Tras apagones en Buenos Aires asegura que así no va a negociar aumento a tarifas

Advierte Kirchner que no cederá a presiones de las empresas de energía

Las compañías privatizadas hablan de fallas técnicas, pero el gobierno investigará a fondo

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 20 de octubre. El presidente argentino, Néstor Kirchner, advirtió hoy a las empresas privatizadas de servicios que no va a negociar bajo presión aumentos de tarifas, después que se produjeron apagones que dejaron sin luz a todos los ministerios, el centro y la Casa Rosada en los pasados días, y ayer también sucedió con el agua. "Pueden apretar lo que quieran, pero los argentinos deben saber que no me dejaré presionar", dijo el mandatario.

La justicia también actuó rápido en otro polémico tema, cuando la Cámara Federal dispuso esta tarde la libertad de Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja, ex dirigentes de la agrupación guerrillera Montoneros, y además denunció penalmente al juez Claudio Bonadío, quien los mantuvo detenidos "arbitrariamente y sin pruebas durante 67 días".

En el contexto de las fuertes presiones y de una derecha que está disparando ya "con artillería pesada", el jefe de gabinete, Alberto Fernández, salió al paso de críticas del subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Roger Noriega, quien cuestionó que el canciller Rafael Bielsa no se hubiera reunido con opositores durante su reciente visita a Cuba, y fustigó que Argentina pueda conceder una reducción de 75 por ciento a la deuda que Cuba mantiene desde 1974 con este país.

El jefe de gabinete indicó que "el canciller viajó en asunto oficial y para tratar temas económicos. No tiene nada que ver que, en una visita de esa índole, un funcionario se meta en los asuntos internos de otro país".

En Argentina están operando actualmente grupos ligados a la Fundación Cubano Americana, de trágica memoria para los argentinos, ya que sus hombres fueron parte activa de las dictaduras de los años setenta, participaron en crímenes y en la Operación Cóndor, una coordinadora criminal entre los dictadores.

Asimismo aparecen ligados a la saga de mafia y corrupción que se insertó en el poder y se apropió de medios y empresas estratégicas durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999), con el que mantienen sociedades.

Personajes ligados a la mayor corrupción, como la ahora detenida ex ministra María Julia Alsogaray, José Luis Manzano y otros hombres del menemismo introdujeron a los hombres de Miami, de trágico recuerdo para los argentinos y latinoamericanos en general, en los círculos del poder. Ahora manejan medios y han creado grupos de presión dentro del país, que mantuvieron una fuerte demanda hacia Bielsa.

En tanto, existe un duro cruce con las empresas privatizadas de energía, y a nivel popular más de 87 por ciento de la gente está segura de que los apagones obedecen a una presión de las empresas extranjeras. Un corte de agua afectó ayer a la capital federal y la zona conurbada, cuando una planta potabilizadora dejó de funcionar por un problema en su sistema eléctrico.

Esto sucedió a sólo tres días de un apagón que afectó a Buenos Aires y a la propia sede del gobierno cuando el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visitaba oficialmente Argentina, y a poco más de un mes de otro gigantesco corte de luz que afectó a millones de habitantes en el marco de la renegociación de tarifas entre las empresas y el gobierno.

Las empresas hablan de "fallas técnicas", pero el gobierno está investigando a fondo los sucesos, que generaron fuerte inquietud en la población.

Hay que considerar que la privatizada Aguas Argentinas provee a casi ocho millones de habitantes de esta capital y el Gran Buenos Aires, pero hay fallas muy graves en las concesiones y las empresas han llevado millones de dólares de ganancias al exterior y se han hecho inversiones mínimas. Hace tiempo las obras de mejoramiento están detenidas, y los propios gerentes extranjeros ya han advertido que podría suceder "hasta el desabastecimiento".

El presidente Kirchner, en otro gesto de buscar transparencia, firmará un decreto que intenta poner límites a las actividades de los lobbistas y permitir el acceso público a la información de organismos del Estado y de empresas privatizadas que brindan servicios públicos, además de regular la acción de los gestores para tratar de evitar la corrupción que marcó las privatizaciones aquí.