De no suspenderse los trabajos, advierte que retirará obra donada al gobierno local

Toledo se suma a la defensa del Centro Histórico de la capital de Tlaxcala

El pintor envió una misiva de protesta al titular del Poder Ejecutivo de la entidad

ANGEL VARGAS

El pintor Francisco Toledo se sumó desde ayer a la lucha por la defensa del patrimonio histórico y cultural de Tlaxcala, y advirtió que retirará las obras que donó al gobierno de esa entidad en caso de que la actual administración local prosiga las obras en el Centro Histórico de la capital de ese estado.

De esa manera el artista oaxaqueño, cuyo trabajo creativo se ha caracterizado por ir a la par de su preocupación por el rescate y la salvaguarda del patrimonio nacional, brindó su apoyo al Grupo Tlaxcala Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural.

Mediante una carta dirigida al gobernador Alfonso Sánchez Anaya, fechada el 7 de octubre, pero difundida apenas ayer, Toledo hace pública su determinación de unirse a la iniciativa por la preservación de ese patrimonio cultural, y subraya:

''De ninguna manera quiero ser cómplice del atropello al patrimonio cultural de este estado, por lo que en apoyo a las personas y organizaciones civiles que están en contra de la remodelación del edificio del siglo XVI, asumo el compromiso de retirar la obra que doné al gobierno del estado si éste permite que continúen los trabajos de remodelación que lejos de beneficiar están destruyendo un edificio de enorme valor cultural para los y las tlaxcaltecas."

El pintor señala que si bien México es uno de los países con más declaratorias de patrimonio cultural, son las autoridades las que se han encargado de atentar en su contra, siendo ejemplo de ello las acciones que deterioran y rompen la armonía arquitectónica de diversos centros históricos.

Atribuye que tal hecho obedece ''a distintos factores, uno es el desconocimiento de normatividades federales sobre la conservación del patrimonio cultural; otro, las prácticas corruptas que, como es sabido, pasan por encima de la ley para poder emprender actividades que sólo acaban con la originalidad de las pocas edificaciones históricas del país".

Este polémico asunto, del cual La Jornada ha dado seguimiento, tiene su origen en un proyecto del Ejecutivo local de construir un segundo nivel en un edificio del Centro Histórico, cuya antigüedad se remonta al siglo XVI, para instalar allí el Museo de las Artes de Tlaxcala.

Dichas obras han desatado críticas y movilizaciones, no sólo de especialistas, sino de diversos sectores de la sociedad tlaxcalteca, dando pie a la integración del mencionado grupo ciudadano.

En el documento, Toledo remata señalando que las prácticas ilícitas contra la riqueza histórica, cultural y artística de México ''sólo pueden tener límites cuando hay conciencia ciudadana y movilización, por ello considero importante las voces de ciudadanas(os) tlaxcaltecas que piden respeto a su patrimonio al oponerse a la remodelación del edificio en el que se pretende instalar el Museo de Artes y en el cual se piensa exhibir la obra que doné al gobierno hace unos años".