México D.F. Lunes 29 de septiembre de 2003
Participan legisladores panistas en la protesta
Marchan en Guadalajara en apoyo a Sandoval Iñiguez
Guadalajara, Jal., 28 de septiembre. Centenares de personas salieron hoy a las calles de esta ciudad para expresar su apoyo al cardenal Juan Sandoval Iñiguez contra las investigaciones que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) sobre su presunto involucramiento en el delito de lavado de dinero.
En la llamada Marcha por la verdad y la justicia participaron laicos, religiosos y algunos legisladores locales del Partido Acción Nacional, quienes expresaron su respaldo al cardenal con cánticos y con cuatro grandes pancartas que decían: "Yo creo en el cardenal".
Desde cuatro puntos distintos de la ciudad, feligreses vestidos de blanco caminaron por las calles, algunos en completo silencio y otros entonando cantos religiosos. Incluso hubo quien llevó banderas mexicanas para demostrar su total respaldo al jerarca religioso.
Al finalizar la marcha, que partió de los cuatro puntos cardinales de la ciudad de Guadalajara y culminó en la catedral, Sandoval Iñiguez salió a las puertas del templo para recibir a los fieles.
Al grito de "Juan amigo, el pueblo está contigo" y "Juan Sandoval, contigo hasta el final", los marchistas recibieron al cardenal y posteriormente escucharon la misa que el mismo prelado ofició.
El recinto fue insuficiente y muchos de los manifestantes tuvieron que escuchar las palabras del religioso bajo la lluvia que se soltó por la tarde en la capital jalisciense.
Durante la marcha fueron identificados, al menos, cinco diputados locales panistas, además del legislador federal Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien declaró que su presencia en el acto era para exigir "que de una vez por todas se esclarezcan estas investigaciones (contra Sandoval), que evidentemente son una persecución contra el cardenal".
Ya encarrerado, el legislador demandó que también "de una vez por todas" digan quiénes son los reponsables del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo ocurrido el 24 de mayo de 1993.
Precisamente, el cardenal y personas cercanas a él que son investigadas por la PGR, aseguran que la averiguación previa que inició la Procuraduría a partir de una denuncia que interpuso Jorge Carpizo, constituye un persecución en su contra porque se niega a aceptar la tesis oficial de la confusión en el asesinato de Posadas Ocampo.
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