Estamos creando un puente entre dos caras de Brasil, dice

Lula unifica programas sociales para sacar de la pobreza a 11.4 millones de familias

AFP

Brasilia, 20 de octubre. El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, puso en marcha este lunes la unificación de todos los programas sociales de su gobierno con los que pretende sacar de la miseria a 11.4 millones de familias durante su mandato, que termina a finales de 2006.

"Estamos creando un puente entre dos caras diferentes de Brasil, y ese puente se llama oportunidad", dijo Lula durante la ceremonia oficial realizada en el palacio de gobierno para marcar la unificación de todos los programas sociales, bajo el nombre de Beca Familia.

El mandatario brasileño agregó que "estos programas ahora unificados en una única estructura nos servirán para ayudar a 3.6 millones de familias este año, y a más de 11 millones que viven por debajo de la línea de pobreza, hasta el fin de mi mandato" (el 31 de diciembre de 2006).

Las familias más pobres, con ingresos hasta de 100 reales por persona (34.4 dólares) al mes, recibirán por este programa entre 45 (15.5) y 95 reales (32.7 dólares) por familia al mes, dependiendo de sus ingresos y de la cantidad de hijos.

Para este año el presupuesto federal prevé 4 mil 300 millones de reales (mil 400 millones de dólares) para la Beca Familia, y para 2004 aproximadamente 5 mil 300 millones de reales (mil 900 millones de dólares).

Visiblemente satisfecho al anunciar esta iniciativa, que cumple una promesa de su campaña electoral, Lula dijo que el gobierno "está dando pescados, pero también está enseñando a pescar".

La Beca Familia incluye el programa social más importante del gobierno de izquierda, Hambre Cero, cuyo mecanismo de distribución será la Tarjeta Alimentación. También contempla el Auxilio Gas (que ayuda a familias pobres con la compra de garrafas de gas de cocina), el Vale Escuela (para familias con niños en edad escolar) y el Vale Alimentación (para familias con niños hasta de seis años).

Además serán coordinados programas de generación de empleo, de estudios profesionales y de primer trabajo para jóvenes, entre otros.

El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, participó en la ceremonia directamente desde Washington, vía satélite, y en un breve discurso felicitó al gobierno brasileño por la iniciativa y garantizó la participación de la entidad financiera en los proyectos.