Entregan escritos en Palacio Nacional, GDF y la Suprema Corte

Comuneros de Xalatlaco buscarán recuperar hoy el paraje Agua Grande del Ajusco

ANGEL BOLAÑOS Y JOSEFINA QUINTERO

Comuneros de Xalatlaco, estado de México, declararon formalmente roto el acuerdo del 17 de julio pasado, mediante el cual aceptaron esperar a que los tribunales resolvieran sobre la posesión de mil 509 hectáreas del predio Agua Grande, en disputa con los habitantes de Santo Tomás Ajusco, y anunciaron que tratarán de recuperar este jueves el paraje.

Alrededor de 600 comuneros marcharon ayer de la Plaza de la República al Zócalo, donde realizaron una manifestación y entregaron escritos en Palacio Nacional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Gobierno del Distrito Federal, en los que solicitaron la mediación de las autoridades capitalinas para tener una reunión con algún funcionario del gobierno federal.

Una comisión entró a las oficinas del director general de Gobierno del DF, Ricardo Ruiz, adonde acudió el subdirector de Concertación Política de la Secretaría de Gobernación, Jorge González.

Los comuneros demandaban que se respete el amparo otorgado por la juez tercera de distrito en materia administrativa contra la resolución del Tribunal Unitario Agrario, que otorgó los derechos del predio Agua Grande a los de Santo Tomás Ajusco; la salida de los efectivos de la Policía Federal Preventiva del paraje y la reconstrucción de 27 cabañas que derribó la Comisión de Recursos Naturales (Corena) de la Secretaría del Medio Ambiente del DF.

Dos horas después, alrededor de las 18:30 horas, Alfonso Jiménez, secretario general de Organización de Bienes Comunales de Xalatlaco, y Angel Serrano Galindo, representante de la comunidad indígena, anunciaron al salir de la reunión que el gobierno federal les había enviado a "un funcionario menor que no tiene capacidad para decidir por sí mismo".

"Si no resuelven, nos vamos directamente a Agua Grande", amenazaron desde ese momento.

Exigieron la presencia de un funcionario de mayor jerarquía y esperaron otros 30 minutos. Alfonso Jiménez volvió a salir para anunciar que les habían ofrecido una reunión en Gobernación este viernes a las 11 horas, lo que fue rechazado.

Ya calmados los comuneros -que tras conocer la noticia se acercaron hasta la puerta principal del edificio del GDF, contra el que una mujer alcanzó a asestar un machetazo- acordaron regresar a Xalatlaco y planear el regreso al paraje en disputa, resguardado desde el pasado 17 de julio por la PFP en la parte colindante del estado de México y por granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública en la parte de Tlalpan.

"Esto rompe con los acuerdos que se habían adoptado", admitió Serrano Galindo, "nos quieren distraer para que no ocupemos nuestras posesiones", advirtió.

Los xalatlaquenses llegaron en 21 autobuses y llevaban consigo machetes, azadones, hoces y una manta que decía: "Xalatlaco exige se respete nuestro centro ceremonial azteca, donde hacemos nuestros ritos y se encuentran nuestros antepasados".