Rutinas de pesas, motociclismo y artes marciales, necesarias para interpretarla

Lara Croft, mi papel más difícil: Angelina Jolie

JORGE CABALLERO

La Caja de Pandora, que se dice contiene la maldad más abominable que se ha conocido sobre la Tierra, está escondida en el continente africano en el área denominada La Cuna de la Vida. Ahora toca a la famosa exploradora de tumbas Lara Croft (Angelina Jolie) encontrar la caja antes que caiga en manos del doctor Jonathan Reiss (Ciarán Hinds), maniático científico ganador del Premio Nobel, decidido a utilizar ese poder maligno para su propio beneficio. Reiss debe ser detenido y sólo Lara Croft puede preservar la vida como hasta ahora y evitar que el malévolo Reiss logre su objetivo final de dominar el mundo.

Fue al principio del nuevo milenio cuando Angelina Jolie comenzó a prepararse intensamente para el papel protagónico de la audaz exploradora Lara Croft. La actriz se sumergió en una extenuante rutina de gimnasia, levantamiento de pesas, motociclismo, boxeo patada, artes marciales, entrenamiento con armas de fuego y ejercicios, complementado con yoga para liberar la tensión.

"Lara Croft es el papel más difícil que he interpretado", admite Jolie. "Pensé que con todo el entrenamiento llegaría a sentirme una heroína de acción, pero lo cierto es que es difícil convertirse en Lara, siempre lista a salvar el mundo."

Sin embargo, Jolie dice que disfruta el reto de interpretar una heroína fuera de serie y, cuando se presentó La Cuna de la Vida, estaba ansiosa de dar vida nuevamente a Croft y llevar el personaje adonde fuera necesario.

"Lara no es un estereotipo," dice Jolie. "Posee cierto aire de misterio y no es egocéntrica como muchas otras heroínas."

Confianza en la transición al cine

Como Lara Croft es también el primer personaje femenino de la nueva era electrónica, los creadores del juego Tomb Raider -en el cual se basan las cintas- vigilaron cuidadosamente la transición hacia el cine. Pero con Angelina Jolie en el papel estelar, todos tuvieron confianza en que el personaje se transformaría en una heroína cinematográfica. Y ahora, en Tomb Raider: La Cuna de la Vida (que se estrenó el viernes pasado en México), el personaje ha evolucionado y se ha restructurado para vivir emociones mayores y más novedosas en cada una de sus aventuras.

Llevada a la pantalla grande por Lawrence Gordon (Duro de matar, 48 Horas) y Lloyd Levin (Noches de placer), los productores de la primera Tomb Raider, esta nueva cinta es una superproducción en la cual no se han escatimado recursos para plasmar las nuevas aventuras de Lara Croft en el cine.

"Tomb Raider es una franquicia sumamente interesante", señala Levin. "Tiene aventuras con elementos de fantasía y realidad al mismo tiempo y nos da una paleta enorme de diferentes elementos con los que podemos trabajar. Quisimos hacer énfasis en lo que hace a Lara Croft y Tomb Raider algo especial y sabíamos que lo que funcionó mejor en la primera cinta fue obviamente la interpretación de Angelina Jolie, así que creamos una historia que le diera mayor dimensión y retos más atrevidos al personaje."

Levin agrega que otros aspectos de la primera película también se incorporaron porque funcionaron muy bien. "Los elementos globales y el hecho que Lara tiene un pie en la historia milenaria y la mitología y el otro en un mundo real con la tecnología más novedosa son más importantes en esta ocasión."