México D.F. Lunes 13 de octubre de 2003
Mantiene el ejército israelí operativo en Rafah; la ciudad, zona de desastre
El gabinete palestino encabezado por Ahmed Qureia sólo gobernará un mes
Israel abre nuevos frentes en la región, acusa el presidente egipcio Hosni Mubarak
REUTERS, AFP Y DPA
Ramallah, 12 de octubre. La dirigencia palestina acordó hoy que el gabinete de emergencia encabezado por Ahmed Qureia gobierne durante un mes, mientras el ejército israelí continuaba por tercer día consecutivo con un operativo en el sur de la franja de Gaza, cuya localidad de Rafah fue descrita como una "ciudad colapsada" por sus autoridades tras el paso de las fuerzas de Tel Aviv.
El ejército israelí continuaba este domingo la operación Tratamiento de raíz, que lanzó desde la madrugada del viernes en Rafah para destruir túneles presuntamente utilizados para el contrabando de armas desde Egipto.
Al Ara, gobernador de Rafah, afirmó que el ejército destruyó durante la operación todos los caminos, el sistema de canalización de agua y las redes eléctricas y telefónicas. Ante esto, estimó que el ejército desea crear una zona de contención cerca de la frontera con Egipto, e indicó que la "acusación sobre los túneles es mentirosa y criminal".
Fuentes de los servicios de seguridad palestinos indicaron a su vez que la destrucción de viviendas en Rafah fue "muy importante".
Sólo hasta el sábado se reportaron 44 casas demolidas. Una agencia de la Organización de Naciones Unidas indicó que unos mil 50 palestinos estaban sin casa este domingo en el campo de refugiados.
La operación del ejército israelí, lanzada con más de 100 tanques y vehículos blindados, causó hasta ahora ocho muertos, entre ellos dos niños, y cerca de 70 heridos. Hoy, ocho palestinos, entre ellos una niña de cuatro años, resultaron heridos en Yan Yunes por soldados que abrieron fuego contra activistas palestinos que dispararon un obús de mortero contra una colonia judía de los alrededores.
Aunque el ejército señaló que el operativo continuará el tiempo que sea necesario para descubrir y destruir los túneles, al menos 40 tanques se retiraron anoche del campo de refugiados de Rafah para desplegarse en la zona fronteriza con Egipto, bajo control israelí, indicaron miembros de la seguridad palestina.
"Nuestras fuerzas se retiraron parcialmente de ese sector el sábado por la noche, pero otras van a ser enviadas en apoyo a las que aún se encuentran allí", confirmó una fuente militar de Israel.
Tras la retirada parcial, un cohete artesanal del tipo Qassam fue disparado hoy contra la ciudad israelí de Sderot desde la franja de Gaza, sin causar víctimas, acción que fue reivindicada por las Brigadas Ezzedin Al Qassam, facción armada del movimiento palestino de resistencia Hamas.
En Cisjordania, unos 15 tanques y vehículos blindados entraron este día a la ciudad Kfar Rai, en el sur de Jenin, donde los soldados cercaron 15 casas y detuvieron a 10 personas.
En el frente político, Ahmed Qureia informó en Ramallah, Cisjordania, que el gabinete de emergencia trabajará durante 20 o 25 días "y después habrá otro gobierno y también un nuevo primer ministro".
El primer ministro sugirió que podría dimitir al término del gobierno de crisis, aunque funcionarios cercanos a Qureia dijeron que no necesariamente está descartando que continuará en su puesto si logra que el Parlamento apruebe el gabinete de su elección.
El ministro palestino de Relaciones Exteriores, Nabil Chaat, explicó que al cabo de un mes se verá si el gabinete de emergencia de ocho ministros se amplía o se mantiene así, pero entre tanto la cartera del Interior quedará vacante.
Durante ese periodo, el Consejo Nacional de Seguridad, dirigido por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, se encargará de cumplir la funciones del Ministerio del Interior, precisó Abbas Zaki, miembro de Al Fatah, movimiento de Arafat.
El general Naser Yussef, a quien Qureia quería confiar ese cargo, y quien incluso el sábado se dijo ya había sido designado, queda descartado del gabinete hasta nueva orden conforme a los deseos del presidente palestino.
En medio de este aumento de tensión, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, señaló ante unos 3 mil cristianos en Jerusalén que la raíz del conflicto con los palestinos es el rechazo del mundo árabe a aceptar el derecho de los judíos a tener una tierra.
"Desde hace tres años nos enfrentamos a una guerra que nos impusieron los palestinos, pero es una lucha que comenzó hace 100 años", dijo.
No obstante, Sharon señaló que Israel se ha comprometido a establecer "una paz auténtica y duradera", que seguirá por generaciones, y está dispuesto a hacer concesiones dolorosas para lograrlo, pero destacó que no habrá ninguna concesión en cuanto a la seguridad de Israel.
Por otro lado, Sharon y los partidos de la derecha ultranacionalista de su coalición condenaron el acuerdo concertado anoche en Jordania por líderes de la izquierda israelí y de la ANP para contener la violencia entre ambas partes.
Los participantes en ese encuentro determinaron en mapas las fronteras futuras del Estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalén, donde tendría su capital, y del de Israel, en tanto que decenas de asentamientos judíos serían evacuados, pero otros quedarían en pie, y en ese caso Israel compensaría a los palestinos con tierras en la franja de Gaza.
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, dijo hoy en El Cairo, tras una entrevista con el mandatario egipcio, Hosni Mubarak, que se siente pesimista en cuanto a las perspectivas de paz en Medio Oriente, y aseguró que el muro que Israel construye a lo largo de Cisjordania es una respuesta equivocada al problema.
Mubarak, a su vez, acusó a Israel de querer abrir nuevos frentes en la región, después del ataque contra territorio sirio, hace una semana, concretamente a un presunto campo de entrenamiento de terroristas.
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