México D.F. Miércoles 10 de septiembre de 2003
"Que no nos asusten con las siete plagas; no pagaremos con reservas", advierte Kirchner
Argentina entra en moratoria con el FMI por adeudo de 3 mil mdd
La deuda del país podría superar los 170 mil mdd para finales de año, estiman analistas
Siguen las negociaciones con el organismo financiero; gran movilización de desocupados
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 9 de septiembre. El gobierno de Argentina decidió hoy no utilizar sus reservas monetarias para pagar una deuda de casi 3 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que vencía este martes, y entró así en moratoria, aunque las negociaciones continúan.
"No nos vengan a asustar con el caos y las siete plagas", dijo el presidente Néstor Kirchner durante un acto público, sin mencionar al FMI, aunque en aparente alusión a lo que muchos analistas aquí consideran un "chantaje" del organismo financiero, que exige un aumento de tarifas de servicios públicos y compensaciones a bancos, entre otros puntos.
Esta noche, un comunicado oficial confirmó que "para evitar comprometer el 25 por ciento de las reservas, se ha decidido suspender el pago que debía hacerse el día de hoy" al FMI (en lo que sería la mayor cesación de pagos en la historia de ese organismo), pero el gobierno "ha ratificado su voluntad y su intención de continuar las negociaciones en curso.
"No vamos a pagar con reservas porque no estamos en condiciones de hacerlo", había explicado previamente el jefe del gabinete, Alberto Fernández, quien añadió que "la única sociedad que tiene el gobierno es con la gente", en momentos en que uno de cada dos argentinos vive en la pobreza.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, ya había suspendido su viaje a Cancún, donde iba a participar de la reunión de la Organización Mundial de Comercio, para continuar con las difíciles negociaciones con el Fondo.
Dentro del plazo
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguraba por su parte que de no pagar el vencimiento de este martes, que oficialmente es a medianoche, "se daría una suerte de default técnico, pero que está dentro del reglamento", ya que "hay 30 días más para seguir trabajando".
Según algunos analistas, que recuerdan que tras una moratoria hay dos o tres semanas antes de imponer sanciones, Argentina sólo demoraría un par de semanas el pago para negociar el acuerdo. Cabe recordar que en 2002 el país estuvo unas semanas en cesación de pagos con el Banco Mundial.
Por su lado, los piqueteros (desocupados organizados en diversos movimientos), realizaron este día un piquetazo contra el FMI, al que acusan de la tragedia económica, social y política que se abatió sobre el país y que ha dejado a más de la mitad de la población en la pobreza.
La movilización de los piqueteros y de otras organizaciones contra las "imposiciones del FMI" abarcaron esta ciudad y varias capitales provinciales, mientras hubo manifestaciones contra empresas privatizadas de luz, teléfono y gas en Tierra del Fuego, Entre Ríos, Tucumán, Mendoza, San Juan y Formosa.
En el anexo del Congreso nacional, los piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) participaron en una conferencia de prensa de varios diputados que presentaron un proyecto de investigación sobre la deuda externa, que ya fue declarada hace dos años por el juez Jorge Ballesteros como "inmoral e ilegal". La deuda argentina, según algunas proyecciones, podría ser de más de 170 mil millones de dólares para finales de año.
El presidente Kirchner se puso personalmente a la cabeza de las negociaciones, cuando prevalecía en varios funcionarios la sensación de que el FMI se había convertido en el representante directo de los intereses de diversas empresas europeas -que han realizado acciones de presión en los días recientes- y los bancos que piden compensaciones tras la devaluación, las mismas que nunca dieron a los millones de ahorristas estafados aquí.
"No nos vengan a amenazar con el caos y las siete plagas (de Egipto, en alusión la expresión bíblica). Nos han asustado con el caos, y terminamos como terminamos", dijo el mandatario al anunciar la regularización de mil 400 trabajadores de una institución de menores. "Tengamos confianza en nosotros mismos".
Jornada de tensión
Durante la jornada, la tensión había ido creciendo durante las negociaciones, puesto que el gobierno ya había adelantado que no quería echar mano de sus reservas monetarias si antes el FMI no daba alguna señal de que se negociará el refinanciamiento de la deuda, señalaban analistas.
Los 3 mil millones del vencimiento de hoy representan una cuarta parte de las reservas monetarias argentinas. Además, en los mercados financieros circuló una versión sobre la renuncia de Lavagna, desmentida poco después.
Los puntos más duros de las negociaciones entre Argentina y el FMI son los referidos al ajuste fiscal, los aumentos a tarifas de los servicios públicos y la compensación a los bancos por la devaluación de enero 2002.
El FMI quiere el alza de las tarifas, como exigen las grandes empresas que obtuvieron márgenes de ganancia increíbles durante el menemismo (1989-99), que impulsó la ola salvaje de privatizaciones.
"Acordar una pauta mayor al 3 por ciento anual (del PIB), tal como lo propone el FMI es social y políticamente inaceptable", dijo Lavagna. Para el ministro, un 4 por ciento, como propone el FMI, significaría quitar recursos para atender la deuda social interna y desarrollar la infraestructura del país, para caer nuevamente en recesión.
La economía argentina logró crecer 6.5 por ciento el primer semestre de este año, contra la caída de 10.9 por ciento que tuvo en 2002.
Por lo pronto, el cese de pagos al FMI no tuvo -al menos hoy- una repercusión drástica en la bolsa, en la que el índice Merval retrocedió 3.66 por ciento, cifra considerada normal, aunque ahora toda la atención está puesta en las próximas semanas de negociaciones.
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