México D.F. Martes 14 de octubre de 2003
Ninguna de las propuestas presta atención suficiente al aparato productivo, señalan
La reforma eléctrica debe garantizar el abasto, advierten grupos empresariales
NOTIMEX
La reforma energética que autorice el Congreso de la Unión debe asegurar la disponibilidad de energía eléctrica y energéticos de calidad a precios competitivos, consideran consorcios mexicanos.
AHMSA, Cemex, Grupo Desc, Grupo Carso, Grupo México, Peñoles y Vitro señalan en un documento que ninguna de las propuestas de reforma energética presentadas al Poder Legislativo presta suficiente atención a las necesidades del aparato productivo del país.
Tampoco ponen especial interés en la competitividad que requieren en un contexto de economía abierta y a la viabilidad futura de un crecimiento sostenido con alta creación de empleo.
La competencia externa en el mercado mexicano se incrementará en el futuro, principalmente por la suscripción de acuerdos de libre comercio, lo que ubica a las empresas nacionales en una intensa competencia adicional en los próximos años, exponen. Sin embargo, refieren que México mantiene sectores cerrados, neurálgicos para la producción, como la energía, y se está encareciendo, lo cual se traduce en menor competitividad frente a productores de otras naciones, menores inversiones y menor creacion de empleo.
"El encarecimiento es producto, entre otros factores, del incremento en el costo de los principales insumos (energía eléctrica, diesel y gas) en los procesos productivos", precisan. Por ello, establecen que la reforma al sector debe garantizar disponibilidad de energéticos, ya que si fuera suficiente no se tendría que importar tanto gas, diesel y gasolinas, ni habría sobretarifas para castigar el consumo como lo muestran las tarifas de verano y el cobro por picos de consumo.
Si la energía fuera de calidad no existiría un 30 por ciento de costos adicionales por fallas, interrupciones, cambios de voltaje y otros problemas comunes en el suministro de electricidad, señalan. Agregan que si los precios fueran competitivos en verano, no costarían el doble de lo que cuesta en Texas, por lo que en promedio México aparece como uno de los países más caros en energía (entre 25 y 50 por ciento más altos relativos a sectores y regiones y horarios comparables).
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