La Trinca fresera terminó con nueve jugadores

Santos goleó sin piedad al Irapuato 5-0, en el estadio de la Comarca

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Torreon, Coah., 12 de octubre. Santos de Torreón apabulló 5-0 al Irapuato que terminó con nueve hombres, en juego que confirmó la debacle del Benjamín del torneo.

Apoyados por el público congregado en el estadio Corona, los de la Comarca abrieron el marcador al minuto seis por conducto de Héctor López. Enseguida Jared Borgetti puso el 2-0, al 40; Joaquín Reyes marcó el tercer tanto al 59; de nuevo Borgetti anotó para el cuarto, al 62 por la vía penal, y Rodrigo Pony Ruiz cerró la cuenta al 66.

El 1-0 derivó de un tiro de esquina por la punta derecha, tras el que Héctor López saltó y remató bien ante la mala salida del portero Said Hernández.

El segundo tanto pareció en fuera de lugar, con Borgetti adelantado para rematar frente al segundo poste. La goleada comenzó cuando Pony Ruiz cobró un tiro libre, Joaquín Reyes estuvo atento y mediante preciso cabezazo anotó.

La moral de los visitantes no era la óptima, sobre todo después de que al 26 de acción el argentino Ariel González falló un claro penal marcado por el árbitro Armando Rosales, y en las subsecuentes oportunidades el mismo jugador no pudo vencer a su compatriota Cristian Lucchetti.

No sólo el marcador se complicó para los visitantes, sino que al minuto 35 el defensa Fernando López fue expulsado por falta innecesaria en el medio campo. En el segundo tiempo Rosales amonestó dos veces en menos de dos minutos a Alejandro Villalobos y dejó con nueve hombres a los Freseros.

El cuarto tanto llegó por la vía de la pena máxima, tras falta de Víctor García Reza, la cual concretó Borgetti. Después el Pony Ruiz aprovechó un descuido de la atribulada defensa y por el centro envió un punterazo que se estrelló en las redes.

La Trinca fresera tuvo en el banquillo a Alejandro Hisis como timonel interino -el nuevo técnico Julio César Uribe se integrará la próxima jornada, según parece-, quien realizó cambios para ingresar a jóvenes, pero éstos a duras penas impidieron un marcador más desastroso.