Antes de morir logró entregar los volúmenes a la firma

Anagrama publicará libro de cuentos y extensa novela de Roberto Bolaño

MONICA MATEOS-VEGA

Un día antes de ingresar en el hospital donde murió el 15 de julio pasado, el escritor chileno Roberto Bolaño entregó su libro de cuentos El gaucho insufrible a Jorge Herralde, director de Anagrama, quien lo publicará. Ese mismo día le habló de su gran novela, imposible de editar en un solo volumen, titulada 2666.

Bolaño es considerado una de las grandes revelaciones literarias de los pasados cinco años; inclusive, si no hubiera muerto, habría obtenido este año el Premio Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana y del Caribe que otorga la Feria Internacional de Libro de Guadalajara, pues los jueces, además de estar interesados en su obra, se planteaban la posibilidad de romper la brecha generacional para empezar a entregar ese galardón a escritores más jóvenes que los anteriores premiados.

Pero ese reconocimiento no llegó a tiempo. No obstante, Herralde tiene en su poder la novela, una pentalogía, cada una de lectura independiente. "Las cuatro primeras están terminadas y me parecen de una calidad literaria extraordinaria, con los crímenes de Ciudad Juárez como fondo", explicó Herralde.

Agregó que la primera es la parte de los críticos, y habla de cuatro jóvenes dedicados a ese oficio que se entusiasman con un misterioso autor alemán inencontrable, al que casi nadie ha visto, del que no hay fotos; podría ser un Bruno Traven desaparecido en México.

La segunda habla sobre un profesor chileno que reside en Ciudad Juárez, es una novela corta. La tercera, de un policía negro. La cuarta es la parte de los crímenes, y no es otra cosa que una crónica acerca de los asesinatos de mujeres. Anagrama publicará las cuatro partes.

Bolaño murió en Barcelona, España, debido a una afección en el hígado. Tenía 50 años. Nacido en Santiago de Chile en 1953, fue un nómada. A los 15 años estaba viviendo en México, donde trabajó como periodista. Su novela Los detectives salvajes (1999) obtuvo el premio Herralde de Anagrama, así como el galardón Rómulo Gallegos.