México D.F. Lunes 8 de septiembre de 2003
Reflejos acústicos, producto de
calidad para los gustosos del género
La falta de promoción hace que sea pequeño
el público de los trovadores
JUAN JOSE OLIVARES
Reflejos acústicos, disco presentado ayer
por sus autores en Plaza Loreto, es un álbum que integra a cinco
de los cantautores más prometedores de la escena actual: Edgar Oceransky
(del Distrito Federal), Alvaro Avitia (Guadalajara), Juan Carlos Bidault
(DF), GerardoPablo (Puebla) y Abel Velásquez, El Mago, quienes
interpretan dos piezas propias cada uno, en las cuales expresan sus vivencias
sin olvidar el amor, la sociedad, la vida cotidiana.
Producido por Kirti Music, Reflejos acústicos
tiene el propósito, según los cinco trovadores, de "dar un
producto de calidad a la gente que gusta de la música de cantautor.
Cada uno tiene producciones independientes y marginales, lo que era difícil
era llegar a esta parte, entender la plataforma, la industria desde afuera,
desde el que viene empujando haciendo un esfuerzo individual. Esto llama
a la cooperación. Nosotros tuvimos la disposición para decir:
sí podemos estar juntos en un disco y en un espectáculo".
No hay un movimiento
-¿En
realidad hay un movimiento de cantautores y de trova?
-No creemos que haya un movimiento, para qué nos
hacemos; no hay una industria, seguimos sin ser negocio para las grandes
compañías (dos de ellos estuvieron ligados con empresas trasnacionales)
que están en crisis. Por consiguiente al ver que el trabajo de cada
uno genera un público, nos dimos cuenta que es buen momento para
juntarnos sin la pretensión de tirar ninguna neta y entendiendo
que el género de trova, como tal, tiene que renovarse porque está
envejecido, y por eso coincidimos en este proyecto.
-¿Cuál es su sentir luego de ver a alguien
en la televisión que sin más triunfa, mientras los que pican
piedra siempre están en lo subterráneo?
-Primero me avergüenza que esas cosas no sucedan
de la nada, sino porque alguien las compra. Eso me da vergüenza y
me hace notar el reflejo de una sociedad que está necesitada de
ídolos.
-¿Se nace trovador, bohemio?
-Se nace y se hace. Una de las mayores enfermedades de
la gente es la frustración. Y saberla curar es lo duro: o te resignas
o sigues en el mismo estancamiento. Lo importante es saber los valores
que has mamado.
-Se ha hecho un cliché de que los bohemios se dirigen
a públicos pequeños. ¿Se subestima a la masa?
-Que sea un público pequeño es consecuencia
de la falta de promoción a la trova o música de autor. No
nos subimos a un escenario con el afán de predicar verdades o adoctrinar
a la gente, pero sí hay gente que piensa que nuestro público
siempre son los filósofos; en mi caso abro mi propuesta a toda la
gente.
"Con esto surge la oportunidad de pegarle a públicos
más grandes. Hay un sector mayoritario que busca tener una tonada
que diga otra cosa distinta. A lo mejor lo nuestro no es para toda la gente
porque hay personas que igual no saben leer, pero que tienen más
corazón que incluso uno, que está allí haciendo canciones."
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