México D.F. Lunes 29 de septiembre de 2003
Aún no se determina si el ex comisionado
incurrió en tráfico de influencias
Guido Belsasso sólo se haría acreedor
a sanciones administrativas, no penales
Aún es "muy pronto" para tener resultados, según
allegados a las investigaciones del caso
Las investigaciones que realiza un grupo de 30 juristas
y auditores de la Secretaría de la Función Pública
(SFP) respecto al delito de tráfico de influencias que habría
cometido Guido Belsasso, ex comisionado del Consejo Nacional contra las
Adicciones (Conadic), aún no concluyen. Al final de las mismas,
el ex funcionario sólo podría recibir sanciones administrativas
y no penales, indicaron a La Jornada fuentes de la dependencia que
tienen contacto con la indagatoria.
Precisaron
que hasta el momento sólo se ha logrado comprobar que Belsasso -quien
estuvo casado con la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes, Sari Bermúdez- incurrió en una "tentativa" del citado
delito, es decir, que nunca se concretó el acto ilícito,
por lo cual no se le puede acusar penalmente del mismo, ya que el artículo
221 del Código Penal Federal lo menciona como delito de "resultado
material".
Dicho ordenamiento establece que "comete el delito de
tráfico de influencias el servidor público que por sí
o por interpósita persona promueva o gestione la tramitación
o resolución ilícita de negocios públicos ajenos a
las responsabilidades inherentes a su empleo, cargo o comisión".
Por lo anterior, agregaron las fuentes, sería difícil
que la SFP procediera a una consignación de tipo penal ante la Procuraduría
General de la República, sobre todo porque Belsasso sólo
prometió ante un supuesto inversionista italiano (que además
no existe), interesado en aportar 12 millones de dólares para un
desarrollo turístico en una playa mexicana, que utilizaría
sus "contactos políticos de primer nivel" para apoyarlo en sus intenciones
empresariales. Sin embargo, nunca se concretó dicho acto ilícito.
En todo caso se le aplicarían sanciones o apercibimientos
administrativos, o incluso podría ser inhabilitado del servicio
público por varios años o de por vida, añadieron los
informantes.
No obstante, agregaron, aún es muy pronto para
tener resultados respecto al tipo de sanciones que podría recibir
el ex funcionario, pues falta terminar de reunir y en su momento revisar
sus antecedentes como funcionario, proceso en el que se tomará en
cuenta la información que se obtuvo de los medios de comunicación
y de la página de internet de la familia Belsasso, en el que aparecía
la firma Belsasso y Asociados, mediante la cual ofrecían, entre
otros servicios, normas oficiales mexicanas, "programas de exportación"
y "permisos de salud", así como "programas de apoyo promocional
por el Banco Mexicano de Comercio Exterior".
Como se recordará, el pasado 18 de agosto La
Jornada publicó con detalles y pruebas el intento de venta de
diversos servicios y permisos del gobierno mexicano en los que se vio involucrado
Guido Belsasso, con lo que se puso al descubierto el primer caso de tráfico
de influencias en lo que va de la presente administración federal.
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
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