Las ejecuciones de los 2 años recientes, producto de los golpes al narco: fuentes estatales

El tiroteo en Nuevo Laredo, disputa por territorio entre narcotraficantes

MARTIN SANCHEZ TREVIÑO CORRESPONSAL

Ciudad Victoria, Tamps., 4 de agosto. La ejecución de Dionisio Román García, cabecilla de la banda de Los Chachos, a mediados de 2002; el traslado del penal de La Loma al de La Palma de Guillermo Martínez Herrera, El Borrado, de la banda de Los Texas, y la detención de Osiel Cárdenas Guillén, derivó en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en cruentos ajustes de cuentas entre grupos de narcotraficantes provenientes de otras entidades con el apoyo de células locales que se disputan el territorio.

Una fuente del gobierno estatal reveló que los enfrentamientos de los dos años recientes obedecen en parte a que desde el penal de Puente Grande, el ahora prófugo Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, le compró el territorio de Nuevo Laredo a Arturo Martínez Herrera, El Negro, preso en la misma cárcel de la que escapó aquél a principios de 2001.

De esta manera, los grupos organizados del narcotráfico que se disputan Nuevo Laredo (el puerto fronterizo comercial más importante del país) provienen de otras entidades que han hecho alianzas con las bandas locales de Los Chachos, Los Texas y Los Zetas del cártel del Golfo.

Pero de años atrás el narcotráfico ha permeado a las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno, como se evidenció en el enfrentamiento del pasado viernes en Nuevo Laredo entre agentes federales y presuntos narcotraficantes, y por el cual permanece arraigado el fiscal federal Juan Manuel Muñoz Morales, indicó la fuente gubernamental.

La suspensión de 200 policías de Nuevo Laredo el pasado fin de semana por presuntos nexos con el narcotráfico es un ejemplo de la descomposición de las corporaciones policiacas, agregó. Pero el hecho no es nuevo, pues en 1999 el ex alcalde priísta Horacio Garza Garza (ahora diputado local) despidió a una base completa de cien policías por la misma causa.

Por el mismo motivo, la Policía Rural del estado clausuró el año pasado las comandancias de la corporación en las cuatro ciudades más importantes de la frontera tamaulipeca, luego de que un grupo armado asesinó a balazos al comandante Pablo Gaytán Pineda en sus propias oficinas, presuntamente vinculado con el narco, meses antes de la detención de Gilberto García Mena, El June, en 2001, quien ahora está preso en el penal de La Palma.

Secuela de homicidios

En Nuevo Laredo, los enfrentamientos entre organizaciones delictivas arrojan un saldo de 52 de homicidios vinculados con el narcotráfico en lo que va del año, entre los que figuran el de un comandante de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y ocho policías municipales.

Asimismo, la Procuraduría de Justicia estatal considera que al menos 25 civiles han sido víctimas de los denominados levantones (privaciones ilegales de la libertad) en la misma frontera, de los cuales solamente 15 familias han formalizado denuncias.

Se estima que una fuerza combinada de mil elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Procuraduría General de la República, la Policía Ministerial del Estado de Tamaulipas y Policía Federal Preventiva, enfrentan la violencia que se ha desatado entre los cárteles del Golfo, Ciudad Juárez y Sinaloa por el control de Nuevo Laredo.

Como resultado del enfrentamiento del viernes, la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales contra la Delincuencia Organizada (SIEDO) trasladó el sábado a la ciudad de México a seis individuos involucrados en el tiroteo.

Los lesionados José Benavides Martínez, José González Martínez, Ernesto Ramos Vázquez, Juan Erasmo Martínez Reséndiz, Eric Rolando Pérez y Mauricio Alberto Gómez Escamilla están siendo interrogados por la SIEDO para establecer a qué organización pertenecen.

Debido a que policías municipales están siendo investigados como presuntos integrantes del cártel del Golfo, la Policía Estatal Preventiva asumió en control de vigilancia de la ciudad.

En tanto, Juan Manuel Muñoz Morales, coordinador de Agentes del Ministerio Público Federal, continúa retenido, así como su cuñado Mario Alvarez Carrillo, pues supuestamente ayudaron en la fuga de cuatro sicarios luego del enfrentamiento.