La Sinfónica de Mujeres del Nuevo Milenio es la primera de su tipo en México

Pugnan por reivindicar el papel de la mujer en la música clásica

La vocación de la orquesta que dirige Gina Enríquez es ajena al feminismo

Presentación oficial el miércoles 24 en el auditorio Blas Galindo del CNA

ANGEL VARGAS

Ni banderas feministas ni ánimos de revancha histórica sustentan la vocación de la naciente Orquesta Sinfónica de Mujeres del Nuevo Milenio, la primera de su tipo en la música clásica mexicana y una de las muy escasas que existen en el mundo.

Así lo asegura en entrevista su fundadora y directora titular, Gina Enríquez: ''Lo que buscamos es reivindicar el papel de la mujer dentro de la música sinfónica, aunque sin actitudes agresivas ni revanchistas. No se trata de un proyecto feminista, sino de una iniciativa que tiene que ver mucho con lo humano, con los derechos humanos de las mujeres y en especial de las que nos dedicamos a la música como profesión, dado que históricamente hemos estado relegadas, sobre todo, como directoras, compositoras y solistas".

Formar esta agrupación ha sido casi un acto heroico de parte de su impulsora y sus 77 integrantes (todas ellas mexicanas, a excepción de una oboísta japonesa), debido a que carecen de recursos económicos, infraestructura y sede.

A la fecha han recibido apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes para tener un sitio temporal donde ensayar y acceso a la biblioteca del Sistema Nacional de Fomento Musical.

Por esa razón, de acuerdo con la también compositora, resulta esencial para la continuación del proyecto el concierto con el cual se hará la presentación oficial de la sinfónica femenina, a efectuarse el miércoles 24, a las 20 horas, en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (CNA). Se espera que a partir de allí se reciban más apoyos y patrocinios tanto gubernamentales como de la iniciativa privada.

Hegemonía masculina

-¿Existe machismo en la música clásica?

-No me gustaría decir machismo, sino más bien una hegemonía masculina, sobre todo en la dirección de orquesta, la composición y los solistas, así como en algunos instrumentos de aliento como trompeta, trombón y tuba.

''Todas ellas son áreas dominadas por los hombres. La cuestión de los atrilistas es diferente, porque cada vez son más las mujeres que están presentes en diversas agrupaciones.

''La hegemonía del hombre en la dirección, considero, se debe a que en primer lugar es el trabajo mejor pagado, además de que hay pocas orquestas y muchísimas personas que aspiran a ese puesto. Pero también es una cuestión de convenciones sociales, ya que aún se cree que el dominio de un grupo debe estar bajo una figura viril. Ese es un pensamiento no válido, pues ya hay mujeres ocupando cargos de secretarias de Estado, líderes sociales, gobernadoras... hay de todo. Pero la música todavía presenta un rezago en cuanto a ese aspecto."

-¿Cuál es la vocación que da pie a la orquesta?

-Esta no es sólo una propuesta artística, sino una forma de protestar por el olvido y la injusticia. Queremos desarrollar, sobre todo, el trabajo de las directoras y compositoras, así como el de instrumentistas que no son consideradas en otras orquestas.

''Estamos elaborando un proyecto educativo que incluirá el desarrollo técnico musical y el humano de nuestras integrantes. Uno de nuestros propósitos es generar al interior de la orquesta un ambiente de respeto y colaboración, algo que, según nos dice la experiencia, no existe en la mayoría de las agrupaciones. También estamos preocupadas por formar públicos, mediante un acercamiento más de tipo emocional; es decir, conciertos didácticos menos intelectuales y más emotivos. En cuanto repertorio, además de abordar la música escrita por mujeres, buscaremos que sea ligero y popular, con la idea de atraer y crear precisamente más públicos.''

Por la ruptura de un esquema

-¿Considera que la música tiene sexo o una visión diferente de acuerdo con el género de sus intérpretes?

-En nuestro caso necesariamente es una visión femenina, por el hecho de que será música ciento por ciento interpretada por mujeres. No se puede negar que no es lo mismo la obra de una mujer que la de un hombre. Es imposible que tengan la misma impresión y forma de decir las cosas. Esto no significa que vayamos a tener limitaciones para hacer sonar la música como debe sonar, así se trate de una obra violenta, fuerte y viril. Seremos tan fuertes como los músicos del sexo masculino, aunque sí creo que lograremos resultados diferentes a los de una orquesta mixta o a una exclusivamente de varones.

''En cierta forma ésta será una oportunidad de escuchar una orquesta diferente. Somos la primera sinfónica de mujeres en México, pero no la única en el mundo. Apenas se está rompiendo ese esquema de considerar que la música sinfónica era un ámbito exclusivo para el sexo masculino. Así ha sido por décadas y nadie se escandaliza ni dice nada."