquidadora de los bienes del ex sindicato de Ruta 100 (Sutaur 100), porque hace seis meses el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje lo desconoció como presidente de la misma.

García agregó que mantendrán su posición de apegarse a la ley, por lo que esperarán a que se venza el plazo de 72 horas que marca la ley para proceder judicialmente contra el grupo que mantiene tomadas las instalaciones, después de lo cual llevarán a cabo una asamblea afuera de la procuraduría capitalina, entre las 13 y las 14 horas, en la que decidirán qué procederá.

Indicó que si el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, insiste en que es un conflicto entre particulares, "nosotros le decimos que la ley lo faculta a intervenir, ya que en este conflicto hay representantes legales y formales dentro del GMT y dentro de la comisión liquidadora".

Rafael Alvarez Barrera, asesor jurídico del grupo de Jorge Cuéllar, indicó por su parte que tratará de convencer a sus representados de abrir mesas de negociación para llegar a un acuerdo político con el grupo de Gabino Camacho; empero, advirtió que no están dispuestos a devolver los módulos que tomaron la noche del 26 de julio.

Insistió en que promoverán juicios de amparo para defender a los trabajadores en la materia que les sea requerida, sea penal o civil, "pero los módulos no los regresaremos".

Afirmó que no temen ser desalojados porque esperan que procedan los amparos, además "no veo razón de que la procuraduría acelerara la averiguación previa contra el grupo de Jorge Cuéllar, si tiene dos años que no ha integrado las averiguaciones contra Gabino Camacho".

La petición de Batres

En tanto, el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres, demandó a Cuéllar Valdés devolver los módulos, ya que esto contribuiría a establecer el diálogo entre las partes en conflicto y una eventual salida al problema.

Abundó que el hecho de que el grupo de Cuéllar mantenga en su poder los módulos no ayuda a resolver el conflicto, por el contrario, lo agrava.

Sostuvo que el servicio de transporte no se ha visto afectado, ya que la falta de esas unidades se ha sustituido con autobuses de RTP; sin embargo, "de todas maneras, es importante que el conflicto se resuelva".

Insistió que mientras Cuéllar mantenga los módulos en su poder va a ser muy difícil lograr acuerdos y facilitar el diálogo y es muy importante que su gente sepa que esa acción dificulta mucho el diálogo y eventualmente los acuerdos.