El país árabe, "primer frente de la guerra contra el terrorismo", sostiene el mandatario

La ONU tiene la responsabilidad de ayudar a estabilizar Irak: Bush

Pedirá al Congreso una extensión presupuestaria de 87 mil mdd para la reconstrucción iraquí

EU no tendría que ceder mando militar para una nueva resolución, señala Kofi Annan

AFP, DPA Y REUTERS

Washington, 7 de septiembre. Irak es el primer frente de la lucha contra el terrorismo, aseveró esta noche el presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Afirmó que es hora de superar las diferencias del pasado con la Organización de Naciones Unidas (ONU), la cual, dijo, tiene "una oportunidad y la responsabilidad" de ayudar a "estabilizar" y reconstruir esa nación árabe, para lo cual solicitará al Congreso una extensión presupuestaria de 87 mil millones de dólares.

En un discurso televisado que duró 15 minutos, Bush indicó que "los enemigos de la libertad están haciendo un desesperado intento en Irak, y es allí donde deben ser derrotados. Esto llevará tiempo y requiere sacrificio".

El jefe de la Casa Blanca advirtió a los estadunidenses que la guerra en Irak y la guerra contra el terrorismo podrían ser largas. "Hace dos años dije al Congreso que la lucha contra el terrorismo sería larga y difícil, una guerra diferente, librada en numerosos frentes y lugares. Irak es ahora el frente principal", señaló Bush.

Tras los atentados contra Washington y Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, Bush declaró que el principal frente contra el terrorismo era Afganistán y posteriormente lanzó una ofensiva militar para derrocar al régimen talibán y capturar al jefe de la red Al Qaeda, Osama Bin Laden, cuyo paradero se desconoce hasta la fecha.

"Nuestra estrategia en Irak tiene tres objetivos: eliminar a los terroristas, recoger el apoyo de otros países para crear un Irak libre y ayudar a los iraquíes a asumir la responsabilidad de su propia defensa y de su futuro", declaró.

Los soldados desplegados son suficientes

Subrayó que el número de soldados estadunidenses en Irak es el "apropiado para su misión", pero agregó que los comandantes militares buscan una tercera división multinacional y refirió que el secretario de Estado, Colin Powell, está buscando una autorización de la ONU para crear una fuerza multinacional liderada por su país.

Bush precisó que los gastos militares y de inteligencia conllevarán un costo de 66 mil millones de dólares el año próximo y el resto de la extensión presupuestaria será destinada a la reconstrucción de Irak. "Remitiré al Congreso un pedido por 87 mil millones de dólares. Este presupuesto solventará nuestro compromiso para ayudar a los pueblos iraquí y afgano a reconstruir sus países luego de décadas de opresión y mala administración."

Bush informó que Powell iniciará reuniones con representantes de otros países este mes con la finalidad de analizar contribuciones para la reconstrucción de Afganistán, y el mes próximo sostendrá una conferencia sobre financiamiento para la reconstrucción de Irak. "Europa, Japón, y los estados de Medio Oriente se beneficiarán del triunfo de la libertad en estos dos países y deberían contribuir a ese éxito", mencionó.

En cuanto a la ONU, indicó que "los miembros de Naciones Unidas tienen ahora una oportunidad, y la responsabilidad, de asumir un papel más amplio para garantizar que Irak vuelva a convertirse en un país libre y democrático.

"No podemos dejar que nuestras divergencias pasadas compliquen nuestras obligaciones actuales... Reconozco que no todos nuestros amigos estuvieron de acuerdo con nuestra decisión de hacer aplicar las resoluciones de Naciones Unidas y quitar del poder a Saddam Hussein", dijo, al referirse al hecho de que el organismo mundial nunca avaló que Estados Unidos y Gran Bretaña invadieran a la nación árabe.

Bush mencionó los recientes ataques contra la embajada jordana y la mezquita de Najaf, pero no se refirió al atentado contra el hotel donde operaba la ONU, en el que murió su representante, Sergio Vieira de Mello.

Expresó que "Medio Oriente se convertirá, ya sea en un lugar de progreso y de paz, o exportará la violencia y el terror que costará más vidas en Estados Unidos y en otros países libres.

"El triunfo de la democracia y la tolerancia en Irak, Afganistán y otros lugares sería un serio revés para el terrorismo internacional", afirmó el presidente estadunidense.

El discurso de Bush ocurrió en momentos en que los soldados estadunidenses hacen frente a operaciones de guerrilla que han costado la vida a unos 60 militares en los cuatro meses transcurridos desde el final de los "principales combates" en Irak.

Además de intentar convencer a la comunidad internacional de acudir en apoyo de Irak, con este discurso Bush trató de acallar las críticas internas sobre la forma en que su gobierno planeó la estrategia de posguerra.

Horas antes, el secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, se manifestó en favor de ampliar las tareas de la fuerza internacional en Afganistán (ISAF) a un área mayor que Kabul y sus alrededores, y destacó que a largo plazo son los afganos los que tienen que hacerse cargo de la seguridad, al aludir a los recientes ataques que han lanzados milicianos talibanes en la zona fronterza de ese país con Pakistán.

Antes del discurso de Bush, Powell declaró a la NBC que Estados Unidos mantendrá su papel protagónico en la reconstrucción de Irak, y estimó que la eventual aprobación de una nueva resolución sobre Irak del Consejo de Seguridad de la ONU no implicaría muchos más soldados adicionales; ubicó la cifra en 10 mil a 15 mil efectivos suplementarios.

Unos 156 mil militares se encuentran desplegados en Irak, de los cuales 130 mil son estadunidenses y 10 mil son británicos.

Powell admitió que no está "seguro que los franceses y alemanes estén dispuestos a enviar tropas, cualesquiera que sean las circunstancias". Recordó que los alemanes "habían dicho bastante claramente" que no enviarán soldados a Irak, y subrayó que las fuerzas francesas están ya "bajo presión", en alusión al despliegue de tropas en otras regiones del mundo.

En este sentido, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó que Estados Unidos no necesariamente debería ceder autoridad militar en Irak para lograr la aprobación de una nueva resolución. En declaraciones a la revista Time, Annan indicó que "es obvio que el desafío es mucho mayor que lo anticipado y que una nación no puede enfrentarlo sola. Y cuanto mayor sea la participación, más manejable será".

Interrogado sobre si Washington deberá ceder control de las operaciones militares para lograr apoyo a su proyecto de resolución, el jefe de la ONU dijo: "No necesariamente, porque tenemos otras fuerzas multinacionales comandadas por Estados Unidos" y agregó que Washington sólo "debe examinar su posición y decidir en qué medida está dispuesto a ajustarla para permitir la participación de otras naciones".

Envían más fuerzas británicas

Gran Bretaña envió por primera vez más soldados a Irak desde el final de las operaciones militares, el pasado primero de mayo. Los militares, 120 hombres estacionados hasta ahora en Chipre, llegaron a la sureña ciudad de Basora, donde se ocuparán principalmente de la vigilar los oleoductos. Se estima que el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, anuncie este lunes en Londres la partida de hasta 3 mil soldados más a Irak.

Mientras, militares estadunidenses capturaron a un simpatizante leal al derrocado líder Saddam Hussein, señalado como el autor del ataque contra las fuerzas invasoras en un hospital infantil cerca de Bagdad, en agosto pasado, que dejó tres soldados muertos, informó el comando central (Centcom) estadunidense en un comunicado.