Respalda, con matices, propuesta de Ebrard para que reos trabajen

Ociosa, dos tercios de la población penitenciaria en el DF, afirma Batres

BERTHA TERESA RAMIREZ

El subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama, comentó que en poco más de un año de funcionamiento la industria penitenciaria de la ciudad ha generado 3 millones de pesos con la producción de uniformes y agua purificada, entre otros insumos que se elaboran en los reclusorios.

Señaló que actualmente 7 mil internos de los reclusorios del Distrito Federal, es decir, poco menos de la tercera parte de la población penitenciaria, se emplean en actividades que van desde las artesanales, hasta las laborales relacionadas con alguna empresa.

Sin embargo, cada preso cuesta al gobierno 120 pesos diarios, lo que significa que el monto por la manutención de cada uno de los 22 mil 483 reclusos en las cárceles de la ciudad representa para el Estado una erogación de 2 millones 697 mil 960 pesos diarios. Frente a ello, indicó, la participación laboral se podría incrementar y de hecho el próximo año se tendrán nuevos convenios con empresas privadas para emplear a más reclusos.

En ese sentido el funcionario respaldó, con sus matices, la propuesta del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Marcelo Ebrard, de abatir el ocio en las cárceles. Apuntó que aun cuando está prohibido el trabajo obligatorio en éstas, es necesario hacer una modificación y valorar el trabajo de otra manera para abordar la necesidad de ocupar a los internos como responsabilidad para su rehabilitación. Ejemplificó: "un interno que está años en un reclusorio y que no realiza ninguna actividad ahí, pues obviamente es difícil que se pueda readaptar y rehabilitar".

Añadió que en el caso del trabajo, las autoridades consideran, en principio, promover el empleo en los centros de readaptación, ya que el trabajo de los internos en el exterior tendría riesgos, habría que pensar en los mecanismos de seguridad para sacarlos y luego regresarlos a los reclusorios; sin embargo, dentro de éstos se puede hacer mucho más, como laborar para diversas empresas, para el gobierno de la ciudad o para la propia industria penitenciaria. Recordó que "en el país tenemos por tradición la lucha contra los viejos trabajos forzados".

El funcionario rechazó que por el momento se vaya a solicitar a la Federación de mayores recursos para la manutención de los internos. De lo que se trata, indicó, es de aprovechar mejor los que se tienen; "sabemos que éstos son pocos, pero el objetivo es cómo los aprovechamos mejor".

Insistió en que las modificaciones para ocupar a los internos en un empleo o para estudiar se podrían proponer en este periodo ordinario de sesiones, como punto prioritario para los legisaldores, de tal forma que ayude mucho a promover las reformas que se presenten y, como habrá nuevos reclusorios, se espera que sean modelos de otro tipo de organización, donde el trabajo juegue un rol fundamental y no sólo haya más espacios, más estructuras físicas, sino que las estructuras internas y las formas de funcionamiento vayan cambiando.