México D.F. Jueves 21 de agosto de 2003
Vecinos y vendedores declaran en calidad de testigos
Ningún detenido por el enfrentamiento entre comerciantes ambulantes
SUSANA GONZALEZ G.
La muerte de Jorge Ramírez Espíndola, luego del enfrentamiento entre grupos de vendedores ambulantes pertenecientes a las organizaciones que encabezan Alejandra Barrios y María Rosete, provocó que la Fiscalía Central de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) atrajera las dos averiguaciones previas iniciadas en las agencias 50 y Cuauhtémoc-4 del Ministerio Público (MP).
El procurador Bernardo Bátiz precisó que además de Ramírez Espíndola -ex esposo de María Rosete, lideresa de ambulantes en Tepito-, otras dos personas fueron heridas por arma de fuego y están hospitalizadas, y hubo varias más descalabradas y golpeadas, pero no de gravedad, que prefirieron atenderse por su cuenta.
Hasta ayer ninguna persona había sido detenida por la muerte del dirigente y la averiguación de la Policía Judicial "es por los hechos, por los delitos que se cometieron y que no hay duda de que son homicidio y lesiones, (pero) todavía no vamos a señalar a nadie", puntualizó Bátiz ayer por la mañana al salir de la reunión del gabinete de gobierno y seguridad pública.
El cuerpo de Ramírez Espíndola presentaba un solo disparo, cuya trayectoria fue de atrás hacia adelante y la bala se alojó en el abdomen, además de que sufrió golpes diversos en todo el cuerpo y la cabeza, informó José Ramón Fernández Cáceres, director del Servicio Médico Forense.
Bátiz confió en que el caso se resolverá pronto y refirió que vendedores y vecinos, cuyas propiedades sufrieron daños, ya declararon ante el MP en calidad de testigos, pero no informó si Alejandra Barrios o sus seguidores fueron señalados directamente como responsables de los disparos, con el argumento de mantener en reserva la indagatoria. "Vamos a investigar para que no haya cadena de venganzas. Se va a aplicar la ley a quien resulte responsables."
El director de la Policía Judicial, Damián Canales Mena, declaró a su vez que se recababan videos sobre la trifulca y dijo contar con elementos y señalamientos directos contra algunas personas, pero dijo que no los revelará porque se trata de hacer una investigación responsable para dar con los autores materiales del enfrentamiento y no fabricar culpables.
Por lo pronto, la vigilancia en esa parte del centro de la ciudad, colindante con Tepito, fue reforzada con 300 granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a los que se sumaron 60 agentes judiciales, "hasta que desaparezca cualquier posibilidad de algún otro enfrentamiento...", aseguró Canales Mena.
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