México D.F. Miércoles 20 de agosto de 2003
Declara a futuros diputados listos a impulsar "con todo" los cambios estructurales
Exige Bravo Mena "institucionalidad" a panistas
ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 19 de agosto. Ante las quejas sobre la existencia de fuego amigo en el Partido Acción Nacional y el rechazo de un grupo de legisladores a la coordinación de Diego Fernández de Cevallos en la Cámara de Senadores, el dirigente nacional del blanquiazul, Luis Felipe Bravo Mena, reclamó a los militantes anteponer la "institucionalidad" sobre las diferencias personales y evitar divisiones que hagan vulnerable a ese instituto político.
Por otra parte, anunció que los legisladores panistas que iniciarán funciones en septiembre también se encuentran listos para defender "con todo" las propuestas en las tres principales vertientes diseñadas para detonar el desarrollo político, económico y social del país, contenidas en la agenda parlamentaria para el periodo 2003-2006.
Refirió que pese a la decisión de los legisladores del PAN para destrabar los proyectos rezagados desde hace años, primordialmente los que se refieren a las reformas energética, laboral y hacendaria, de ninguna manera se apuesta a una "carnicería" en el Congreso de la Unión, pues "ahora se trata de generar un clima de diálogo para alcanzar acuerdos y consensos que lleven a la solución de los problemas urgentes del país y no perderse en discusiones inútiles".
Abundó que además de destrabar las modificaciones en los rubros energético, laboral y fiscal, se impulsarán proyectos para la reducción del número de senadores y diputados, la contracción en el costo y periodos de campañas electorales, así como normar el equilibrio y la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, principalmente en las discusiones sobre el diseño de planes presupuestales cada año.
En otra materia, dijo, se propone la creación de una "banca social" para que todas las familias mexicanas accedan a sistemas de crédito y se fomente el autoempleo en proyectos productivos, así como el establecimiento de un padrón único de beneficiarios de todos los sistemas de asistencia social, para garantizar que los subsidios lleguen realmente a la población pobre del país.
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