Se movilizan 8 mil inconformes bajo extrema vigilancia

Protestan burócratas en Brasil contra las reformas al sistema de pensiones

AFP, DPA Y REUTERS

Brasilia, 19 de agosto. En medio de un fuerte dispositivo policial, unos ocho mil empleados públicos brasileños se manifestaron pacíficamente este martes en Brasilia contra la reforma al sistema de pensiones del sector, que ya fue aprobada en un primer debate en la Cámara de Diputados.

Sin haber logrado reunir a las 20 mil personas que esperaba la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), los manifestantes se concentraron en las inmediaciones de la explanada de los ministerios para emprender la marcha que concluyó frente a la sede del Congreso.

La protesta, apoyada por la Central Unica de los Trabajadores (CUT) de Brasil, la mayor del país y fundada hace 20 años por el ahora presidente Luiz Inacio Lula da Silva, transcurrió sin incidentes y fue vigilada por 3 mil 500 miembros de las policías civil y militar.

Para evitar incidentes como los ocurridos en la anterior manifestación del 6 de agosto, la sede del Legislativo fue acordonada por los uniformados.

Durante la marcha se gritaron consignas contra la reforma previsional que según los sindicalistas públicos recorta sus derechos laborales, pero también algunos sectores abuchearon a la CUT porque consideran que su presidente, Luiz Marinho, se ha puesto al lado del gobierno de Lula.

Por su lado, el primer brasileño candidato al Premio Nobel de Economía, Celso Furtado, sostuvo que Lula impulsó la reforma previsional y mantiene la austeridad fiscal y monetaria porque no tiene otra alternativa. "Cualquier reforma para corregir el desequilibrio fiscal del gobierno enfrenta resistencias. El país asumió compromisos que no tiene cómo atender. Si se deja la cosa como está, en unos años habrá una quiebra completa y nadie tendrá nada", dijo, a propósito de la reforma previsional, a la que consideró necesaria para mejorar la distribución de la renta.

"Existen núcleos muy privilegiados en el país, como revelan las protestas del Poder Judicial. Los magistrados tienen salarios mucho más elevados que la renta promedio de los brasileños. Los núcleos privilegiados del país tienen salarios 20 o 30 veces superiores al salario mínimo. Eso no existe en ninguna parte del mundo", añadió Furtado, a quien tras el golpe militar de 1964 le fueron suspendidos por 10 años sus derechos políticos y tuvo que exiliarse primero en Chile y luego en Estados Unidos y Francia.

Por otro lado, unos 7 mil 500 presos que supuestamente pertenecen a la banda Comando Vermelho, que controla varias favelas cariocas, iniciaron una huelga de hambre en algunas cárceles de Río de Janeiro para protestar contra las condiciones de su detención. Los presos alegan que son víctimas de malos tratos, pero según la Secretaría de Seguridad, la medida es una protesta contra la resolución impuesta en junio que puso fin a los beneficios de los presos de esa banda en las cárceles.