México D.F. Lunes 8 de septiembre de 2003
HACIA LA CUMBRE DE CANCUN
Se negocia la privatización de la energía,
salud, agua y educación: Global Exchange
Buscan reducir barreras a la IP para prestar servicios
básicos
Otro tema a discusión es el manejo de patentes
sobre formas de vida y biodiversidad
Los países ricos no esperan que se logre un acuerdo
sobre subvenciones agrícolas en Cancún
ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ROSA ELVIRA VARGAS
La quinta conferencia ministerial de la Organización
Mundial de Comercio (OMC) comienza esta semana en Cancún, con una
baja expectativa de lograr un acuerdo entre los 146 países miembros
para fijar reglas que equilibren la desventaja que enfrentan los países
menos desarrollados para competir en los mercados de los industrializados.
Aparte de temas específicos, como reducción
de subsidios agrícolas, el organismo tiene puestos sobre la mesa
de negociaciones asuntos como la reducción de barreras a la prestación
de servicios esenciales como salud o educación y la aplicación
de nuevas tecnologías para la modificación genética
de organismos vivos, discusión cuyo resultado influirá en
la vida cotidiana de millones de personas.
El punto de partida de las discusiones de los ministros
en la cumbre de Cancún es la declaración de Doha, Qatar,
de noviembre de 2001. En este documento se expone una serie de objetivos
de negociación, plazos intermedios para llegar a acuerdos, y se
establece como fecha para concluir la ronda enero de 2005.
En
los temas a negociar en la OMC destacan la agricultura, los servicios,
los aranceles industriales, los plazos de aplicación de los acuerdos,
medio ambiente y algunos aspectos de propiedad industrial relacionados
con el uso de medicamentos por países pobres que enfrentan crisis
de salud. Los ministros también acordaron que podrían celebrarse
nuevas negociaciones en otras esferas como comercio e inversión,
facilitación del comercio (como eliminar trámites aduaneros)
y transparencia en compras de gobierno de los países miembros.
Agricultura es el tema que mayores dificultades ha enfrentado
para alcanzar un acuerdo, por la resistencia de los gobiernos de países
industrializados para reducir los subsidios que conceden a sus productores
y que dejan fuera de competencia a los bienes agrícolas producidos
en las naciones menos desarrolladas, donde las subvenciones son escasas.
Es importante el tema de la agricultura porque, como apunta
un informe del Banco Mundial divulgado la semana pasada, siete de cada
diez pobres del mundo viven en zonas rurales y obtienen sus ingresos de
la actividad agrícola. Mientras en todo el planeta existen mil 200
millones de personas (una quinta parte de la población mundial)
que sobreviven con un ingreso menor a un dólar diario, los subsidios
otorgados por los países de la Unión Europea a sus productores
de ganado representan al menos dos dólares diarios por vaca.
Las subvenciones agrícolas en los países
integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos alcanzan cada año 330 mil millones de dólares.
De esta cantidad, 70 por ciento se dirige directamente a los agricultores
a gran escala y trasnacionales. ''Esto tiene por efecto estimular la superproducción
en países ricos con costos elevados y excluir los productos potencialmente
más competitivos de los países pobres'', señala el
Banco Mundial.
En el seno de la OMC, el mandato establecido en la declaración
de Doha para instar a los países ricos a reducir sus subsidios agrícolas
se encuentra en punto muerto. El plazo para establecer las ''modalidades''
de negociación venció el 31 de marzo.
Ni los representantes de Estados Unidos, la Unión
Europea o Japón, donde se concentra la mayor parte de las subvenciones
agrícolas, esperan un acuerdo en la reunión de Cancún.
Los servicios
También en el programa de negociaciones de la OMC
se encuentra el tema de la liberalización de los servicios, que
permitiría a compañías -desde luego de países
industrializados, que son las que están en posibilidad de hacerlo-
competir en otros países. Hasta ahora han sido presentadas más
de 150 propuestas que abarcan sectores como servicios profesionales, telecomunicaciones,
turismo, servicios financieros, de distribución, de energía,
transporte marítimo, correo y servicios relacionados con el medio
ambiente y la actividad educativa.
De acuerdo con Global Exchange, organización civil
internacional que monitorea las políticas de la OMC y que estará
presente en los foros alternativos de Cancún, el organismo, presionado
por los socios políticamente más influyentes y varias compañías
trasnacionales, está buscando con este tipo de negociaciones la
privatización de servicios básicos como educación,
salud, energía y agua.
''El Acuerdo General sobre Comercio de Servicios de la
OMC incluye una lista de alrededor de 160 servicios que están amenazados
con ser incluidos en las negociaciones para liberalizarlos, incluyendo
la atención médica a viejos y niños, tratamiento de
aguas residuales, manejo de basura, mantenimiento de parques, telecomunicaciones,
construcción, seguros, banca, transporte, puertos y turismo. En
algunos países esa privatización ya está ocurriendo.
Los ciudadanos con menor capacidad para pagar el costo de los servicios
una vez privatizados, son los que padecerían más si avanza
esta propuesta'', indicó Global Exchange.
Otro tema que se discute en la OMC es el manejo de patentes.
Desde hace varios años empresas trasnacionales como Monsanto o Aventis
han logrado obtener patentes sobre formas de vida como las semillas de
maíz y soya.
Durante la ronda de negociaciones del Acuerdo General
Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), Estados Unidos consiguió
imponer su sistema de patentes al mundo a través de la OMC. Las
corporaciones estadunidenses, recuerda Vandana Shiva, fundadora y directora
de la Fundación de Estudios para la Ciencia, la Tecnología
y la Ecología y ganadora del premio Nobel Alternativo de 1993, desempeñaron
un papel importante en la preparación de documentos y en la presión
a nombre del Acuerdo Sobre Derechos de Propiedad Intelectual Relacionada
con el Comercio (TRIP, por sus siglas en inglés).
''Los TRIP globalizaron las leyes sobre los derechos de
propiedad intelectual estadunidenses y también eliminaron las barreras
decisivas éticas y morales al incluir las formas de vida y la biodiversidad
en la categoría de lo patentable'', explica Vandana Shiva, del directorio
del Foro Internacional sobre Globalización, organismo independiente
que también acudirá a las reuniones alternativas de Cancún.
Las empresas estadunidenses introdujeron, mediante la
modificación genética, alguna pequeña variante a las
semillas tradicionales usadas por siglos por agricultores de todo el mundo,
con lo que obtuvieron la ''patente'' sobre esa semilla.
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