Laura Alicia Garza Galindo

La Convención Internacional contra la Corrupción

Son estos días, de tristeza y nostalgia, pero también de grandes celebraciones. ƑCómo no lamentar la partida irremediable de Marco Fernández, mi amigo y compañero desde la 57 Legislatura? ƑCómo no llorar la pérdida de otros compañeros: Lauro Díaz Castro, Rafa Cañedo, don Fernando? Cada uno con sus proyectos truncados, sus pasos interrumpidos en sus historias personales y en su tránsito por la nación. Cuánto duelen, ellos y sus familias y sus más cercanos. ƑY los mexicanos que murieron hace 18 años en los sismos del 85? ƑY qué hago? ƑLloro las pérdidas de Juan Rulfo y de Marguerite Yourcenar? ƑO me alegro por lo que nos legaron: el mágico Llano en llamas y las incomparables Memorias de Adriano, entre otros, que leo y releo? No lo sé.

Porque como la vida, agridulce en lo cotidiano, me alegra que hoy cumpla 19 años, joven y madura, La Jornada; sí, la del nombre femenino. Como Carmen Lira, su férrea y generosa directora general. šBien por ella y todo su espléndido equipo! Gracias por ser, gracias por estar.

Pero vamos a lo duro. Y déjeme que le comente mi impresión, sobre la próxima convención, que da título a este escrito, que se celebrará el próximo diciembre en Mérida, Yucatán. Lo que está a debate es la vigencia de nuestra Carta Magna versus los tratados internacionales, cuyos múltiples y variados temas ocupan la vida cotidiana y a los poderes de la Unión.

No podría entrar al tema sin felicitar a mi compañero David Jiménez, morelense, por los espléndidos foros que organiza, invitando a los muy preparados integrantes del Poder Judicial, de todos los órdenes, a la sede del Senado para que expongan sus tesis sobre temas destacados, sometidos al debate nacional, y nos permitan a los neófitos aprender sobre asuntos como el que hoy me ocupa: el fuero constitucional de los servidores públicos de la nación, en especial el otorgado a los diputados y senadores del Congreso de la Unión, que de acuerdo con el artículo 109 de la Constitución, fracción I, expresa: "No procede el juicio político por la mera expresión de ideas".

Esto significa que nunca, nadie, puede reconvenir, y mucho menos desaforar, a un legislador, por expresar sus ideas, gusten o no al resto del mundo, especialmente a los interesados por su conveniencia, sobre determinado asunto nacional y sus repercusiones en la toma de decisiones, que sólo atañe para beneficiar a la vida cotidiana de nuestros mandantes... y a la legalidad.

Sí, es sólo un renglón, de todo el título cuarto de la Carta Magna, en el que se expresan las responsabilidades de los servidores públicos y que se compone de siete importantes artículos constitucionales -del 108 al 114-, que expresamente señalan las obligaciones y responsabilidades de todo servidor público, que ejerza su cargo por vía del voto directo, secreto y universal o por designación. Y también establecen los tipos de responsabilidades: administrativas, penales o civiles, por la comisión de delitos del orden federal o del fuero común, las situaciones en las que se establece la procedencia del juicio político: desde el Presidente de la República, gobernadores y presidentes municipales, legisladores, embajadores, Poder Judicial, IFE, secretarios de Estado, etcétera... y por supuesto, quién aprueba o rechaza leyes y sus procedimientos. Siete artículos constitucionales, siete.

Y la subsecretaria de Temas Globales de Relaciones Exteriores, Patricia Olamendi, al ser entrevistada por los medios -versión estenográfica del 26 de agosto de 2003, página web de la SRE (no se la pierda)-, que le inquieren en torno a lo negociado y los pasos a seguir sobre "...los asuntos de la corrupción", a su salida de un foro regional de reflexión sobre las metas del milenio y el "exitosísimo" Plan Puebla-Panamá, responde: "Mira, lo importante es que tendremos ya un instrumento internacional en materia de lucha contra la corrupción, parece mentira pero no había un instrumento de lucha contra la corrupción". Luego enuncia una serie de delitos, lanzando ráfagas de fuego amigo y ella supone que también enemigo.

Y sigue Pati: "La otra parte son las medidas preventivas -ahorro los demás (sic)- para quitar el sistema de inmunidades, cuando se trate de actos de corrupción... y vamos a tener que 'hacer' reformas, porque algunas inmunidades ya no podrán seguir operando, me refiero sobre todo, probablemente, la Cámara de Diputados o la de Senadores". Y siguen y preguntan: Ƒdesaparecería el fuero de secretaría de Estado, el de Presidente?. "La idea es que no operen, en nuestro caso, fueros e inmunidades..." ƑY cuándo entran en vigor? "Espero que el Senado nos ratifique la convención en el mismo diciembre, pues tendrá que ser considerada para efectos inmediatos a las reformas, aunque hay que recordar que el 133 dice que convención ratificada es ley suprema de toda la Unión". Así sea, respetada Pati, así se revuelquen en sus tumbas los constituyentes del 17 y se estremezcan de ansiedad, sobre sus libros y tesis, los integrantes del Poder Judicial. Así sea, dulce Pati, tu visión, la de tu jefe... y el estado de derecho de la Unión. šQue viva la legalidad! En el mismo diciembre te aprobaremos tus reformas. Sólo espera. Tus deseos serán cumplidos... ššY que siga la persecución!!