México D.F. Miércoles 20 de agosto de 2003
Puesta en escena de Irela de Villers, que se
presenta el teatro La Capilla
Apetito refleja lo absurdo con la constante
de que nadie debe dejar de desear
ARTURO CRUZ BARCENAS
La perspectiva escenográfica chueca de la obra
de teatro Apetito refleja lo absurdo, con la constante de que nadie
debe dejar de desear, ya sea unas manzanas o unas piernas. O vomitar o
anhelar un ataque epiléptico. Toda la acción se desarrolla
en un consultorio médico, donde hasta el galeno parece orate y donde
la pregunta más necia es "¿de qué género es
usted?"
Apetito
es la nueva puesta en escena escrita y codirigida por la actriz y dramaturga
mexicana Irela de Villers, que se presenta en el teatro La Capilla. Cuatro
personajes dejan de contener sus impulsos humanos y casi como un reflejo
disparan sus actos hacia la satisfacción de sus deseos. Puede dar
asco ver a una bella dama chupar un aguacate.
Silvia Carrusillo, Constantino Morán, Leticia Cavazos,
Alejandro Navarrete y Manuel Ruiz integran el elenco de este espectáculo,
que plantea situaciones absurdas en un mundo controlado. Si no hay represión
hay diversión, degustación, sexo, se puede ser padre siendo
de cualquier género, embarazarse.
Hay una secretaria de un doctor que sólo aparece
para irse, un señor paciente y una pareja sexualmente ambigua en
espera de sendos bebés. Interactúan con diálogos que
transgreden la lógica y conducen al espectador a cuestionar las
normas que rigen su mundo interno.
De algún modo, Apetito retoma características
de los estados totalitarios imaginados por Huxley en su novela Un mundo
feliz, y por George Orwell en la célebre 1984. La obra
propone con aire burlesco la existencia de un mundo deshumanizado. La paranoia,
la ansiedad, la angustia, el miedo o simplemente el deseo afloran en los
cuatro personajes de esta farsa y los conduce hacia el exterminio.
En un contexto de mundo global, Apetito cobra fuerza
especial contra cualquier forma de represión. El permiso de liberarse
a sí mismo o recordar el instinto animal que sobrevive en cada persona
está presente en toda la obra y recuerda que la intolerancia a las
voluntades en un mundo extraño da lugar al caos.
Irela de Villers, la autora, ha participado como actriz
en las obras Así que pasen cinco años, de García
Lorca; Las criadas, de Jean Genet; Robereto Zucco, de Bernard
Marie Koltez, y Tres mujeres altas, de Edward Albee. También
es egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Guadalajara.
La dirección está a cargo de Joaquín
Rodríguez y la producción es de Víctor Machiavelo.
Apetito está en escena los viernes a las
20 horas y sábados a las 19, en el teatro La Capilla, Madrid 13,
esquina Centenario, colonia Del Carmen, Coyoacán. Teléfono:
5659-1139 y 5658-8609.
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