México D.F. Lunes 8 de septiembre de 2003
Con ello se evitarían actos de impunidad,
considera
Normar el fuero de los legisladores, pide Rivera
JOSE ANTONIO ROMAN
Mientras los países pobres no resuelvan el problema
de la pesada carga que representa su deuda, ''difícilmente'' esos
pueblos podrán iniciar el camino del desarrollo y el progreso, advirtió
el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera.
''No se necesita una dádiva ni limosna de los países ricos,
sino que procedan con justicia valorando los trabajos y los productos de
los países más pobres.''
Entrevistado
brevemente al término de su misa dominical en la Catedral Metropolitana,
el prelado se refirió también a la solicitud de desafuero
en contra del senador priísta y tesorero del Sindicato Petrolero,
Ricardo Aldana; a la violencia, injusticias e impunidad que persiste en
la sociedad mexicana, y a las declaraciones de algunos obispos que lo ubican
como fuerte aspirante a presidir la Conferencia del Episcopado Mexicano,
en elecciones que se llevarán a cabo en noviembre.
Del primero, dijo que si bien el fuero es necesario para
que el legislador pueda cumplir su función sin presiones, éste
tiene que ser normado para que no haya impunidad; respecto al clima de
inseguridad y violencia, aseguró que su solución no se reduce
a una cuestión de policías y ladrones, como bien lo señalara
hace unos días el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel
López Obrador, y finalmente aclaró que las opiniones de algunos
obispos que lo citan como fuerte aspirante a la presidencia de la CEM,
''solo son eso, opiniones''.
El cardenal Rivera, siempre a pregunta expresa, recordó
que el fuero de los legisladores ''no es impunidad, no es para hacer arbitrariedades'',
por lo que tiene que ser normado para que sirva efectivamente al objetivo
original de darle al senador o diputado las garantías necesarias
para que puedan cumplir con la función pública que se les
asigna.
Tras referirse a la difícil situación que
viven los países pobres a causa de la deuda, ya sea externa o interna,
al prelado se le interrogó sobre las declaraciones de Onésimo
Cepeda, obispo de la diócesis de Ecatepec, quien el pasado sábado
lo señaló como su "gallo" para la presidencia del máximo
órgano que reúne a los más de cien obispos católicos
del país. Dijo que son sólo opiniones que vierten sobre el
tema algunos obispos y que en lo personal no tiene ningún interés
en ocupar la presidencia del Episcopado. Además comentó que
''hay muchos obispos que pueden cumplir con esa tarea''.
-¿Y si los obispos se lo solicitan?
-Bueno... cuando los obispos me lo soliciten ya veremos
dijo un ciego y nunca vio.
Momentos antes, durante su homilía ante los feligreses,
el jerarca eclesiástico señaló que donde está
el hombre siempre habrá errores, maldades y aberraciones, ''pues
estamos heridos de pecado''. Pero es igualmente cierto que si no se cuida
la conciencia de los seres humanos, el mal en todos sentidos se multiplica.
Más aún, cuando el programa ideológico-moral que se
difunde o se impone es radicalmente contrario a los derechos humanos fundamentales,
se pierde la base y fundamento para una convivencia humana.
Dijo a los creyentes que a diario son destinatarios de
las noticias que ponen de manifiesto el poco valor que tiene la vida humana
y la normalidad con que se van oyendo y viendo las escenas de malos tratos,
de violencia, de asesinatos e injusticias de todo tipo, de impunidad y
de glorificación del delito, que extienden sus tentáculos
en todas direcciones y alcanzan todos los extremos.
''Se buscan las causas de lo que está sucediendo
y nos vamos por la tangente, Cuesta mucho poner el dedo en la raíz
misma de los problemas de vida y de convivencia'', dijo Rivera.
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