México D.F. Lunes 20 de octubre de 2003
Decide la comunidad de El Mexe adelantar movilizaciones en el Distrito Federal y Pachuca
Fracasan las negociaciones entre normalistas y autoridades
El internado desaparece y no hay marcha atrás, señala el secretario de Gobernación de Hidalgo Refuerzan el cerco policiaco en torno al municipio Francisco I. Madero
CLAUDIA HERRERA Y CARLOS CAMACHO ENVIADA Y CORRESPONSAL
Francisco I. Madero, 19 de octubre. La voz de una alumna de la región indígena de la Huasteca resonó en la mesa de negociación sobre el conflicto de la Normal Rural de El Mexe: "Ustedes sólo se acercan a nuestras comunidades a pedir votos, pero después se olvidan de nosotros y nos quitan la oportunidad de estudiar".
Otro joven secundó: "Nos preocupa la cerrazón. Es muy difícil ver el sistema de internado desde ahí sentados, ganando sueldos altos".
En el segundo día de pláticas en el palacio de gobierno de Hidalgo, los jóvenes reiteraron sus reclamos por la desaparición del sistema de internado en la Normal Luis Villarreal y las autoridades insistieron en que no hay marcha atrás. El internado se cancela y por ahora los 500 estudiantes recibirán una beca de 2 mil pesos mensuales.
Ante esta nueva negativa del secretario de Gobierno, Aurelio Marín Huazo, y del titular de Educación, Raúl González Apaolaza, normalistas rurales, padres de familia y egresados acordaron adelantar sus movilizaciones en el Distrito Federal para el martes próximo, día en que esperan ser recibidos en la Secretaría de Gobernación, y hacer un plantón en Pachuca.
En tanto, el gobierno de Hidalgo reforzó los cercos policiacos en torno al municipio Francisco I. Madero, donde se asienta la normal rural de El Mexe. Este diario pudo observar que a las 9 de la noche, en el municipio de Actopan, había unas 40 patrullas municipales y estatales, dos atravesadas en la carretera, y decenas de elementos de la fuerza pública vigilando el paso de los vehículos.
El viernes pasado, Marín Huazo dijo a los estudiantes que le "mortificaban" los retenes policiacos, pero que era la única forma de garantizar el orden público. Argumentó que la medida se sustenta en la Constitución y en convenios que ha firmado la Federación con los gobiernos de los estados.
Sin embargo, los retenes siguieron provocando la irritación de los pobladores. Margarito González señaló que los policías los vigilan como si fueran "delincuentes", y que inclusive los han llegado a bajar de sus automóviles para detectar si viajan normalistas rurales, con el propósito de enviarlos de regreso a su estado.
La jornada de los normalistas rurales comenzó temprano. A las 9:30 de la mañana se reunieron con Marín Huazo y González Apaolaza en la ciudad de Pachuca para dar continuidad al encuentro que sostuvieron el viernes pasado, en el cual se les manifestó que no había marcha atrás en la decisión de cancelar el internado y que mejor se inscribieran para evitar que se perdiera el año escolar.
Jerónimo Juárez, dirigente de la comisión estudiantil, fue el encargado de dar la respuesta a los funcionarios estatales: "Aceptamos el reinicio de clases -que llevan ocho semanas suspendidas-, siempre y cuando éstas se impartan en El Mexe y no se ponga fin al sistema de internado".
Otro joven dijo que están de acuerdo en participar en una mesa de diálogo para reformar el normalismo rural en El Mexe y en seguir la normatividad interna. Este comentario lo hizo en referencia a las quejas de las autoridades gubernamentales de que los jóvenes no asistían a clases y no respetaban a sus profesores.
Armando Azpeitia, ex alumno de la escuela normal, quien ha participado activamente en la disidencia magisterial, manifestó que los problemas de indisciplina no son responsabilidad exclusiva de los alumnos, sino de la falta de liderazgo de los directivos de la escuela y del desinterés del gobierno por este tipo de enseñanza.
"Hay intenciones ocultas de las autoridades educativas de borrar el normalismo rural. Sabemos que no forman parte del proyecto educativo nacional", expuso.
Advirtió que los pobladores de Francisco I. Madero y zonas indígenas de la Huasteca y sierra están inconformes con la cancelación del internado, porque desde hace 77 años recibe a hijos de campesinos.
Alcoholismo y males de transmisión sexual, las "causas"
González Apaolaza respondió que el internado provocaba problemas, porque en la escuela había un alto consumo de bebidas alcohólicas y casos de enfermedades de transmisión sexual. "Para nosotros el internado es un problema y decidimos cortar por lo sano", insistió el funcionario.
Un integrante de la comisión estudiantil negó que haya ese tipo de problemas. "No somos vándalos ni tenemos epidemias. Para nosotros, El Mexe es la única opción de sacar una licenciatura."
Dijo que las autoridades estatales no valoran los aspectos positivos del internado, como las actividades culturales y deportivas que los jóvenes realizan por las tardes, y culpó a la Secretaría de Educación estatal de los problemas académicos, pues ha asignado a docentes que no tienen estudios de posgrado, siendo que imparten estudios superiores.
Enseguida una joven de la Huasteca hidalguense intervino y se hizo un gran silencio en el salón del palacio de gobierno. "La gente de la Huasteca y de la sierra está olvidada. A mi pueblo el gobernador Manuel Angel Núñez Soto le prometió muchas cosas y nada ha cambiado."
Marín Huazo reconoció que existen muchas injusticias sociales en el estado, pero reiteró a los normalistas que no hay vuelta. Preguntó a los estudiantes por qué mataron el internado, que era "la gallina de los huevos de oro".
Al mediodía la plática concluyó con la misma respuesta de días pasados. El secretario de Gobierno manifestó su disposición de seguir dialogando con los estudiantes, pero advirtió que el tema del internado ya no se iba a discutir.
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