Agradece el presidente palestino a la ONU que haya exigido a Tel Aviv cesar amenazas

Emisarios de Sharon y autoridades de EU discutirán sobre amagos a Arafat

Miles de israelíes protestan contra la ocupación de Cisjordania y la franja de Gaza

AFP, REUTERS Y DPA

Jerusalen, 20 de septiembre. El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, envió a Dov Weisglass y Amos Yaron, dos de sus colaboradores, a Washington, donde discutirán con las autoridades estadunidenses asuntos como la valla de seguridad que se construye entre territorio israelí y Cisjordania y las amenazas contra el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat.

Lo anterior, luego de que la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó el viernes una resolución para demandar a Israel que deje de amenazar política y físicamente a Arafat, lo que fue aplaudido por los palestinos, pero minimizado por Tel Aviv.

Weisglass, jefe de gabinete, se reunirá el lunes con la asesora de Seguridad Nacional estadunidense, Condoleezza Rice, mientras Yaron, director del Ministerio de Defensa, destacará ante sus interlocutores la importancia de la construcción de la valla de seguridad, informó hoy la radio pública israelí.

Estados Unidos considera que dicha obra, destinada presuntamente a impedir que atacantes suicidas ingresen en Israel, plantea problemas debido a su trazado, ya que en diversos sectores entra en Cisjordania, lo que en los hechos implica la anexión de algunas áreas.

Sharon, sometido a presiones por Washington, consultó el viernes a los principales ministros de su partido, el Likud, respecto al trazado del muro, sin llegar a una decisión al respecto.

No obstante, dichos funcionarios se pronunciaron en favor de que se incluya a las colonias de Ariel y de Kedumin, ubicadas a unos 20 kilómetros de la línea verde que separa a Cisjordania ocupada de Israel. En todo caso, decidieron que se tomará una decisión después de que Yaron y Weisglass regresen de Estados Unidos, el martes.

Weisglass examinará también con sus interlocutores estadunidenses la cuestión del nuevo gobierno palestino que Ahmed Qureia está constituyendo, y subrayará que Israel se opondrá a que dicho gabinete se encuentre bajo el poder de Arafat.

El 11 de septiembre, el gabinete de seguridad israelí decidió en principio "desembarazarse" de Arafat, al calificarlo de "obstáculo para la paz ", lo que podría implicar la expulsión del presidente palestino, aunque algunos líderes israelíes no descartan su eliminación física.

La Asamblea General de la ONU aprobó la víspera, por abrumadora mayoría, una resolución que exige a Israel que renuncie a tal medida y a garantizar su seguridad, la cual fue rechazada por Tel Aviv.

"Israel lamenta que los palestinos elijan una vez más dedicar sus energía a la retórica, como en el caso de esta decisión la Asamblea General de la ONU, en lugar de concentrarse en luchar juntos contra el terrorismo", señaló hoy un comunicado del Ministerio del Exterior.

Del lado palestino, Qureia pidió a Estados Unidos que reconozca a Arafat como presidente democráticamente elegido por los palestinos, en entrevista que publica este sábado el diario Al Ayyam.

El propio Arafat, haciendo el signo de la victoria, se dirigió ante cientos de sus seguidores que se concentraron frente a su cuartel general, en Ramallah. "Quiero decir a los 133 miembros (de la Asamblea de la ONU) que formaron la mayoría absoluta, gracias, muchas gracias", expresó el líder palestino.

En tanto, miles de israelíes, entre los que había miembros del movimiento israelí Paz Ahora, marcharon hoy en Tel Aviv contra la ocupación por Israel de Cisjordania y la franja de Gaza.

También participaron en la protesta legisladores de partidos opositores, como el Laborista y el liberal de izquierda Meretz. El secretario laborista, Ophir Pines, instó al Sharon a renunciar, mientras, Avshalom Vilan, legislador de Meretz, afirmó que la actual violencia en la región sólo sirve a los líderes que "santifican el status quo y temen a la paz".

Por otro lado, un miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado a Fatah, movimiento de Arafat, fue ultimado después de que mató al líder de esa agrupación en Tulkarem, Cisjordania. Se desconocen las razones por las que el individuo asesinó al dirigente.