Felipe Calderón, nuevo secretario de Energía; Alberto Cárdenas a la Semarnat

Ordena el presidente Vicente Fox la remoción de Martens y Lichtinger

Con los cambios se privilegia la política como eje rector de una gestión cada vez más eficaz: Durazo

JUAN MANUEL VENEGAS

Un día después de reconocer ''ineficacias'' en el equipo gobernante, el presidente Vicente Fox Quesada ordenó la destitución de los secretarios de Energía, Ernesto Martens, y de Medio Ambiente, Víctor Lichtinger; para relevarlos fueron llamados los panistas Felipe Calderón Hinojosa y Alberto Cárdenas Jiménez, respectivamente. Se trata de los primeros despidos que decide el mandatario, dejando atrás el ofrecimiento de que él contrataba por seis años.

La salida de Martens y Lichtinger es resultado de la evaluación que el Presidente hizo del gabinetazo y de los ajustes acordados con la directiva del PAN que, por su parte, entró a un proceso de restructuración interna, pero a la vez reclamó espacios y estableció condiciones como partido en el gobierno.

El encargado de hacer el anuncio fue el secretario particular y vocero de Fox, Alfonso Durazo Montaño, quien la víspera había dejado entrever los cambios, añadiendo a lo dicho por el Presidente que en algunos secretarios de Estado se notaba ''desatención''.

Y al seguir por la ''ruta'' marcada por el Ejecutivo, Durazo informó que ''con estos cambios, el primer mandatario da un renovado impulso en áreas sustantivas de la administración, privilegiando a la política como eje rector de una gestión de gobierno cada vez más eficaz, sensible y comprometida, y para asegurarle al gobierno toda su capacidad de acuerdo''.

Si en su tercer Informe de gobierno Fox había aceptado ''falta de experiencia política'' entre sus colaboradores, Durazo vino a refrendar que la operación política en el foxismo ha fallado, pues aprovechó -inclusive- para dirigir un mensaje a todo el gabinete: ''El Presidente me ha instruido para reiterar a todos sus colaboradores que es momento de alcanzar mejores resultados, de redoblar esfuerzos y no perder de vista que el trabajo en equipo es condición indispensable para el buen gobierno''.

La remoción de Martens y la llegada del ex dirigente nacional y ex coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón, ''tiene el fin de dar un nuevo impulso al sector energético y promover las reformas correspondientes'' en el sector, enfatizó el vocero de Los Pinos.

Horas más tarde de la advertencia transmitida por el vocero al resto de sus colaboradores, ya por la noche el mandatario grabó un breve mensaje para explicar los cambios en su gabinete. Sin mencionar siquiera los nombres de Martens y Lichtinger, Fox se limitó a dar la bienvenida a Calderón Hinojosa y a Cárdenas Jiménez.

Reiteró que ''en esta segunda etapa de mi administración he decidido poner a la política en el centro de todas las acciones... y convertirla en el eje rector de un gobierno sensible y eficaz''. Subrayó asimismo que los problemas nacionales sólo encontrarán respuesta ''en la medida que seamos capaces de encontrar soluciones concertadas'' a través de un ''intenso trabajo a favor del diálogo y el acuerdo''.

Las formas y el fondo que enmarcaron las destituciones de Martens y Lichtinger contrastaron con anteriores movimientos y relevos en el gabinete. Jorge G. Castañeda, María Teresa Herrera y Leticia Navarro, cuando renunciaron a sus cargos recibieron un trato distinto...

Los cambios ordenados por Fox empezaron a prepararse luego del retroceso que el panismo registró en las pasadas elecciones federales del 6 de julio. Y aunque el mandatario intentó evadirse del fracaso en las urnas con aquella declaración de que él no había participado en el proceso, lo cierto es que implícitamente aceptó su responsabilidad al anunciar -a través del secretario de Gobernación, Santiago Creel- que el gabinete sería sometido a una evaluación para determinar en dónde debía haber ajustes.

Paralelamente, del PAN resurgieron los reclamos por más lugares en el gobierno; hablaron de falta de espacios, entre otras razones de su estancamiento electoral, y anunciaron que harían su propia evaluación, no sólo de la elección, sino de lo que ''se tendría que hacer'' para la segunda etapa del sexenio.

Con el mandatario -según se informó- se reunirían para ''cruzar'' el resultado de ambas evaluaciones, lo que ocurrió a mediados de agosto, cuando ya Fox había empezado las reuniones de trabajo para preparar su tercer Informe. Y aquí, tanto en el PAN como en el gobierno, se habla de una conclusión: la decisión de encargar a los head hunters la integración de una parte del gabinete -en la que estarían Martens y Lichtinger, entre otros- y el modelo de ''gobierno gerencial'' que impuso el jefe de la Oficina para la Innovación Gubernamental, Ramón Muñoz, ha arrojado ''muy pobres resultados''.

El blanquiazul y el presidente Fox acordaron entonces reforzar "el trabajo político" del gabinete, donde se identificó "el problema de origen". Acción Nacional asumiría esa parte que estaba reclamando desde la integración del gabinetazo foxista, revelaron diversas fuentes. El acuerdo -como se publicó aquí el 8 de agosto- fue que los cambios se darían a conocer después del Informe.

En tanto, en el equipo de Los Pinos empezó una discusión, que no terminó sino hasta la redacción final del mensaje del mandatario: Ramón Muñoz estaba en contra de que en el Informe de gobierno se incluyera el tema de "los desencuentros" y la "falta de eficacia" en el gabinete; Alfonso Durazo, por su parte, lo creía conveniente.

Al final se impuso el vocero. Muñoz se protegía a sí mismo, según se dice. Sabía que con ello "perdería fuerza e influencia". Durazo argumentó la importancia no sólo del mensaje hacia el exterior, sino también -"y sobre todo", enfatizan las fuentes consultadas- para el panismo entero, en el momento de la negociación política a la que convocó el Presidente de la República en su mensaje para concretar las reformas hacendaria y de los sectores energético y laboral.

Con los movimientos que incluyeron -ahora sí- a "panistas puros", la estimación que se hace en Los Pinos es que Acción Nacional asumirá "completamente" la responsabilidad de defender e impulsar todas las reformas foxistas. Personas cercanas a Calderón advirtieron que "en el grupo se entiende perfectamente" el nombramiento del ex dirigente partidista y la responsabilidad del cargo: reforzar la negociación de la reforma energética.

Además, se integran al equipo de Fox el ex gobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez, como secretario de Medio Ambiente; el ex diputado federal Luis Pazos de la Torre, en la dirección de Banobras; el ex dirigente panista en el Distrito Federal, José Luis Luege, en la titularidad de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y el también ex diputado federal Manuel Reed Segovia al frente de la Comisión Nacional Forestal.

Finalmente, fuentes gubernamentales aseguraron que en los próximos días habrá otro cambio en el equipo foxista con la renuncia de Francisco Ortiz Ortiz a la Coordinación de Opinión Pública e Imagen de la Presidencia de la República.

Esta área también sería absorbida por el vocero y secretario particular de Fox, Alfonso Durazo, mientras que a Ortiz Ortiz se le menciona como futuro titular de Promoción de la Secretaría de Turismo.