México D.F. Lunes 13 de octubre de 2003
Todo "lo que traigo guardado saldrá"
en las próximas letras, agrega
Ahora soy más realista; aprendí que las
cosas cambian, expresa Natalia Lafourcade
Con La Forquetina, lo que venga será más
fuerte musicalmente; visitarán Japón en noviembre
GUILLERMO HERRERA ESPECIAL
Más dos de 200 conciertos a cuestas. 150 mil copias
vendidas de su álbum debut. Natalia Lafourcade platica con La
Jornada, luego de sus presentaciones en el teatro Metrópolitan,
en los que ofreció fusiones de jazz, bossa nova y pop para deleite
auditivo de sus seguidores, chavitos de entre 12 y 19 años de edad.
Con el semblante exhausto, Natalia da muestras evidentes
del saldo que dejó el festín mediático y mercadológico
que se ha hecho de ella. No obstante, decidió compartir este "cuento
de hadas" con su banda La Forquetina, es decir, con los músicos
que le acompañaron en su paso por México, Centroamérica,
Sudamérica, España, y que estarán con ella en Japón
el próximo noviembre
Y es que una cantante de 19 años, que en realidad
canta y lidia con todo lo que implica su profesión, debió
encontrar el soporte para seguir adelante con sus amigos de la escuela:
Alonso (batería), Chanona (bajo), Yunuen (teclados) y Poncho (guitarra).
Ahora,
cuando responde a una pregunta, Natalia muestra un matiz incluyente que
remplaza los singulares por los plurales. Justifica así este cambio
tan sustancial en su carrera: "Es porque las cosas que hacemos entre todos
están bien padres, la creatividad viene ahora desde cada punto,
junto con la influencia y la esencia de cada uno de nosotros. Ellos ( los
integrantes de La Forquetina) intervinieron mucho en las nuevas versiones,
como la de Georgina y otras rolas que no vienen en el disco, como
No vas a dormir y Forquetina".
-¿Qué tan difícil ha resultado promover
el concepto de grupo?
-Para la gente ha sido muy difícil: hay muchos
que no aceptan este nuevo concepto. Es lógico porque después
de que te bombardean meses y meses con la imagen de Natalia, y de repente,
llegan otros güeyes: te quedas ¿y ahora qué? -explica
Chanona.
-¿En qué aspecto tienen que apoyar más
a Natalia?
El bajista prosigue: "Sobre todo en cuestiones técnicas.
Ella tiene mucha noción de la música, pero nosotros intervenimos
en pulir y arreglar. Todo nuestro trabajo se concentra en el ensayo para
que a la hora del toquín se dedique a disfrutar de la talacha que
se hace aquí".
-¿Cómo se enriquece la música de
Natalia con la participación de ustedes, a diferencia de lo que
suena en el disco?
Contesta Yunuen: "En un principio fue cambiar las armonías
hacia el jazz. Después se agregaron cosas más setenteras
como syntes análogos y la creación de ambientes con
base en ciertos sonidos y ruiditos".
Alonso agrega: "En mi caso se trata de remplazar las secuencias
y loops que están en el disco. Lo que hago es tratar de demostrar
todas mis influencias y complementarme con el bajo de Chanona para dar
una idea completa y no por partes. Se trata de hacer la batería
más real, con feel, y quitarle lo cuadrado de las máquinas".
-¿Qué tanto queda de la Natalia de hace
un año, y qué podemos esperar de ti?
Sí hay una evolución
-Hace como tres semanas me dije: "Creo que ya no soy tan
creativa como antes". Y es que estás en los hoteles y lo que menos
haces es crear, o si creas no tienes algo para plantarlo. Pero de repente,
cuando piensas que ya todo acabó, al estar juntos vuelven a salir
las ideas como al principio y hasta mejores, y entonces te das cuenta de
que sí hay una evolución. Hay letras y algunas ideas generales,
pero realmente nada hecho como para hablar de un siguiente disco. Lo que
si sé es que todo lo que salga, en cuanto a letras, hablará
de lo que traigo guardado de este año: sobre el cansancio y las
etapas difíciles del proceso. Musicalmente creo que lo que venga
será más fuerte porque la onda que traemos entre todos está
muy buena y es diferente. En el disco que viene habrán músicos
de sesión".
Lafourcade opina de sus cinco candidaturas a los premios
de MTV: "Está padrísimo, porque estamos postulados junto
con Café Tacuba y Gustavo Cerati; eso te coloca en otra ventana."
-Antes definías tu vida como un cuento de hadas,
¿sigue siendo así?
-Sí, puedo decir que sigue siendo un cuento de
hadas, pero ahora no puedo estar como antes; tuve que agarrar la onda de
muchas cosas y ser más realista, sobre todo en los aspectos de trabajo,
así como aprender que las cosas cambian.
-Los medios se han metido en tu vida privada...
-Es feo cuando la gente deja de fijarse en lo creativo
y en lo artístico para ver tu vida personal. Lo vemos en los reality,
en los que todos hablan de su vida personal y la gente está allí
viéndolos. Eso está bastante gacho. Nosotros no somos
de la onda de estarle dando cuerda a la gente que habla mal o que habla
por hablar, aunque finalmente, ¡pues que hablen!: de hecho sólo
te hacen promoción.
-Hace un año dijiste que las ventas de tu cidí
no te preocupaban, y, sin embargo, alcanzaste el disco de platino. En tu
nueva posición, ¿cómo ves las condiciones del mercado
discográfico y qué opinión tienes de la piratería?
-Desgraciadamente es un problema de este país que
las disqueras no apoyen a las bandas que podrían trascender en la
música, porque para eso están. Parece que en México
todo eso está confundido, porque en las disqueras lo que menos hay
ahora son artistas, por eso algunos prefieren manejarse de manera independiente.
Después las compañías discográficas sacan sus
reality shows para poder recuperar ese dinero que no tienen, con
cidís que se venden rápido y fácil. Por otro
lado, está la piratería y dices "sí, está muy
mal", pero, ¿por qué venden los discos tan caros? La gente
no tiene dinero para pagar, aunque quiera comprar música. Está
mal que se venda música "robada", pero también que las disqueras
o las tiendas no bajen los precios. Esto ya es como una mafia muy rara.
Afortunadamente el proyecto actual tiene bastante apoyo, inclusive hubo
un momento en que fue un sobreapoyo, por tanta imagen que me dieron.
Lo chido es que así la gente conoció a Natalia Lafourcade;
ahora sabrá que tiene su banda y que esto de La Forquetina también
es real.
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