México D.F. Lunes 13 de octubre de 2003
Regular capitales especulativos y mantener subvaluado
el peso, sugiere el empresario
Cambios al modelo económico en México,
plantea Carlos Slim
Trabajar más tiempo para jubilarse en mejores
condiciones, planteó en la cumbre de negocios
Las reservas internacionales son excesivas y es muy
costoso tenerlas en ese nivel
ROBERTO GONZALEZ AMADOR E ISRAEL RODRIGUEZ ENVIADOS
Boca del Rio, Ver., 12 de octubre. El empresario
Carlos Slim Helú cuestionó la efectividad del modelo económico
vigente en México, que ha confundido ''medios con fines'' y que
''debe tener cambios'', entre los que propuso emplear parte de la reserva
internacional de divisas para pagar deuda pública, mantener subvaluado
el peso y regular los capitales especulativos de corto plazo que ingresan
al país. Planteó que la meta de inflación de 2 por
ciento a mediano plazo, establecida por el Banco de México, puede
ampliarse uno o dos puntos más, sin que ello sea grave.
Advirtió que México debe ser ''cuidadoso''
en la negociación de tratados comerciales con otras naciones y actuar
en función de los intereses internos. ''Creo que es un error'' que
el superávit que el país logra en el intercambio con Estados
Unidos se convierta en déficit tras la importación de mercancías,
principalmente bienes de consumo, de otras regiones con las que no existen
acuerdos.
''Esto es lo más importante que he dicho en mi
vida'', comentó a La Jornada el presidente del grupo Carso,
después de presentar ante un auditorio de prominentes empresarios
y analistas su oferta alternativa a la política económica
vigente en el país, y que, según su expresión, ''ha
seguido religiosamente los planteamientos del Consenso de Washington'',
un conjunto de recetas de liberalización y apertura económica
impulsado por los organismos financieros internacionales en América
Latina después de la crisis de la deuda de principios de los años
ochenta.
Carlos Slim fue uno de los principales participantes en
la primera sesión de la Cumbre mexicana de negocios. Alianza
para el crecimiento, organizada por el gobierno del estado de Veracruz,
en la que participan empresarios de 20 países.
El presidente del Grupo Carso y principal accionista de
Teléfonos de México, cuya fortuna -la más cuantiosa
de América Latina- está ligada estrechamente con las operaciones
bursátiles, planteó que el gobierno debe adoptar medidas
para contener el efecto negativo que pueden tener los flujos de capital
de corto plazo en la economía del país, e incluso mencionó
la necesidad de regularlos, posibilidad que en repetidas ocasiones ha sido
rechazada por el gobierno.
''Los capitales que fluyen a corto plazo, que no son inversión
directa, hay que regularlos por diversas vías, que pueden ser tasas
de interés de corto plazo o por la vía fiscal para evitar
sus efectos procíclicos, que causan una acentuamiento de los ciclos
(económicos), ya sea cuando crecemos porque fluyen mucho o cuando
tenemos crisis y se van''.
No confundir medios con fines
El
empresario consideró que la política económica de
México tiene que ser muy clara en no confundir los medios con los
fines. Los planteamientos del Consenso de Washington ''que hemos seguido
religiosamente'' como finanzas públicas sanas y parámetros
macroeconómicos estables, son ''en realidad medios que nos deberán
conducir a los fines que son más importantes'', entre los que citó
el desarrollo de capital humano, mejorar la calidad de la educación,
salud, vivienda y empleo de la población.
A continuación enumeró ''las cosas que me
parecen que deben tener cambios o cuando menos matices'': las reservas
internacionales, que ahora se ubican en 53 mil millones de dólares
y son las más altas en la historia del país ''son muy excesivas
y costosas'', pues mantenerlas en ese nivel representa una erogación
de medio punto del producto interno bruto (PIB).
''Creo que las reservas deberían reducirse cuando
menos 20 por ciento (unos 10 mil 600 millones de dólares) pagando
deuda para disminuir esos pasivos, sobre todo la carga de los Pidiregas
(Proyectos de Inversión de Impacto Diferido en el Registro del Gasto
Público, que es deuda contratada por el gobierno para financiar
infraestructura energética) y aumentar así la capacidad de
pago de corto y largo plazo del país''.
También propuso que el régimen de tipo de
cambio, ''que también es un medio y no un fin'' debe permanecer
adecuadamente subvaluado en un régimen de flotación, con
intervención regulada para evitar devaluaciones cíclicas.
''Somos exportadores de temporal. Entonces, creo que el tipo de cambio
hay que mantenerlo relativamente subvaluado porque conviene''.
Cuidado con los tratados
En relación con el tema de la apertura, dijo que
México debe ser cuidadoso con los tratados comerciales y no hacerlos
con todo el mundo. La globalización y la apertura son paradigmas
de la nueva civilización y por lo tanto los acuerdos de libre comercio
deben ser negociados cuidadosamente de acuerdo con los intereses del país,
consideró.
''Creo que el tratado (de libre comercio) con América
del Norte ha sido muy positivo. Deja al país un equivalente de 7
por ciento del PIB de superávit comercial, que es una cifra sustancial.
Sin embargo, con ese 7 por ciento después nos vamos a países
donde no hay convenios y nos cuesta 8 por ciento en importaciones y acabamos
con un déficit comercial de uno por ciento del PIB y eso creo que
es un error''.
Como en otras ocasiones, en esta oportunidad también
insistió en modificar el esquema vigente de pensiones de los trabajadores
del sector público y universitario. Dijo que esta es la más
importante de las reformas desde el punto de vista económico, porque
los empleados públicos tanto federales como estatales se llegan
a retirar a los 45 años, después de 25 de trabajo.
Cuando se retiran sus salarios son bajos y por tanto sus
aportaciones a los fondos de pensión también son reducidas.
''Creo que hay que trabajar más tiempo y jubilarse mejor. Esta es
la principal reforma que tenemos que hacer, para que la gente trabaje más
y se jubile mejor y no tenga al Estado totalmente deficitario, como es
el caso actual''
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