México D.F. Miércoles 10 de septiembre de 2003
Indispensable, un balance en la OMC: Jerry Mander
Veremos aquí otra etapa del rechazo a la globalización
Casi todo un continente dice no a sus políticas, señala
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Cancun, 9 de septiembre. Cuatro años después de la rebelión de Seattle, la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las políticas que impulsa están en crisis, por lo que es indispensable un balance, consideró Jerry Mander, presidente del Foro Internacional sobre Globalización (FIG), uno de los más serios y respetados grupos de expertos que se ha dedicado a analizar y generar propuestas alternativas al modelo económico impulsado por los organismos financieros internacionales.
"Seattle fue el primer acto en que vimos una nueva alineación entre los manifestantes en las calles y los habitantes de los países menos desarrollados. Eso ha crecido y veremos una nueva etapa aquí en Cancún", expuso Mander al participar aquí en un foro internacional de alternativas a la globalización, organizado por el FIG un día antes de que empiece la quinta Conferencia Ministerial de la OMC.
Del mismo tema opinó Walden Bello, presidente de Focus on Global South: "La OMC está en crisis, y no es sólo por el conflicto de intereses que se mueven en su seno, sino porque arrastra una grave falta de legitimidad".
Desde su creación, en enero de 1995, gran parte del poder cambió de rumbo. Se alejó de los intereses de los países, sobre todo de los que están en vías de desarrollo, para trasladarse a las grandes corporaciones, expuso Mander.
"La importancia de la movilización de Seattle -a finales de 1999 una gran protesta frustró la intención de la OMC de convocar a una nueva ronda de apertura comercial- fue que la sociedad civil dijo no a ese intento de desplazar el poder hacia las grandes corporaciones. La gente dijo 'queremos otra cosa y vamos a lograrla'".
De manera paulatina, los cambios están ocurriendo, aseguró. Y están teniendo lugar, principalmente, en América Latina y en algunos países de Africa.
"Algo grande está sucediendo y tiene que ver con el rechazo de la sociedad mundial al modelo de economía que privilegia a las trasnacionales. Es un cambio político que se ha expresado en Brasil, con la llegada del presidente Luiz Inacio Lula da Silva al poder. Pero también ha ocurrido en Ecuador, Costa Rica, Bolivia y, de algún modo, en Argentina y Venezuela. Casi todo un continente está alejándose de las políticas que promueve la OMC", opinó.
No se trata, dijo, de un simple rechazo. "Los publicistas de la Organización Mundial de Comercio, en la prensa y en los círculos políticos, tratan de vender la idea de que los opositores a la OMC son simples rompedores de cristales. Ese es un estereotipo. La violencia viene de su lado. Con esa caracterización lo único que tratan de hacer es minar el verdadero sentido de lo que se inició en Seattle".
Walden Bello, director de Focus on Global South, enumeró varios acontecimientos que han minado la legitimidad del modelo de economía impulsado por los grupos de poder político que, dijo, dominan la OMC desde su nacimiento, en 1995, como sustituto del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
La OMC, indicó, nació "en el momento cumbre del proyecto globalizador, con el propósito de convertirse en el órgano de gobierno del modo de economía favorable a los intereses de las grandes corporaciones.
"El primer momento difícil para los promotores de ese modelo fue la crisis asiática de 1997, la cual mostró que el libre comercio, acompañado del libre flujo de capitales, provoca crisis que empobrecen a amplios núcleos de población de los países en desarrollo. El segundo momento fue la movilización de Seattle, que profundizó e hizo más general la crisis de la globalización. Y el tercer hecho fue el desplome de Wall Street después de la burbuja especulativa de la segunda mitad de los 90".
Presente también en el foro, la activista Lori Wallach, directora de Global Trade Watch y una de las personalidades más notables del movimiento antiglobalización, opinó que a casi nueve años de su creación el resultado de las políticas impulsadas por la OMC "ha sido devastador".
El movimiento cada vez más articulado de amplios sectores sociales en todo el mundo, que comienzan a exigir cuentas a sus gobiernos por los acuerdos que asumen en la OMC, va a marcar "la diferencia" para hacer fracasar los intentos de poner por encima de los pueblos los intereses de las grandes corporaciones, aseguró.
"La unidad de las naciones en desarrollo contra las políticas que promueve la OMC es mayor ahora que hace cuatro años en Seattle. La agenda de la sociedad civil es cambiar las reglas actuales y hacer fracasar el intento de los países ricos de expandir la influencia de la organización de comercio", señaló.
Acusan al gobierno de sabotear el foro
Jerry Mander acusó al gobierno mexicano de obstaculizar la celebración del foro internacional sobre globalización, convocado para este martes como una de las actividades de grupos independientes en el marco de la quinta Conferencia Ministerial de la OMC.
Al acto asistió poco más de medio millar de personas de diferentes países, pero el núcleo más importante de conferencistas no pudo llegar al teatro Cancún, sede del foro, ubicado a cuatro kilómetros del centro de la ciudad, dentro de la zona hotelera, debido a que las fuerzas de seguridad que mantienen aislado todo el corredor turístico impidieron el paso a los autobuses.
"Es un comienzo que no augura nada bueno", indicó Mander, luego de informar que la radio local transmitió mensajes, sin atribuirlos a nadie en específico, anunciando que el foro se había cancelado.
|