México D.F. Jueves 21 de agosto de 2003
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
El predicador Usabiaga
exige conversiones en el campo
El berenjenal de la industria azucarera
NADIE SE PONE DE ACUERDO: mientras el secretario de Agricultura exige que los campesinos se conviertan en empresarios, los empresarios exigen regresar a su condición de "campesinos".
EN MEDIO DE LA encarnizada lucha que protagonizan los funcionarios gubernamentales -con Vicente Fox a la cabeza- en su afán por obtener el codiciado Premio a la frase del cambio, que en términos de equidad tendría que asignarse al gabinetazo en pleno, el titular de la Sagarpa, indignado, fustigó a todos aquellos que critican "que los trabajadores del campo puedan llegar a convertirse en los empresarios de este país... No es posible, no se debe y no es correcto desaprovechar las oportunidades, porque los campesinos pueden y deben convertirse en empresarios".
SI EL OBJETIVO ES EL progreso y el bienestar, la anterior sería, a juicio del rey del ajo, la conversión natural de los famélicos campesinos mexicanos (similar a la mutación observada entre algunos empresarios que ahora, dicen, son políticos, e idéntica a la transformación de desempleado a emprendedor), quienes de inmediato recibirían membresía del Consejo Coordinador Empresarial.
DE NO PROCEDER EN TAL sentido, irremediablemente caerá sobre ellos -los campesinos, desde luego- la desdicha y se verán en la penosa necesidad de reconocer que, con pena o sin ella, la lectura de Canales Clariond y su tesis de "hasta en las mejores familias" es la correcta.
EN ESO ESTABA EL predicador Usabiaga cuando un grupo empresarial, agitando un papel color Carlos Cabal Peniche, exigió al gobierno federal que lo reconvierta en unidad campesina de producción, tras perder tal condición a raíz del decreto presidencial del 3 de septiembre de 2001 que expropió sus pertenencias "por causa de utilidad pública".
EL GRUPO AZUCARERO México, por medio de un comunicado difundido en la Bolsa Mexicana de Valores, informó que el pasado lunes el Juzgado Décimo de Distrito A en Materia Administrativa en el Distrito Federal dictó sentencia, amparando al dulce consorcio "y ordenando que le sean regresados sus ingenios" expropiados y su condición de campesinos.
POR ANDAR DE CATEQUISTA, a Usabiaga se le olvidó, como a los demás firmantes de aquel decreto presidencial por medio del cual el 3 de septiembre de 2001 se expropiaron 27 ingenios azucareros, que el compromiso asumido fue que en un plazo no mayor a 18 meses (mismo que venció en febrero de 2002) se corregirían las finanzas de las centrales confiscadas para reprivatizarlas de inmediato.
HAN PASADO YA DOS años -se cumplen dentro de dos semanas- desde aquel decreto expropiatorio, y el de los ingenios, la producción de azúcar y la desleal competencia de la fructosa sigue siendo un berenjenal, igual al reportado en este sector productivo a lo largo de las siete décadas anteriores.
DE HECHO, LA SITUACION se complica, toda vez que la Secretaría de Economía ha autorizado la importación de azúcar (de 100 mil a 120 mil toneladas), a pesar de que México reporta, oficialmente, excedentes cercanos a las 500 mil toneladas y que el gobierno no ha podido incrementar sus cuotas de exportación en el marco del TLC.
DIAS ATRAS, EL coordinador jurídico de la Unión Nacional de Cañeros, Américo Saviñón, advirtió "lo peligroso que es permitir la importación de azúcar, los efectos negativos que puede tener sobre el mercado una mala importación (...) (Hay que recordar) las consecuencias de la errónea importación de azúcar que hizo Consaupo en 1991, la cual se dejó sentir por más de ocho años en el país y fue una de las tantas causas que condujo a la expropiación de 27 ingenios (...) La importación se ve más como una oportunidad que tendrían algunos azucareros de hacer un gran negocio comprando azúcar a 200 dólares la tonelada en el mercado internacional, para venderla a más de 500 dólares en el mercado nacional, sin pensar en las graves consecuencias que esto puede tener para el mercado azucarero".
CATEQUISTA PURO, TRES meses antes del decreto expropiatorio Usabiaga aseguraba que el de la industria azucarera "no es más que un problema entre particulares", porque en él sólo intervenían empresarios, productores y cañeros. El 3 de septiembre de 2001, en conferencia de prensa, el mismo funcionario sostenía que los 27 ingenios "se expropian por causa de utilidad pública, en favor de la nación", toda vez que sus dueños "llevaron a sus empresas a perder la salud financiera, contrayendo grandes deudas ante diversas sociedades de crédito y organismos del gobierno federal, poniendo en riesgo además del patrimonio de los trabajadores del campo el de todos los mexicanos".
CABE RECORDAR QUE LOS 27 ingenios expropiados eran propiedad del Consorcio Azucarero Escorpión, de Enrique Molina Sobrino, del Grupo Azucarero México, en ese entonces comandado por Juan Gallardo Thurlow (rey de la fructosa y negociador por la parte empresarial del capítulo azucarero del TLC), el Grupo Santos, del empresario-político priísta y ex senador de la República, Alberto Santos de Hoyos, y el Grupo Machado, con Teresita Machado a la cabeza.
MIENTRAS JAVIER USABIAGA continúa con su evangelización, es de suponer que algún emprendedor del gobierno foxista contrarreste el efecto que para las finanzas nacionales implica el amparo marca Divino obtenido por el Grupo Azucarero México, ahora presidido por Juan Antonio Cortina Gallardo, el cual se aferra a regresar a su origen campesino.
TAN NOBLE ES EL CONSORCIO, que en su comunicado le echa una mano a Vicente Fox y sus emprendedores: "si el gobierno decide recurrir a esta sentencia, cabe mencionar que existe una segunda instancia ante un tribunal colegiado".
EL AMPARO FUE CONCEDIDO para todas las centrales del consorcio, es decir, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas y José María Martínez, aunque "Grupo Azucarero México, en un acto de buena fe y conciliatorio, determinó desistirse del amparo de dos de esos ingenios, San Pedro y San Francisco, el 6 de noviembre de 2002 para saldar los adeudos que tenía con diversas instancias gubernamentales y, en primera instancia a Bancomext. Esto fue acordado previamente con esta institución financiera".
Las rebanadas del pastel:
FELICIDADES. BABY BUSH superó a su padre: 400 mil millones de dólares de déficit presupuestal, contra 290 mil de George señor. [email protected]
|