Quienes auguran fracaso quieren que ocurra, responde a declaraciones de Zedillo

Despacio, pero vamos por buen camino, dice Derbez

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Cancun, QR, 9 de septiembre. El canciller Luis Ernesto Derbez aseguró que la quinta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) "va por buen camino" y rechazó que se encamine al fracaso, en especial por la falta de acuerdos en el tema agropecuario.

"Despacio, (pero) estamos encontrando una ruta de solución, empujando el asunto agrícola por encima de los demás... (Quienes auguran fracaso) es gente que tiene deseos de que eso ocurra", señaló.

El funcionario respondió así a las declaraciones del ex presidente Ernesto Zedillo, quien el lunes pasado sostuvo que el futuro de la ronda de la OMC en Doha "resulta poco alentador" ante las políticas proteccionistas de los países ricos.

"Yo no escuché el discurso del señor Zedillo; cualquier cosa que haya dicho es su responsabilidad, pero el primer día de reuniones (privadas, con ministros de más de 15 países) me da indicio muy claro de que vamos por buen camino", dijo.

Durante la apertura del encuentro de la Unión Interparlamentaria, en el que participan legisladores de 145 países, el canciller mexicano confió en el éxito de la reunión de la OMC que empieza mañana en esta ciudad.

Incluso minimizó la ausencia del presidente de Naciones Unidas, Kofi Annan, y de otros altos directivos de organismos financieros internacionales, así como la posibilidad de una jornada violenta para este miércoles. "La presencia de Annan nunca estaba programado para venir (sic)".

Restó también importancia a la advertencia de las organizaciones no gubernamentales de traspasar los retenes policiacos, aun cuando ello signifique un choque con los múltiples grupos de seguridad que resguardan el Centro de Convenciones, sede del encuentro, convertido ahora en búnker.

En ese ánimo, ofreció a los legisladores reunidos aquí y a otros sectores que, en su calidad de presidente del encuentro ministerial, al final de éste enviará una "nota" para que se modifique el esquema de participación en la estructura de la OMC. "El criterio político es un factor indispensable", aseguró.

La víspera de la manifestación en la que participarán miles de opositores a los acuerdos de la OMC, el canciller confió también en que esa movilización culmine sólo en la entrega por escrito de las propuestas de las organizaciones no gubernamentales.

Tensiones visibles

El optimismo del canciller tampoco disminuyó cuando el senador chileno Sergio Páez, vicepresidente de la Unión Interparlamentaria, puso el dedo en la llaga de los participantes en la quinta Conferencia Ministerial de la OMC: "Las apuestas son elevadas, las tensiones ya son visibles y las expectativas van desde lo extremadamente negativo hasta lo cautelosamente optimista".

Por su parte, Renzo Imbeni, vicepresidente del Parlamento Europeo, se encargó de recalcar que el próximo año habrá elecciones en Estados Unidos y en la Unión Europea, por lo que "de no alcanzar acuerdos (en Cancún), en 2004 se complicarán las negociaciones".

Ante el presidente del Senado de la República, Enrique Jackson, y unos 280 parlamentarios, representantes de 65 países y cinco asambleas parlamentarias regionales, Páez solicitó que los legisladores de las naciones que integran la OMC sean incluidos en la tarea de "supervisar la acción gubernamental en las negociaciones multilaterales de comercio". Luego, en conferencia de prensa, dejó en claro que los parlamentos tienen que ser incluidos en el esquema de la OMC. "... No vamos a aprobar sus reformas en paquete", advirtió.

Reiteró también que es necesario atender tres aspectos "sensibles": comercio de productos agrícolas y reducción de subsidios; derechos de propiedad intelectual y acceso a productos farmacéuticos esenciales, así como el comercio de servicios.

Imbeni advirtió que terminó la época donde "los partners eran sólo Estados Unidos y la Unión Europea", por lo que las preferencias bilaterales y no multilaterales están encaminadas al fracaso. Es decir, dijo, es necesario liberalizar el comercio y asegurar a la vez los derechos universales como salud, empleo y desarrollo sostenible.