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México D.F. Domingo 21 de septiembre de 2003
TIEMPO DE BLUES
Raúl de la Rosa
Tener el blues
Primera LLamada
CUANDO INICIAMOS ESTA columna en La Jornada,
el mismo nombre indicaba el género musical del cual íbamos
a escribir. En estos dos años hemos encontrado temas relacionados
con el blues que abarcan casi todos los aspectos de la vida. Me explico:
para entender el blues había que remitirse a la época de
la esclavitud, de ahí se deriva el entorno social, las condiciones
de vida y el trabajo esclavizado, y el porqué; es ahí, en
el profundo sur, donde surgen esos cantos de trabajo, esos hollers
que se irían convirtiendo en lo que hoy conocemos como blues.
ES
UN GENERO popular que en su nombre lleva sus contenidos, pues tener
el blues significa estar triste, arrastrar una pena, en el que también
hay una carga de ironía, de burla y una descripción -a veces
brutal- de cantar la realidad en que vivían. Pero, ¿sólo
el blues tiene esa carga de tristeza? Si esta es inherente a toda la humanidad,
entonces todos los pueblos tienen su propio blues.
EN LO QUE respecta a nosotros, el bolero podía
ser un símil. El amor perdido, la mujer engañada, la muerte
de la amada, pequeñas crónicas contadas en una canción.
La música ranchera y algunos corridos también tienen esa
carga de nostalgia. Sobre si el blues había penetrado en México,
Chris Strachwitz, dueño de Arhoolie Records, contestó: "¿Por
qué habría de gustarles el blues? Ellos tienen sus propias
versiones, música de cantina, la música norteña es
su blues".
EN EL SUR del continente nace el tango, las milongas
o las ancestrales tristezas de las vidalas. En Francia, Edith Piaf es el
paradigma, les chansonniers no cantan, nos platican, nos narran
sus desamores; y en Portugal, Amalia Rodríguez nos lleva a los sentimientos
más profundos con sus fados. En España, el cante jondo tiene
los extremos: las desatadas pasiones envueltas en el vigor del canto y
de la danza, y el lamento ancestral de sus remotos orígenes -un
tanto perdidos- que sólo a través del lamento los convocan
al presente.
Segunda llamada
HAY OTROS TERMINOS: para interpretar el blues
o el jazz se necesita feeling, sentimiento, y allá por los
años 60 surgió el término soul como una manera
de remarcar la diferencia de la música negra, alma que sólo
el negro podía poseer. En los disturbios de aquellos años
y para evitar que sus comercios fueran saqueados, algunos comerciantes
negros pintaban afuera de sus locales grandes letreros que decían:
Soul brother (hermano de alma).
Y ASI COMO todo mundo tiene el blues, en varios
países los músicos encontraron en este género su ser
y quehacer. El grupo La Misma Cosa, de Guadalajara, en agosto pasado se
presentó en el San José Jazz Festival, en California, y causó
una buena impresión entre los periodistas. Este grupo de blues canta
sus rolas en inglés, por lo que un periodista le preguntó
a Alicia Brujita Romo, la cantante y bajista del grupo, "¿por
qué no cantas en tu lengua nativa, el español?", a lo que
Brujita le respondió: "Esta bien, voy a cantar en náhuatl
que es mi real lengua nativa". Fuera de ironías, nos gustaría
verlos trasladarse del llano a la laguna, para ver si nos comemos esa tuna.
Tercera llamada
CUANDO PREGUNTAN SOBRE los lugares en que se puede
escuchar buen blues, la respuesta es difícil, pues en esta megalópolis
los lugares en los que este género tiene cabida, son escasos. Pero
de la Embajada de Francia nos llega un boletín (Kiosque)
en el que, con sorpresa, encontramos que un armonicista francés
viene a nuestro país a dar 10 conciertos por toda la República.
LA ETERNA PREGUNTA en el blues: "¿es negro?
(esto conlleva a que todos aquellos músicos de tez pálida
pasan a formar parte de ese segundo lugar en que los estereotipos los colocan).
La respuesta es no. Jean-Jacques Milteau es un músico parisino (blanco,
para mayores señas) que como dice en el citado boletín: "es
uno de los mas fulgurantes armonicistas actuales, sin duda el mejor armonicista
de blues del momento". ¿Qué tal? No quiero pensar que este
grandilocuente boletín lleve su dosis de eurocentrismo, pero...
¿dónde quedan James Cotton, Carey Bell, Billy Branch, y muchos
mas (del lado de los músicos negros)?, porque del otro lado están:
Charlie Musselwhite, John Hammond, Jerry Portnoy, John Mayall, y también
muchos más.
A LO MEJOR quisieron decir, que es el mejor armonicista
de blues francés, o el mejor de París, o el mejor del Quartier
Latin, pero para comprobarlo hay que ir el martes 23 de septiembre al Hard
Rock Café a las 9 de la noche a escuchar a este músico que
ha ganado el premio Victoria de la Música por su más reciente
cidí, Memphis, como mejor álbum de blues en 2002 y
el Gran Premio Jazz de la SACEM (Sociedad de Autores).
JEAN-JACQUES MILTEAU estará acompañado
del famoso guitarrista Manu Galvin. La gira incluye las ciudades de Toluca,
el 25; Tijuana, el 27; Torreón, el 30; Monterrey, el 2 de Octubre;
Aguascalientes, el 4; Guadalajara, el 7, y Mérida, el 10. Al tanto.
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