ASTILLERO

Julio Hernández López

Peculado, la piedra de tropiezo

Carlos Salinas, en riesgo judicial
La partida secreta y las cuentas fraternas

CUANDO MAS EMPEÑADO está en reaparecer en sociedad con cara presuntamente limpia, Carlos Salinas de Gortari ha recibido un grave revés judicial: un juez de distrito acaba de reiterar que es absolutamente válido investigar la manera en la que 207 millones de pesos de la partida secreta que manejó el entonces Presidente de la República acabaron en las cuentas personales de su hermano Raúl. Si continúa caminando en su contra ese proceso abierto por peculado, el retorno público del ex mandatario federal podría pasar cuando menos por un asiento frente a un juez para declarar.

LA IMPORTANCIA DEL caso fue remarcada por el propio ex presidente de la República, quien desplegó a lo largo del año especiales esfuerzos de cabildeo para allegarse buenas voluntades superiores que movieran al juez primero de distrito A con sede en el estado de México, Silverio Rodríguez, a conceder un amparo de la justicia federal a Raúl Salinas de Gortari contra la formal prisión que por el delito de peculado le instauró en agosto del año pasado el juez tercero de distrito A en materia penal, también ubicado en el estado de México, Heriberto Pérez García. El hombre que en teoría se ha reinstalado nuevamente en México como todopoderoso organizó encuentros gastronómicos privados, degustaciones aromáticas, reuniones tripartitas y envío de mensajes con propios a instancias que cree le son cercanas en Los Pinos y en el Poder Judicial de la Federación, para convencer a importantes hombres y mujeres de poder de lo agradecido que estaría si le ayudaran a conseguir que el juez Rodríguez amparara al ingeniero Raúl y de esa manera invalidara la pretensión de ligar el ejercicio de la partida secreta salinista con el así aún más explicable enriquecimiento del mártir de las Mendocinas.

LA FRATERNA PAREJA ex presidencial pretendía que las autoridades judiciales hicieran que se declarara formalmente que había prescrito la responsabilidad imputable al manejo de aquella partida secreta y que, en todo caso, dicho manejo debería considerarse "no auditable", por tanto no debería saberse el destino final de esos fondos. Al ser negada esa solicitud de amparo, se mantiene en pie la exigencia judicial de esclarecimiento que alcanzaría a los secretarios de Hacienda, Pedro Aspe, y de Programación y Presupuesto, Ernesto Zedillo, quienes debieron haber supervisado y comprobado la aplicación de los dineros de la famosa partida secreta. Pero la arista que más preocupa al ex presidente Salinas es la relacionada con el hecho de que está comprobada documentalmente la transferencia de fondos que a las cuentas de Raúl Salinas hizo el hombre de confianza de Carlos a lo largo de su carrera política: Ernesto Sentíes Hoyos, director general de Administración de la Presidencia de la República, que junto con los hermanos Francisco y Araceli Vázquez Alanís (quienes eran director del Area de Administración Pública Federal y secretaria particular de Sentíes, respectivamente) giraron cheques que luego fueron cobrados y colocados en cuentas especiales (como la 80187-2-03 del Banco Mexicano Somex) utilizando alias de Raúl Salinas como, en el caso, el de Juan José González Cadena. El personaje clave de esta historia, Sentíes Hoyos, tuvo una oportuna muerte oficial que, sin embargo, sigue estando en entredicho, sobre todo después de que en trámites migratorios apareció un pasaporte del presunto fallecido con sellos de aduanas estadunidenses colocados en fechas posteriores a su supuesta muerte por cáncer, en agosto de 1998.

NO DEBE OLVIDARSE que el propio Raúl Salinas de Gortari apareció en octubre de 2000 acusando vía telefónica a su hermano Carlos, llamada que fue interceptada y entregada en venganza zedillista a Televisa para su difusión a nivel nacional: "Todo lo voy a aclarar -decía con gran despecho a su hermana Adriana-: de dónde salieron los fondos, quién era el intermediario, para qué eran, de dónde salieron, adónde fueron, porque creo que, efectivamente, la sociedad merece una aclaración completa y creo que más mentiras no ayudan. Y voy a decir qué fondos salieron del erario público, para que se devuelvan". Enojado por el primer intento de retorno de su hermano, con un voluminoso libro exculpatorio por delante y negando enredos en los trafiques de Raúl, éste dijo que el ex presidente lo traicionaba, "porque él supo de todos los movimientos, de todos los fondos... se lo digo en su cara", además de que "es una cobardía gigantesca de Carlos estarme mandando recados con Juan José (hijo de Raúl) de que le mande el dinero porque el dinero es de él, y venir a decir que él no sabía nada. Es una cobardía..."

POR LO PRONTO, el proceso contra Raúl continúa y la procuraduría federal de justicia, a cargo del general Rafael Macedo de la Concha, deberá decidir si exige la comparecencia ante un juez del aliado del presidente Fox en la búsqueda de alianzas para reformas y negocios estratégicos. Carlos Salinas, por su parte, seguirá buscando que sus cabildeos doblen el criterio jurídico de los integrantes del tribunal colegiado de circuito que dirá la palabra definitiva sobre la validez o no de indagar la famosa partida secreta presidencial y el desvío de sus recursos a las cuentas de un permanentemente incómodo hermano.

ASTILLERO: EL DOMINGO FAMILIAR en San Cristóbal incluyó asistencia a misa, a cuya salida los reporteros trataron, sin éxito, de entrevistar a la pareja presidencial. El, de zapatos de suela de hule y sombrero nada charro ni ranchero, no quiso decir nada. Ella, sin embargo, mostró gran sonrisa cuando escuchó la pregunta: "Señora, se le acaba de destapar como una de las candidatas al gobierno de Guanajuato, Ƒusted quiere ser gobernadora?", y la dama respondió: "Sería un honor"... Que dice la procuraduría federal de justicia que no es cierto lo que anda diciendo el cardenal ese, Sandoval, de que ya quedó arreglado su asuntito y que no hay tos. Según eso, que todavía falta tiempo para que se diga si procede la indagación por lavado de dinero contra Su Cristera Santidad, cuyo vocero en Guadalajara, Adalberto González, dijo que el cardenal no quiso decir lo que dijo sino, simplemente, que no será citado a declarar. Por cierto, Sandoval Iñiguez estará 22 días en Roma... En ciertos momentos, Felipe Calderón Hinojosa, secretario de Energía del gobierno federal, debe haberse sentido como en casa durante su visita a la directiva nacional priísta para platicar de reformas enrongéticas... Y, mientras sigue el encueradero (el físico, no el político) en el Distrito Federal, por esta ocasión es todo, en espera de que de oriente no lleguen reportes de riegues presidenciales que ya parecen obligatorios en toda gira foxista por el extranjero...

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