El complejo del noroeste depende del gas boliviano

En jaque, el plan de infraestructura energética del gobierno foxista

ISRAEL RODRIGUEZ

La revuelta popular en Bolivia contra la exportación de gas a través de Chile con destino a México puso en jaque el proyecto de infraestructura energética más importante de la administración de Vicente Fox, que es el del desarrollo de energía en el noroeste del país para abastecer California, y que depende de la materia prima enviada del país sudamericano.

Trasnacionales, como la texana Marathon Oil Corporation, la angloholandesa Royal Dutch/Shell, y las estadunidenses Cehvron-Texaco y Sempra Energy obtuvieron permisos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para la construcción de plantas en la frontera con Estados Unidos, donde se procesaría gas procedente de Bolivia e Indonesia para surtir las plantas generadoras de electricidad construidas por empresas extranjeras.

Sin embargo, con la espiral de conflictos sociales en Bolivia, que precipitó la dimisión del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, por la oposición de la población para que las trasnacionales como British Petroleum y Repsol/YPF sean las principales beneficiarias de la exportación de gas a México y Estados Unidos a través del puerto de Patillos, en Chile, ha puesto en entredicho la viabilidad y rentabilidad en el mediano plazo de los proyectos de infraestructura energética construidos en la frontera.

Sempra Energy, empresa subsidiaria de Enron, compañía energética que provocó un enorme fraude en Estados Unidos, empezó a operar a finales de julio de este año la primera planta construida en Mexicali, el primero de cinco complejos eléctricos que pondrá en marcha en los próximos meses, cuyo principal abastecedor iba a ser el gas procedente de Bolivia.

Marathon Oil Corporation, una de las principales compañías energéticas de Estados Unidos, con sede en Houston, recibió también, el 30 de abril de 2003, la primera autorización de la CRE para construir y operar, cerca de Tijuana, un depósito de gas licuado. Esta empresa espera construir en Tijuana y Rosarito un centro regional de energía. La compañía prevé iniciar la construcción de un complejo que incluye una terminal de almacenamiento de gas licuado natural y una planta de regasificación, además de una terminal de electricidad y una planta desalinizadora de agua a principios de 2004 y culminar el proyecto en 2006.

Por su parte, Royal Dutch/Shell y Chevron-Texaco se alistan para construir cuatro terminales de almacenamiento de gas y regasificación en Baja California y en Altamira, Tamaulipas.

La española Repsol/YPF ganó la licitación para explotar gas en la cuenca de Burgos. Esta empresa cuyo negocio era transportar gas del sur boliviano hasta los mercados de Estados Unidos, se ha ubicado estratégicamente en el norte de México para continuar con el proyecto de abastecer de gas al mercado mexicano, pero con el fin de lograr en un futuro concretar un mercado energético hemisférico.