ASTILLERO

Julio Hernández López

Qué tanto es tantito

Salinas (Raúl) asoma una oreja
Comidas, amagos de renuncias y foxismos descontinuados

FUERON UNAS CUANTAS horas, y por razones médicas, a las que la vocación popular y mediática fabuladora podría considerar bajo sospecha, pero lo cierto es que Raúl Salinas de Gortari ya estuvo fuera de prisión. Coincide esa fugaz excarcelación con la recuperación política del hermano Carlos, y así fueran ciertas o falsas las argumentaciones relacionadas con el estado de salud de Mister ten per cent (otro Diezmo, pero no Fernández) ese breve abandono de las rejas parece dar una medida del tamaño de la fuerza actuante del ex presidente (de sus alianzas y sus objetivos), y estaría abonando el terreno, mediante estos primeros pasos hacia la libertad, para próximas maniobras de litigio que permitan al comisionado familiar de recaudaciones dejar atrás 10 años de reclusión y permitir su fluida reinserción al goce de su gran fortuna mal habida.

UNAS POCAS HORAS dedicaron ayer Rosario Robles y Cuauhtémoc Cárdenas al desahogo de una diligencia política de presunto avenimiento. Los reproches de quien fue presidenta nacional perredista contra el fuego amigo (que luego precisaría que no venía del flanco de Andrés Manuel López Obrador), las confesiones amargas durante una cena con el periodista Ciro Gómez Leyva, las filtraciones hechas por gente de su propio equipo de trabajo, y tantas otras evidencias de distancias y malos entendidos entre la ex dirigente y el todavía (siempre) dirigente, pretendieron ser borradas mediante una comida escenográfica montada para aparentar que las tribus del sol azteca son un coro alegre que tomado de la mano canta himnos de solidaridad y unidad eternas. El jefe Cuau insistente en su alegato del libre albedrío como prueba de que no hay caudillismo sino simple ejercicio personal de adhesiones o rechazos, insistente también en la doctrina de la salud lúdica ("yo no juego debajo de la mesa; yo no juego a los tapados y los tapujos"). Rosario, la gran Chayo, que días atrás denunciaba desviaciones y perversiones, trampas y traiciones, ahora volvía a las andanzas de la teatralidad cupular, de los arreglos entre corrientes (Ƒla reconstitución de la Rosca?), de las simulaciones necesarias. Todo sea por la candidatura al gobierno del estado de México que desde los días gloriosos de la campaña por las diputaciones federales y las presidencias municipales se libraba en aquella entidad donde uno de sus hermanos candidato fue; estado de México adonde Rosario acompañó en extraña reaparición a Leonel Godoy, días después de su propia caída del pedestal nacional, en insinuación clara del interés electoral ya definido.

HORAS DE AGRIO debate llevaron el martes pasado a la maestra EE a amenazar a sus futuros compañeros de cámara con privarlos de su generosidad compradora entre otras cosas de ablandadoras lap-tops. La profesora El Es llegó al extremo de acusar a sus opositores de "estalinistas" y exigió que la próxima bancada tricolor de San Lázaro le dé "manos libres" para negociar con otras fuerzas (no deberían ser rejegos en ese aspecto los virtuales diputados priístas, considera esta columna conciliadora: vean cuán buenos resultados para la señora Elb Est ha producido el que le dejen las "manos libres" en el manejo de las cuotas del SNTE). Llama la atención el bagaje conceptual compartido de algunos próceres políticos del momento: la maestra Gor denuncia que la quieren convertir en rehén de grupos internos, como en su momento señaló la perredista Ros Rob que, a su vez, retomó la idea del fuego amigo que el bufete divino Diez Fer Cent había puesto antes de moda.

POCO TIEMPO HABRIAN durado en las marquesinas algunas creaciones de la firma guanajuatense Vi Fo Que: los famosísimos changarros, por ejemplo, ya no forman parte de la neohabla foxista que ahora anda hurgando en algún diccionario descontinuado de economía para ver si encuentra algún otro término que no lastime con cantos piratas los oídos muy delicados de los empresarios que ven al Presidente de la República como promotor de informalidades no pagadoras de impuestos. Tampoco sobreviven las famosas botas matavíboras y tepocatas, pues la versión de suela adulterada que ahora luce el guanajuatense sólo parecen ser confirmación de que las pisadas presidenciales son light. Y de los vochos, ni qué decir, no sólo han dejado de producirse en México sino que ahora hasta los directivos dan el mal ejemplo de rebajarse el sueldo en los altos niveles como muestra de solidaridad con la mala situación de la empresa. Y de aquel reformón fiscal que Su Excelencia prometía, sólo ha quedado una convención nacional hacendaria a la que han convocado los gobernadores y, šah, también!, el Presidente de la República (que presuroso acudió a las reuniones recientes de la Conago para no quedar fuera de la foto política convocante, con puntualidad y dedicación que ni siquiera tuvieron algunos gobernadores que simplemente no asistieron, por ejemplo, a la sesión de ayer). Y, bueno, para rematar el día, el Poder Judicial de la Federación ha ordenado al gobierno cocacolero que devuelva algunos de los ingenios que tiempo atrás expropió, siempre bajo sospecha del uso de varas distintas para amigos y no amigos.

HORAS TAMBIEN FALTABAN (un par de ellas), al momento de cerrar esta columna, para saber si era cierto que por vía electrónica se habría de anunciar anoche la defenestración del habilidoso traficante de influencias Guido Belsasso.

Y MIENTRAS LOS medios electrónicos estadunidenses continúan dando muestra de imparcialidad y objetividad al dar espacios inusuales al precandidato Arnold Schwarzenegger, destacando sus propuestas y tratándolo como inevitable triunfador en la carrera por la gubernatura de California, šhasta mañana!

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