México D.F. Lunes 29 de septiembre de 2003
Es su primer triunfo de la temporada; el juego,
en casa de Borregos Salvajes
En el clásico de los desesperados Pumas-CU
ganó 33-23 a las Aguilas Blancas del Poli
El cuadro de Zacatenco hilvanó su cuarta derrota
en igual número de partidos
JORGE SEPULVEDA MARIN
En el llamado clásico de los desesperados
Pumas-CU venció 33-23 a las Aguilas Blancas del Politécnico,
con lo que los universitarios obtuvieron su primer triunfo de la temporada
y los de Zacatenco sumaron su cuarta derrota en igual número de
salidas.
En casa ajena, de Borregos Salvajes CEM del ITESM, el
escenario resultó insuficiente para albergar a 12 mil aficionados
que se dieron cita en un lugar para 10 mil personas máximo. Había
gente hasta en las azoteas de las casas vecinas y máxima vigilancia
de la policía estatal y municipal de Atizapán.
Fueron
los locales Aguilas Blancas quienes lograron la primera anotación
por conducto de Carlos Chávez para el 6-0 y el extra lo hizo bueno
Israel Benavides. Pero los Pumas reaccionaron e igualaron con jugada por
tierra de Jorge Alberto Jiménez. Israel Gutiérrez hizo el
7-7.
Antes de terminar el primer episodio, los comandados por
Jacinto Licea se fueron arriba cuando Joaquín Silva recibió
un pase de 30 yardas para anotar y Benavides logró el 14-7.
Confinados en las enrejadas canchas de tenis los que llegaron
tarde y sin faltar al menos 10 petardos que explotaron cerca del campo,
los de guinda lograron un safety para el 16-7, cuando Rosendo Romero
atrapó al mariscal de campo atrás. Y mientras la mascota
del Poli pastaba en el lugar, su equipo obtuvo otra anotación para
el 22-7 por conducto de Joaquín Silva. Benavides puso el 23-7.
Pero no se vencían los Pumas y Rodrigo Espinosa
cargó el ovoide por tierra 90 yardas, pero los jueces anularon,
porque ya habían pitado "balón muerto".
La decisión provocó jugadas más disputadas
y violentas. Los universitarios no estaban dispuestos a caer tan fácilmente
e Israel Arias anotó para el 23-13. Pumas buscó hacer jugada
y desperdició el extra.
Un cohetón arrojado desde la calle, explicó
la señora Maru Grajales, le estalló en el pie derecho y prefirió
retirarse del lugar al ser lesionada levemente.
Para la segunda mitad, luego del severo regaño
recibido, Pumas-CU sacó la casta. César Barrera perdió
el balón, lo recuperó y anotó para el 23-19. Rodrigo
Espinosa se lanzó de clavado por encima para el 23-25 y con los
dos puntos de un safety sumaron 23-27.
Infiltrado, regresó el mariscal de campo del Poli,
Horacio Juárez, pero Pumas ya tenía todo bajo control. Cerró
Jorge Jiménez para el 23-33, porque fallaron el extra.
El coach Leopoldo Vázquez felicitó
a la ofensiva y a la defensiva de Pumas, en tanto que del otro lado, Jacinto
Licea regañó a sus pupilos y les exigió estar mañana
en el campo de entrenamiento "con la cara en alto".
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