Sin acuerdos aún para la redefinición del nuevo comité ejecutivo del PRD

El gasto que ejerció Rosario Robles "estuvo por encima de lo programado"

La deuda es $92 millones más alta que lo reportado, establece informe de García Sainz

RENATO DAVALOS

Las pláticas para redefinir el nuevo comité ejecutivo nacional perredista se centraron en la discusión de las corrientes sin lograr acuerdos definitivos. En tanto, en el ámbito financiero partidista, el presidente del Organo Central de Fiscalización (OCF), Ricardo García Sainz, dijo que el gasto de la gestión de Rosario Robles "estuvo por encima de lo programado" y especificó que la deuda llega a 350 millones de pesos y no a los 258 millones que informó la ex presidenta en su mensaje de despedida.

García Sainz presentó el dictamen sobre el "Informe financiero del proceso electoral de 2003" ante el consejo nacional partidista y después, en conferencia de prensa, señaló que la deuda perredista "no es menor" y que persisten los focos rojos de los que se habló en aquella nota elaborada el 6 de julio y que hoy explican que el PRD haya tenido que solicitar un crédito de 50 millones de pesos para afrontar pasivos bancarios y deudas con proveedores menores.

En el informe del órgano fiscalizador -integrado también por Carlos Payán e Ifigenia Martínez- se establece su carácter preliminar y que la auditoría externa determinará el uso correcto de los recursos de acuerdo con el presupuesto aprobado por el consejo. García Sainz comentó que se definirá también si se ejercieron los gastos según los criterios definidos por el Instituto Federal Electoral (IFE). En el documento se pide al consejo nacional actuar con "prudencia y madurez" en el manejo e interpretación de los datos del informe.

También se detalla que en el reporte que Robles presentó al consejo cuando renunció se presentaron modificaciones al informe preliminar, reduciéndose los montos de los adeudos, debido a que los responsables de la administración habían "sobrestimado los pasivos" con proveedores y medios de comunicación. Así, los adeudos con proveedores de bienes y servicios "se redujeron de 354 a 148 millones de pesos" -una enmendadura de 206 millones-, "disminuyendo pero no corrigiendo la falta de liquidez en lo que resta del año", dijo.

García Sainz explicó que ello puede haber obedecido a una "sobrestimación" en contratos firmados con televisoras, a correcciones en las tarifas o a previsiones de encuestas que no se hicieron.

La deuda de 350 millones de pesos se explica a partir de los referidos 148 millones y a los 202 millones contratados con los bancos, entre los que figura el crédito de 70 millones para adquirir el nuevo edificio sede partidista. Los pasivos contingentes -incumplimientos tributarios y deudas laborales- no están contenidos en la cifra final. Puede afirmarse "razonablemente" que no existen adeudos importantes de los que "no se tenga conocimiento", refiere el informe.

En la discusión en el seno del consejo, Gerardo Fernández Noroña, integrante de la mesa directiva del consejo nacional, denunció que la deuda contratada por Robles "es ilegal" y que hubo "falta de ética" y "deshonestidad" al contratar a Publicorp después de lo que había sucedido cuando fue jefa de gobierno. La deuda no tiene fundamento legal porque no la firmó el secretario general como lo marca el estatuto. Acusó al vocero Javier Hidalgo de "delincuente" y pidió su renuncia.

"¿Quién hizo la sobrestimación de más de 200 millones de pesos?", preguntó Jorge Calderón en la tribuna. "Habría que conocer las causas de ello, especialmente cuando se trata de gasto en medios de comunicación. ¿Vale la pena mantener una deuda de 70 millones por el edificio?"

Mireya Guzmán, nueva responsable de Finanzas, refrendó el programa de austeridad y confirmó los despidos de personal que se hacen con pagos de 40 días, ante la ausencia de contratos laborales, que impide un finiquito de tres meses. Ex trabajadores se quejaron de que el finiquito les será entregado hasta el 15 de octubre y el pago proporcional del aguinaldo en diciembre.

Pavel Meléndez denunció la existencia de un órgano llamado Juventud Democrática -que algunos consejeros señalaron que paga al menos a cinco integrantes de los amalios-, que es ilegal y que gastó en el semestre pasado 280 mil pesos, cifra equivalente a más de cinco meses del gasto de una secretaría del comité bajo el programa de austeridad.

Por la mañana, los consejeros hablaron de la popularidad de Andrés Manuel López Obrador y de que con el actual partido "no alcanza para 2006". Desorganización, dijo Héctor Sánchez. Ramón Sosamontes advirtió que sin un replanteamiento partidista en 24 meses que restan para la campaña de 2006 no habrá partido. Seguimos como perros y gatos, señaló Gabriel Miranda.

Guadalupe Acosta Naranjo, secretario de Planeación, presentó el plan global de trabajo que comprende las tareas relativas al congreso, el apoyo a campañas locales, el mejoramiento de la imagen, el saneamiento financiero y la restructuración organizativa.

La discusión matutina previa al consejo impidió acuerdos definitivos en el comité ejecutivo en torno a la restructuración de este órgano directivo que será planteada hoy por Leonel Godoy, presidente sustituto. Este propuso que Juan Guerra, secretario de Asuntos Electorales saliente, sea representante perredista ante el IFE.

Los chuchos no aceptaron que Graco Ramírez y Saúl Escobar lleguen a las secretarías de Asuntos Electorales y Alianzas, respectivamente, y requirieron que Jesús Zambrano se incorpore al comité. Los misoles -recientemente una parte se fue al lado de la corriente de René Bejarano-, encabezados por Héctor Sánchez, pidieron la incorporación de Guadalupe Rodríguez como secretaria de Derechos Humanos en lugar de René Lobato. El grupo desprendido, ahora con Bejarano, pidió que fuera Cristina Murrieta.

Los estatutos definen que Leonel Godoy sólo presente la propuesta de los nuevos integrantes al consejo para su aprobación y que el comité ejecutivo determine el destino en carteras. El jaloneo siguió en la reunión nocturna del comité y se prevé que continúe hoy en el consejo.

En el inicio de los trabajos del consejo, a 42 días de haber asumido la presidencia sustituta perredista, Godoy pidió a las corrientes y a los liderazgos partidistas mantener el "acuerdo político" como fórmula para dirimir las dificultades. Estamos logrando la "estabilidad y la gobernabilidad interna", sostuvo. Los retos están en la estructura partidista y debilidad electoral en varios estados.

Reconstrucción fue el término que usó Godoy para definir el futuro perredista. La situación del partido exige que todos los gastos estén "plenamente justificados". Hay que "rendir cuentas" y actuar con base en la "legalidad estatutaria", requirió. "Socializar" los problemas, insistió.