Para ser campeón olímpico o mundial tienes que ser perseverante, afirmó

No somos producto de la casualidad sino del esfuerzo de años de trabajo: Nancy

Recibió su bicicleta extraviada y anunció que el próximo año competirá con La Consentida

ROSALIA A. VILLANUEVA

El éxito alcanzado por las mujeres deportistas no es producto de la casualidad sino el reflejo de muchos años de trabajo, dedicación, disciplina, perseverancia, coraje y entereza, señala la ciclista Nancy Contreras, de las pocas atletas de alto rendimiento que ha conservado un estatus de privilegio en los escenarios internacionales desde 1995, cuando logró la medalla de plata en el Campeonato Mundial Juvenil en Italia.

A partir de esa fecha Nancy ha probado las mieles del triunfo en copas del Mundo y Campeonatos Mundiales, siendo su mayor logro el de 2001 cuando se coronó en 500 metros contrarreloj, en Amberes, Bélgica, triunfo que no ha repetido, pero espera que las medallas de plata y bronce ganadas en los certámenes de 2002 y 2003 se traduzcan en oro el siguiente año con el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista en Melbourne y los Juegos Olímpicos de Atenas.

A la ciclista de 25 años no le sorprende ser una deportista exitosa, porque sabe que eso se logra con esfuerzo y trabajo y los resultados llegan por sí solos.

"Quien se lo proponga destacará, no necesariamente tienes que ser hombre o mujer, porque si tienes disciplina y eres perseverante vas a ser alguien en la vida."

-¿Las mujeres destacan más que los hombres?

-Las que estamos ahorita como Ana Guevara, Iridia Salazar, Soraya Jiménez, Belem Guerrero, que venimos de atrás, tenemos las metas bien fijas en lo que queremos y estamos trabajando fuerte.

"En mi caso tengo 16 años en el ciclismo de pista, siempre me he mantenido entre las tres primeras del mundo y no por eso debo perder el piso, porque el objetivo está en Atenas."

-¿Cómo te llegaron las palabras del presidente Fox al reconocer los triunfos de las deportistas?

-Es bueno que él se de cuenta que las mujeres estamos destacando, porque le da cierta importancia al deporte y se nos brinda más apoyo. Yo recuerdo que cuando fui campeona mundial, la primera en la historia del ciclismo, como que no se reconoció ese mérito.

"Respeto el futbol, por ser un deporte que se practica en todo el mundo y tiene mucha afición, pero aquí le dan más difusión a un futbolista lastimado o que gane o pierda tal equipo que una medalla mundial".

No todo ha sido miel sobre hojuelas y menos en una deportista que era la única de su especialidad que competía contra los varones y a los que en muchas ocasiones derrotó para ganarse el respeto y un lugar en el ciclismo.

"Ahora ellos están más acostumbrados a ver los triunfos de nosotras: como que se están habituando y ya no protestan. En lo personal me costó mucho trabajo entrar a este deporte, que me tomaran en cuenta, pero con los resultados que estamos logrando se está dando más apoyo a la mujer y hay más posibilidades de que destaque.''

A pesar de que Nancy se define como una mujer tímida que la ponen nerviosa las cámaras de televisión y las grabadoras, en la pista se transforma para convertirse en "toda una luchadora'' por alcanzar las metas fijadas.

También es ama de casa y aunque a veces llega sumamente cansada del entrenamiento cumple con sus obligaciones en los quehaceres domésticos, los cuales comparte con su pareja Guillermo Gutiérrez, presidente de la Federación Mexicana de Ciclismo y su entrenador. Ambos viajarán dentro de dos semanas a Atenas para hacer campamento con un grupo de deportistas de CIMA.

Ayer Nancy estaba feliz y anunció que después de más de 20 días por fin pudo recuperar su bicicleta de 15 mil dólares a la que bautizó como La Facilota, la cual estaba varada en Amsterdam tras su actuación en el Mundial de Sttutgart, donde ganó plata y bronce, y con la que no pudo correr para obtener el oro en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, donde compartió el triunfo con su vieja jaca La Consentida.

Superstición o no, Nancy decidió que competirá con La Consentida en las cuatro copas del Mundo de 2004 en Moscú, México, Manchester y Sydney, el Mundial de Melbourne y la cita olímpica de Atenas, porque "ha sido esta bicicleta la que más suerte me ha traído y con ella he ganado todas mis medallas de oro''.