México D.F. Lunes 22 de septiembre de 2003
Los labriegos advierten que endurecerán
protestas contra la exportación de gas natural
Se enfrentan campesinos y policías en Bolivia;
6 muertos y más de 20 heridos
Liberó el gobierno a 800 rehenes; descarta la
aplicación del estado de sitio
REUTERS
La Paz, 21 de septiembre. Sectores campesinos anunciaron
este domingo el endurecimiento de bloqueos de carreteras en el altiplano
andino de Bolivia, tras enfrentamientos armados con las fuerzas policiales
y militares que dejaron seis muertos y más de 20 heridos.
Los incidentes siguieron a una operación militar-policial
ordenada el sábado por el gobierno para rescatar a unos 800 turistas,
entre ellos 40 extranjeros, mantenidos como rehenes desde hace una semana
en Sorata, localidad situada a 170 kilómetros al nordeste de La
Paz, bloqueada por los campesinos.
El gobierno, que descartó decretar por ahora el
estado de sitio, aseguró que vehículos de las fuerzas del
orden, que presidían el convoy de 60 autobuses, fueron emboscados
por indígenas francotiradores que mataron a un soldado e hirieron
a cuatro militares y otros tantos policías.
Dirigentes
campesinos sostuvieron, en cambio, que las fuerzas del orden reprimieron
con disparos un bloqueo que intentó impedir el paso de la caravana
a la altura de Warisata, poblado ubicado a 33 kilómetros de Sorata.
Informes de organizaciones de derechos humanos y de la
cadena de emisoras católicas Fides dijeron que cinco campesinos,
entre ellos una mujer y una niña de cinco años, murieron
en los enfrentamientos que, además, dejaron heridos a otros siete
civiles.
Comunidades diseminadas por las inmediaciones del lago
Titicaca, a 3 mil 600 metros de altitud sobre el nivel del mar, se congregaban
el domingo en asambleas para endurecer sus protestas contra el gobierno
del empresario Gonzalo Sánchez de Lozada.
"El bloqueo va a continuar por tres o cuatro meses hasta
que se vayan del Palacio de Gobierno estos asesinos", declaró a
Fides el diputado indígena Felipe Quisque, un ex guerrillero
que conduce la principal organización de campesinos bolivianos.
"Ha llegado la hora de conformar un ejército indio",
afirmó, a su vez, el también diputado Germán Choque
Huanca, del Movimiento Indígena Pachakuti.
El gobierno, en reunión extraordinaria, descartó
durante la madrugada la posible promulgación del estado de sitio
para enfrentar la tensa situación en el país.
El canciller Carlos Saavedra afirmó, en tanto,
que ninguno de los rehenes rescatados el sábado, incluidos los extranjeros,
resultó herido durante su penosa travesía de retorno a La
Paz, que culminó la madrugada.
"Todos están perfectamente", dijo.
Pobladores de Sorata, un pequeño centro turístico
enclavado en un valle al norte de La Paz, afirmaron el domingo a cadenas
radiales que los campesinos mantenían sitiada la localidad.
"Que vengan y nos ayuden", clamó una ama de casa,
quien describió a la cadena Fides que grupos de campesinos
exaltados incendiaron durante la noche y la madrugada varias dependencias
públicas y un hotel.
Las protestas comenzaron el viernes con la primera jornada
de una llamada "Guerra por el gas" declarada por sectores campesinos, de
trabajadores y partidos de oposición que exigen la industrialización
de ese principal recurso natural de Bolivia y se oponen a cualquier proyecto
para su exportación.
El líder cocalero y también diputado indígena
Evo Morales, principal impulsor de las protestas, declaró el domingo
que cualquier diálogo con el gobierno dependerá de la "inmediata
renuncia" del ministro de Defensa, Carlos Sánchez, a quien le atribuyó
responsabilidad por los sucesos del sábado.
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