Pascual Pineda logra 50.9% de sufragios contra 35.4 del PRD; votó la mitad de empadronados

Gana el PRI elección de presidente municipal en San Salvador Atenco

Jornada sin incidentes, en la que se abstuvieron de participar los integrantes del FPDT

RENATO DAVALOS Y JAVIER SALINAS ENVIADO Y CORRESPONSAL

San Salvador Atenco, Mex., 12 de octubre. La historia política de este municipio asumió un nuevo rumbo con unas elecciones extraordinarias en las que se alejó el espectro de la violencia y se dejaron en el camino dos procesos anulados en marzo y julio anteriores. San Salvador Atenco eligió a un munícipe priísta con 50.9 por ciento de los sufragios, por 35.4 de los perredistas y un abstencionismo de 49.8 por ciento.

Aún queda suspendido en el escenario político de San Salvador el conflicto planteado por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que exige el cumplimiento de sus demandas, entre las que figuran dos procesos penales federales por resolver y proyectos productivos para la zona.

Hoy, el frente -que en una actitud histórica echó abajo en 2002 el proyecto federal y estatal de construcción de un nuevo aeropuerto en la zona- decidió tomar distancia de la elección y guardar silencio, aunque con la intención de no dejar ocupar la presidencia hasta que se resuelvan sus reclamos.

El cerco policiaco, que se multiplicó por la noche en las oficinas de la Junta Municipal Electoral, se extendió todo el día en las 36 casillas que se instalaron para la elección, incluidos los patrullajes que merodearon en los ocho pueblos.

Según los resultados del Programa de Resultados Preliminares del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), que contabilizó ciento por ciento de las casillas, el candidato priísta Pascual Pineda se alzó con el triunfo con 5 mil 302 votos por 3 mil 689 del perredista Germán Núñez. Fueron las cuatro casillas de Santa Rosa, comunidad dominada por Antorcha Campesina, las que dieron el margen de diferencia definitivo. Sufragaron 10 mil 410 atenquenses de los 20 mil 901 inscritos en el catálogo electoral.

El inicio de la jornada

En contra de la expectativa que se generó en vísperas del proceso electoral, las 36 casillas electorales abrieron con algunos retrasos.

La vigilancia policiaca se desplegó, inclusive antes del amanecer. Una dilatada valla de granaderos y policías estatales convergió en los pueblos y, especialmente, en los alrededores de la cabecera municipal.

La afluencia de votantes fue protagonista durante parte de la mañana. Largas hileras se formaron en las casillas alrededor del centro de San Salvador. Conforme transcurrió el día, la fila disminuyó. "Futbol y carreras automovilísticas", como reconoció el mismo candidato perredista a la alcaldía Germán Núñez. "Esperamos que la gente concurra también por la tarde", externó al filo del mediodía.

Los reflectores de los comicios se centraron en la plaza municipal -a la espera de la postura que asumiera el FPDT- y en los poblados de Santa Isabel Ixtapa, Santa Rosa, con presencia priísta, y en Nexquipayac y Atenco, con presencia perredista. Se especulaba que los tricolores irrumpirían en las casillas generando violencia para que con la anulación de siete de ellas -20 por ciento del total- se anulara de nuevo la elección y continuara en el poder el consejo provisional, de mayoría priísta.

La jornada electoral se convirtió en una pasarela de legisladores federales y locales priístas, panistas y perredistas, no sólo aquí, sino en Chalco y Tepotzotlán. Algunos argumentaron su misión como observadores y otros como parte del grupo asignado por el Congreso local.

En Nexquipayac y Santa Isabel Ixtapa, algunos pobladores denunciaron la compra de votos a cambio de 500 pesos y la distribución de materiales de construcción del PRI. El candidato perredista Germán Núñez dio a conocer al mediodía que las mayores irregularidades se reportaron en Acuexcomac, como en las casillas 234 y 237, donde la tinta no fue indeleble, además de duplicación de credenciales de elector y proselitismo panista en los centros receptores del sufragio.

En Santa Rosa, añadió, sujetos vestidos de negro intimidaron a votantes y se practicó el acarreo priísta. En la comunidad de La Pastoría prevaleció la distribución de despensas y balones, aprovechando la jornada futbolera dominical.

Hacia las 13 horas, las cuatro casillas en Santa Rosa, asentamiento irregular al amparo de Antorcha Campesina, brazo armado priísta, estaban prácticamente llenas.

Durante el día, los integrantes y la dirigencia del FPDT permanecieron en el auditorio ejidal. Todos se abstuvieron de votar, porque consideraron que los partidos políticos, candidatos y cualquier autoridad electa no representa los intereses de la población.

Sabemos tomar los machetes, pero también los libros: Del Valle

En conferencia de prensa, América del Valle, del FPDT, refrendó su postura asumida el viernes, cuando afirmó que no intervendrían en el curso de la elección. En las escalinatas del auditorio, dijo que este domingo no podían emitir ningún pronunciamiento oficial sobre el proceso, porque "podrían malinterpretar nuestras palabras y acusarnos de delitos electorales. Aparte de saber tomar los machetes sabemos tomar las libros y tomar la cultura para defendernos", señaló.

Al respecto, anunció que de lunes a miércoles se llevará a cabo la Reunión Internacional de la Cátedra Latinoamericana José Martí, que abarca una larga jornada cultural con representantes de 14 países que participarán en fiestas populares, marchas artísticas, mesas redondas y presentaciones teatrales en ocho comunidades".

A diferencia de las dos ocasiones anteriores, en las que se impidió la celebración de los comicios, ahora "el pueblo decidió participar y lo respetamos". Ratificó que insistirán en la cancelación de los dos procesos penales pendientes en la Procuraduría General de la República, iniciados por haber impedido las elecciones del 9 de marzo y 6 de julio anteriores.

En la noche de Atenco, la expectativa al final del proceso se había cerrado con unos comicios definidos por un espectro de la violencia que se alejó y una afluencia de votantes que abrió paso a un gobierno priísta, pero con un conflicto irresuelto. El FPDT mantiene su postura de no dejar ocupar la presidencia en tanto no se dé respuesta a sus demandas de cancelación de procesos federales y el desarrollo de proyectos educativos, de salud y en el campo para la región.