México D.F. Domingo 21 de septiembre de 2003
Trabajos alusivos a la cactácea permanecerán
hasta diciembre en la vialidad
El nopal toma Paseo de la Reforma
La exposición escultórica integrada por
80 piezas se suma a los esfuerzos por llevar arte a la cotidianidad del
DF Arquitectos, fotógrafos y poetas, en la muestra
ANGEL VARGAS
Quienes transitaron este sábado por Paseo de la
Reforma, en el tramo comprendido entre la Torre Mayor (cerca del Bosque
de Chapultepec) e Insurgentes, fueron testigos de cómo los camellones
de ambos sentidos comenzaron a ser transformados en una sui generis
y prolongada nopalera.
Algunos transeúntes se quedaban boquiabiertos cuando
vieron que bajaban de las camionetas varios ejemplares realmente estrambóticos
de esa noble cactácea. Muchos conductores de plano detuvieron sus
automóviles para presenciar ese singular espectáculo. Pencas
de nopales y más pencas, incluso varias con tunas, se iban agrupando
ante la mirada atónita de muchos.
Así fue como comenzó, al mediodía
de ayer, el montaje de la exposición escultórica Nopales
urbanos, integrada por 80 obras en la que sendos artistas nacionales
o residentes en el país plasmaron su visión sobre esa ancestral
planta, de profundo significado gastronómico, antropológico,
simbólico y mítico para la cultura mexicana.
Recuperación de la ciudad
Esta muestra es continuación de una serie de exposiciones
temporales que comenzó en 1999 con Primavera 2000 y Libertad
en bronce, ambas emplazadas también sobre Paseo de la Reforma,
y Columnas, inaugurada hace unas cuantas semanas en San Juan de
Aragón.
De
acuerdo con el gestor del proyecto, Isaac Masri, la pretensión de
estas muestras, en primer instancia, ha sido y es conferirle un sentido
humanista a la urbe a través del arte:
''El objetivo es que la gente recupere y se apropie nuevamente
de los paseos, plazas, avenidas y calles de la ciudad, que ha sido arrebatada
en años recientes por el hampa, la inseguridad, la basura y problemas
de falta de mantenimiento".
El promotor cultural subraya que ésta también
ha sido una dinámica que probó su efectividad para desacralizar
el concepto que priva entre las mayorías acerca del arte como algo
aburrido, restringido o privativo de ciertas clases.
"Buscamos que las personas poco o nada interesadas en
el arte se encuentren con él en su camino y comiencen así
a perderle temor y acercarse a él. Queremos que éste se extienda
entre la mayor cantidad de personas, que no sea un elemento exclusivo para
las elites que acuden a los museos o las galerías, haciéndolo
muchas veces, por cierto, más por pose que por un interés
real y sincero".
El hecho de que el nopal fuera el protagonista de esta
muestra -la cual será inaugurada el viernes 26, a las 13 horas,
por el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador- se
debió a que es un elemento cercano para todas los habitantes de
este país y por el cual pueden sentir cierta identificación.
Tales características ayudarán a que las
personas aún se interesen y comprendan más y mejor el sentido
de las esculturas, porque, según Masri, varias de las obras que
integraron las exposiciones anteriores (Primavera 2000 y Libertad
en bronce) implicaban mayor dificultad para ser entendidas, debido
a su grado de abstracción temática o de formas.
Un elemento singular de Nopal urbano es que convocó
la participación no sólo de la mayoría de los mejores
escultores y pintores del país, sino también de algunos de
los más renombrados arquitectos, fotógrafos e incluso poetas.
Entre el primer bloque se encuentran grandes figuras como
Francisco Toledo, Vicente Rojo, Manuel Felguérez, Boris Viskin,
Roger von Gunten, Gilberto Aceves Navarro, Philip F. Bragar, José
Luis Cuevas y los hermanos Castro Leñero, Alberto y Francisco.
Mientras que entre el segundo, los fotógrafos Paulina
Lavista y Rogelio Cuéllar, así como los poetas David Huerta,
Francisco Serrano y Manuel Blanco. Estos últimos escribieron textos
referentes al nopal, y en el caso de Blanco, incluso preparó una
escultura.
Las dimensiones de esta muestra rebasaron las fronteras
de la estricta exhibición de las obras y detonaron un par de propuestas
más: la elaboración de un libro sobre el nopal y un certamen
fotográfico abierto a la ciudadanía en general.
El libro, cuya publicación se prevé que
aparezca a inicios de 2004, incluirá una serie textos en la que
la cactácea es abordada desde diferentes perspectivas por el cronista
y ensayista Carlos Monsiváis, la escritora Julieta Campos, el historiador
Enrique Florescano, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, el especialista
en ecología Iván Restrepo, y las chefs Patricia Quintana,
Mónica Patiño y Martha Ortiz.
Otro aspecto de relevancia de Nopal urbano, cuya
permanencia en el mencionado tramo de Paseo de Reforma concluirá
a finales de diciembre, es que las 80 obras que la integran (78 esculturas
y 2 dibujos) serán subastadas y el monto recaudado será donado
a la asociación Civil Mexfam, dedicada a ayudar el desarrollo de
la familia.
Las esculturas tuvieron como punto de partida una estructura
de pencas y tunas hechas en aluminio fundido, pero los artistas contaron
con absoluta libertad para modificarlas a su gusto y añadirles los
materiales que quisieran.
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