México D.F. Lunes 22 de septiembre de 2003
Recomendó tener en cuenta la opinión de los pobres para supervisar las prestaciones
Error, poner servicios públicos en manos privadas: Banco Mundial
Si los gobiernos permiten a inversionistas prestar servicios sin limitaciones, no se tendrán los niveles de educación y salud necesarios para beneficiar a la colectividad, afirma
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Dubai, 21 de septiembre. Aunque los servicios públicos suelen presentar algunas deficiencias, ''es un error concluir'' que el gobierno debería dejarlos de lado y traspasar todo a manos del sector privado, advirtió el Banco Mundial (BM) en un nuevo informe publicado en momentos en que varios gobiernos latinoamericanos pretenden reducir la participación estatal en áreas como la electricidad, en el caso de México, o el agua potable y el gas, en Bolivia.
''La participación del sector privado en las áreas de salud, educación e infraestructura no está libre de problemas, especialmente en cuanto a la cobertura de los pobres'', aseguró. ''En este sentido no es conveniente sostener la posición extrema de que el sector privado debería encargarse de todo'', abundó.
El organismo afirmó que si los gobiernos permiten a los inversionistas privados participar sin limitaciones en la prestación de servicios, éstos no ofrecerán los niveles de educación y salud necesarios para beneficiar a la colectividad. ''Y lo anterior no sólo es cierto en teoría, puesto que en la práctica ningún país ha logrado mejorar significativamente las tasas de mortalidad infantil y de educación primaria sin la intervención del gobierno'', añadió el estudio presentado durante la reunión anual de las asambleas de gobernadores del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y que confirma una tendencia que habían manifestado funcionarios del banco.
''La imagen presentada sobre las dificultades en la prestación de servicios impulsada por los poderes públicos puede llevar a algunos a concluir que el Estado debería quedarse al margen, dejando todo en manos del sector privado. Sería un error. Los individuos, si quedan a merced de sus propios recursos, no podrán conseguir los niveles de educación y salud que desean colectivamente'', añadió el reporte.
Agregó que con demasiada frecuencia los servicios no llegan adecuadamente a los pobres por problemas de acceso, de cantidad y de calidad. Pero el hecho de que haya ejemplos ''elocuentes'' de servicios que funcionan satisfactoriamente, demuestra que los gobiernos y los ciudadanos pueden hacer más. Recomendó situar a los pobres en el centro de actividades relacionadas con la prestación de servicios, ''permitiéndoles supervisar y disciplinar a los proveedores y teniendo más en cuenta sus opiniones en la formulación de políticas''.
En la presentación del reporte Hacer que los servicios funcionen para los pobres, Ritva Reinika, parte del equipo que escribió el informe, dijo que en lugar de que el debate se detenga en contraponer los servicios públicos con los privados, se debe pensar en que lo importante es si el mecanismo de prestación de servicios básicos permite realmente a los pobres supervisar y disciplinar a los proveedores, les otorga la posibilidad de opinar en la formulación de políticas y ofrece los servicios que necesitan.
''El mensaje de este reporte es que si los pobres son involucrados en el proceso de prestación de servicios como salud, educación y electricidad, se generarán mucho mejores servicios'', comentó Nicholas Stern, economista en jefe del Banco Mundial en la presentación del informe.
El desencanto de consumidores hizo cambiar de opinión al BM
El adelanto de The Wall Street Journal que en julio pasado dio a conocer el desencanto del Banco Mundial sobre la privatización, se concretó este domingo con la presentación de un reporte de la entidad en el que confirma su reconocimiento de que las privatizaciones son incapaces de solucionar problemas como la pobreza.
El rotativo destacó hace dos meses un giro en las recomendaciones financieras emitidas por la entidad, luego de reconocer que la privatización de servicios públicos no siempre funciona.
Según Michael Klein, vicepresidente del Banco Mundial, citado entonces por el diario estadunidense, en ese organismo ''nunca ha existido una política que diga que uno debe privatizar todo lo que se mueve, pero algunas personas lo interpretaron así''.
La decepción de los consumidores, que asocian la privatización con altas tarifas y mayores beneficios para compañías extranjeras y funcionarios corruptos, fue mencionada por la publicación como una de las causas del cambio de políticas dictadas por la entidad financiera.
The Wall Street Journal también se refirió a la tendencia de la privatización a consolidar los monopolios más que a promover la competencia, como otra de las razones del Banco Mundial para desistir de esa práctica.
''La antigua gestión de aguas ya no parece tan obvia, especialmente cuando se refiere a energía y gestión de aguas'', y los inversionistas que antes aparecían ansiosos por arriesgar su capital ahora se están echando para atrás.
La privatización ha generado descontento popular, ya que los pueblos consideran el acceso a la electricidad y al agua un derecho, no un privilegio, apuntó el diario.
Como resultado de una amplia decepción en América Latina, Africa y Asia se están renegociando varios contratos de venta, y se ha cancelado un puñado de proyectos centrados en carreteras de peaje, gestión energética y de aguas, destacó.
Se refirió además a las violentas manifestaciones en Perú, Bolivia y otras naciones latinoamericanas, desencadenadas por las altas tarifas que fueron consecuencia de la privatización de los servicios públicos.
Luego de plantearse estos inconvenientes el ''Banco Mundial, apóstol de la privatización está en una crisis de fe. Lo que en los 90 parecía una idea de cajón ya no parece tan obvio, especialmente cuando se refiere a energía y gestión de aguas'', apuntó el diario.
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