México D.F. Sábado 18 de octubre de 2003
Dialogaron tres horas y media con los secretarios
de Gobierno y de Educación
Estudiantes, egresados y padres de familia de El Mexe
fueron en caravana a Pachuca
La postura de las autoridades es tajante: fin al internado;
ofrecen beca de manutención
CLAUDIA HERRERA BELTRAN Y CARLOS CAMACHO ENVIADA
Y CORRESPONSAL
Pachuca, Hgo., 17 de octubre. Una caravana de cientos
de estudiantes, padres de familia y egresados viajó 53 kilómetros
de la Normal Rural de El Mexe a Pachuca y consiguió abrir una mesa
de negociación con el gobierno estatal. La respuesta fue la misma
de días pasados: los 500 alumnos deberán aceptar el fin del
sistema de internado y en su lugar, una beca de manutención; además,
quienes retuvieron camiones serán detenidos.
En mes y medio, fue la primera vez que los estudiantes
pudieron llegar en marcha-caravana a la capital del estado; en las siete
ocasiones anteriores los retenes policiacos se los había impedido.
Este viernes no hubo cercos, pero sí un aparatoso dispositivo de
seguridad con mil 200 granaderos, que se mantuvieron a la expectativa en
el sótano de palacio de gobierno y en calles aledañas.
Luego de tres horas y media de dialogar con el secretario
general de Gobierno, Aurelio Marín Huazo, y el secretario de Educación,
Raúl González Apaolaza, una comisión estudiantil acordó
sostener una nueva reunión el próximo domingo a las 8 de
la mañana. Los jóvenes deberán responder si aceptan
la propuesta de tomar clases en la escuela de El Mexe a partir del próximo
lunes, e instalar una mesa de discusión donde se analice un nuevo
proyecto para el normalismo rural en el estado.
El movimiento en contra de la desaparición del
sistema de internado en El Mexe reunió a unas 800 personas, muchas
de ellas pobladores del municipio de Francisco I. Madero, donde se asienta
este plantel que fue creado hace 77 años para hijos de campesinos.
Desde las 8 de la mañana, los vecinos comenzaron a llegar a la escuela
normal rural a pie, en camionetas y en automóviles.
Poco
antes del mediodía, los jóvenes y habitantes de pueblos como
los de Tepatepec, San Juan Tepa, El Rosario, participaron en un mitin.
"¡El Mexe vive y vive, la lucha sigue y sigue!", gritaban al unísono.
Jerónimo Juárez, dirigente del comité
estudiantil, advirtió: "No va a ser tan fácil desaparecer
la institución. No nos intimidan las amenazas". En seguida entonaron
el himno de los normalistas rurales y el tradicional Venceremos, que
se ha vuelto un grito de lucha del magisterio disidente.
Luego, los pobladores y los estudiantes formaron una gran
hilera en el patio del plantel y dieron inicio a la protesta. A su paso
por la primaria Ignacio Allende, en el poblado El Jagüey, se encontraron
con decenas de niños que sostenían pancartas en respaldo
de los estudiantes. "No queremos que nos dejen sin futuro", decía
la cartulina de Rosario, una niña de 12 años que pintó
un cartel de colores.
La caravana avanzó por los municipios de San Salvador,
Actopan, San Agustín Tlaxiaca, hasta llegar a Pachuca. Por primera
vez, los normalistas rurales -que han sido acusados de "secuestrar" camiones-
no se encontraron con retenes policiacos. Más tarde sabrían
que todos los elementos de seguridad habían sido concentrados en
la capital del estado.
Se hizo una larga hilera, más de 60 vehículos
que serpenteaban por la carretera y después por el bulevar Ramón
G. Bonfil -casualmente uno de los promotores del normalismo rural-. A las
puertas de la Escuela Normal Superior del estado, los manifestantes se
bajaron de los vehículos y caminaron hasta el palacio de gobierno.
Los normalistas desplegaron sus mantas y gritaron consignas
en contra del gobernador del estado: "Núñez, entiende, El
Mexe no se vende".A las tres de la tarde llegaron a palacio de gobierno
y media hora después una comisión conformada por 15 jóvenes,
padres de familia y egresados fue recibida por las autoridades gubernamentales.
La reunión se había pactado horas antes, con la condición
de que los normalistas no provocaran violencia y que las fuerzas de seguridad
no intervinieran.
Jerónimo Juárez expuso: "No compartimos
su decisión de que el internado desaparezca, puesto que existe necesidad.
Somos hijos de campesinos, maestros y obreros. No tenemos recursos para
pagar una escuela privada". Al final pidió la instalación
de una mesa de diálogo y el reinicio de las clases en las instalaciones
de la normal, porque actualmente un grupo de 90 estudiantes de nuevo ingreso
asiste a una sede alterna en Pachuca.
El secretario general de Gobierno respondió que
no hay condiciones para que funcione el internado, e insistió en
que los alumnos se inscriban la próxima semana para reiniciar lo
más pronto posible las clases. Y es que la convocatoria para el
reinicio de clases en una sede alterna no tuvo eco: sólo 10 de 413
alumnos de los grados tercero, quinto y séptimo se apuntaron en
el plazo que concluyó el jueves pasado.
También hablaron representantes de los egresados
y reconocieron que en la comunidad estudiantil "se cometieron errores"
-los jóvenes destituyeron al director de la escuela supuestamente
porque había reprobado injustamente a una treintena de alumnos y
secuestraron vehículos- pero dijeron que están dispuestos
a corregir el problema y a mejorar las condiciones para el funcionamiento
del internado.
Armando Azpeitia, egresado, recordó a las autoridades
que la escuela es un patrimonio del estado y que la educación en
la entidad no podría entenderse sin El Mexe. "Una institución
de esta trascendencia histórica no puede desaparecer por culpa de
un director que llevó a la institución a una crisis".
Un padre de familia, de la Huasteca, pidió a los
funcionarios reconsiderar su postura. "Nosotros no tuvimos oportunidad
de estudiar; dejen que nuestros hijos lo hagan".
El secretario general de Gobierno respondió que
estaban dispuestos a dialogar, pero insistió en que no hay condiciones
para sostener el sistema de internado: "La postura es tajante, no habrá
más internado". Luego invitó a los normalistas a inscribirse
para tomar clases en sedes alternas y a aceptar la beca de 2 mil pesos
mensuales, que ya se le está otorgado a cada uno de los 90 jóvenes
de nuevo ingreso que aceptaron.
Raúl González Apaolaza, el secretario de
Educación, reconoció que el desorden en la escuela también
era culpa de las autoridades, pero dijo que lo más importante es
salvar el año escolar (se han perdido en la movilización
ocho de las 19 semanas del semestre). Sin embargo culpó a los estudiantes
de los problemas en el plantel, y se refirió, por ejemplo, al consumo
de bebidas alcohólicas y al ausentismo (dijo que tenían registros
de sólo 35 por ciento de asistencias).
La negociación se volvió a tensar a las
siete de la noche cuando el secretario general de Gobierno advirtió
que a las autoridades no les interesaba dar clases en la escuela. "Se trata
de un local que para ustedes tiene tradición, historia, pero que
para mí es sólo un local".
Los alumnos respondieron con enojo: "Para usted es un
local, pero ese local tiene que ser utilizado; para algo se hicieron las
instalaciones hace 77 años".
El secretario de Educación dio como última
propuesta que se reanuden las clases en El Mexe pero sin internado. Ahora
normalistas y pobladores deberán definir si aceptan la propuesta
o continúan sus movilizaciones.
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