México D.F. Lunes 4 de agosto de 2003
Suspendidos, 198 policías mientras los
investigan
Refuerza PGR vigilancia y pesquisas en Nuevo Laredo
La Procuraduría General de la República
(PGR) reforzó este domingo la investigación y vigilancia
en Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego de que el sábado las autoridades
del ayuntamiento y funcionarios federales confirmaron que 198 miembros
de la Policía Municipal fueron suspendidos de sus cargos mientras
son investigados por sus presuntos vínculos con narcotraficantes.
El
Ejército continuó ayer sus patrullajes en la ciudad fronteriza,
así como en la funeraria donde se encuentran los cadáveres
de los tres presuntos narcotraficantes que perecieron durante el enfrentamiento
a tiros con miembros de la Agencia Federal de Investigación (AFI)
el viernes pasado.
Mientras, tres de los presuntos narcos detenidos
en Nuevo Laredo y que fueron trasladados el sábado al Distrito Federal,
están internados en un hospital de la colonia Roma. Los tres restantes
permanecen en la Subprocuraduría de Investigación Especializada
en Delincuencia Organizada (SIEDO), en espera de que el Ministerio Público
Federal (MPF) determine su situación jurídica.
En Nuevo Laredo, 200 agentes de la AFI, 300 soldados y
200 policías estatales preventivos patrullan puntos estratégicos
de la ciudad fronteriza, con el fin de identificar y detener a más
implicados en el enfrentamiento del viernes, cuando presuntos narcotraficantes,
aparentemente integrantes del grupo de sicarios conocido como Los Negros
-al servicio del cártel de Juárez- se enfrentó
con agentes federales, hechos en los que está implicado Juan Manuel
Muñoz Morales, agente del MPF.
Los soldados vigilan la funeraria donde se encuentran
los cadáveres de Rodolfo Javier Solís, Miguel Santos Terrazas
y Diego Alberto Hernández, muertos en la balacera. Sólo pueden
ingresar trabajadores del lugar y familiares de los occisos.
Personal de la SIEDO se trasladó a Tamaulipas para
investigar el caso, mientras que Muñoz Morales y su cuñado
Mario Alvarez Carrillo permanecen en arraigo domiciliario, debido a que
habrían ayudado a escapar a cinco presuntos sicarios del grupo de
Los Zetas, perteneciente al cártel del Golfo, que
ya habían sido detenidos el viernes, pero fueron liberados más
tarde.
Según la PGR -que atrajo el conjunto de la investigación
del caso-, el día del enfrentamiento Muñoz identificó
a los ahora prófugos como "parte de su personal", sin explicar por
qué agredieron a los agentes de la AFI.
ALFREDO MENDEZ ORTIZ Y DAVID CARRIZALES, CORRESPONSAL
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