México D.F. Lunes 29 de septiembre de 2003
Datos del prospecto de colocación de certificados bursátiles, emitido por la empresa
Prevé la CFE impacto negativo en sus operaciones si se da la apertura eléctrica
Advierte a los potenciales compradores de acciones sobre el riesgo que corre la paraestatal
JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO
''La apertura del sector eléctrico a la inversión privada podría afectar el negocio de manera adversa'', previene el prospecto de colocación de hasta 6 mil millones de pesos en certificados bursátiles, inscrito por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la cual tendrá como agente colocador a ING Casa de Bolsa.
El prospecto, de 88 páginas, más los anexos sobre estados financieros de la paraestatal, advierte: ''En caso de que se dé una reforma eléctrica en México, que permita la participación privada irrestricta en la generación de energía, y el gobierno no le otorgue a CFE la libertad de acción requerida para poder competir en igualdad de condiciones, la Comisión podría experimentar un impacto en sus operaciones en el mediano plazo''.
Sujeta a un programa de emisiones que no excedan un año para su vencimiento, ésta será la segunda colocación de certificados bursátiles que realice la CFE en 2003, amparada en la cobranza a futuro de sus mejores clientes. Pero es la primera ocasión que se inserta entre los factores contingentes para los potenciales compradores, el riesgo que corre la paraestatal ante una apertura irrestricta a la inversión privada en el campo de la generación de energía eléctrica.
Se trata de títulos quirografarios, ''y por tanto no cuentan con una garantía específica'', que forman parte de un programa de 15 años, en el cual CFE ''podrá realizar una o varias emisiones''.
Elaborado con información aportada por la paraestatal, el prospecto de colocación asienta que al 30 de junio de 2003, CFE era la compañía más grande de México en función de su capital social, el cual fue de 368 mil millones de pesos, y la segunda en términos de activos, con un total de 579 millones.
Establece que ''de conformidad con los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, y los artículos 1 y 7 de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), el gobierno mexicano mantiene la facultad exclusiva de generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer de energía eléctrica a la República Mexicana''. También aclara que en 1992 -durante el gobierno de Carlos Salinas- se reformó la LSPEE para permitir la inversión privada en la generación de energía eléctrica bajo las figuras de generador independiente, autoabastecimiento, cogeneración y pequeña producción.
La fuente de ingresos más importante de CFE, señala, es la que proviene de la venta de energía eléctrica que genera y distribuye. Sus ventas en 2002 ascendieron a 118 mil millones de pesos, y los costos de explotación y gastos realizados fueron de 133 mil millones, por lo que el año pasado obtuvo 5 mil millones de pesos de ganancia.
Otro de los factores de riesgo señalados en el prospecto apercibe: ''La operación de CFE puede verse afectada por variaciones en los precios de los combustibles''. Esto es así, explica, ''debido a que 66 por ciento de la generación de la comisión es termoeléctrica y depende de la utilización de combustibles; existe una dependencia importante de este insumo, y cualquier variación en sus precios puede afectar la operación y la situación financiera de CFE''.
Pero también explica que 75 por ciento de los ingresos de la paraestatal están vinculados a una fórmula de ajuste automático mensual, por cambios en los costos del combustible y efectos de la inflación, ''lo cual ayuda a disminuir el riesgo de exposición a la volatilidad de estos precios y su impacto en la operación''.
El 25 de septiembre pasado, la calificadora Standard and Poors fundamentó la calificación crediticia (BBB-/estable tanto en moneda local como extranjera) en los siguientes términos: ''Reflejan su importancia económica como la principal empresa eléctrica verticalmente integrada de México y las sólidas perspectivas de demanda de electricidad''. Y apunta: ''La calificación está también apoyada por la situación legal de la CFE como organismo gubernamental descentralizado, y por sus estrechos vínculos con el gobierno mexicano que la respalda dada la importancia estratégica que representa para el país''.
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